Consecuencias dispares para Azuqueca y Marchamalo tras el derbi

Los rojinegros logran salir de la zona de peligro mientras que los gallardos se hunden en los puestos de descenso

El derbi entre el CD Azuqueca y el CD Marchamalo, disputado en el San Miguel, regaló emociones fuertes y un desenlace de infarto que dejó a los locales con una victoria crucial por 3-2. Este resultado, sumado a los marcadores del resto de la jornada en Tercera RFEF, permite al Azuqueca escalar al puesto 14 de la clasificación con 13 puntos, mientras que el Marchamalo cae al puesto 16, en zona de descenso, con 10 puntos.

El choque comenzó con un Azuqueca decidido a aprovechar su condición de local. Los rojinegros presionaron alto y generaron las primeras ocasiones, aunque sin demasiada claridad. Por su parte, el Marchamalo apostaba por balones largos y aprovechaba la velocidad de Luis Molina, quien avisó temprano con dos llegadas peligrosas. Pese a los intentos de ambos equipos, el descanso llegó con empate a cero.

La segunda mitad fue un carrusel de emociones. El Marchamalo golpeó primero: un robo cerca del área rival permitió a Ballesteros asistir a Luis Molina, que con un certero cabezazo adelantó a los visitantes. El delantero, mostrando respeto por su pasado en el Azuqueca, optó por no celebrar el gol.

Los locales, lejos de venirse abajo, reaccionaron con carácter. En el 58, Doménech empató tras un córner y la expulsión de Mansour en el 67 inclinó aún más la balanza a su favor. Dani Vega, también en un saque de esquina, puso el 2-1 para los rojinegros.

Sin embargo, el Marchamalo no bajó los brazos y en el descuento Luis Molina, otra vez letal, igualó el marcador a dos. Cuando parecía que el empate sería el desenlace, Rubén Buedo apareció en el minuto 97 para firmar el 3-2 definitivo tras un centro de Lucas.

Con este resultado, el Azuqueca toma aire en la clasificación mientras que el Marchamalo deberá seguir luchando para salir de los puestos de descenso. Un derbi que, sin duda, será recordado por su intensidad y entrega.

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