El mercado de renta variable español acumula una revalorización de más del 30% en los dos últimos ejercicios en un entorno muy complejo. Sin embargo, pese al buen tono general y las optimistas previsiones para el año, las bolsas españolas no son capaces de atraer inversión nueva
A falta de dos sesiones para cerrar el ejercicio, el principal indicador de las bolsas españolas, el Ibex 35, va camino de lograr una rentabilidad anual del orden del 15%. Pese a ser un año muy complejo, marcado por las fuertes presiones inflacionistas, las tensiones geopolíticas, el nuevo ciclo de bajadas de tipos interés ha animado a los operadores a aprovechar el positivo balance de los resultados empresariales.
Con todo, al final se han quedado con la miel en los labios ante la imposibilidad de consolidar los 12.000 puntos. Nivel con el que se ha llegado a coquetear estos meses atrás gracias a la fortaleza de la gran banca y al empuje de otros valores de peso como Inditex, Telefónica, Iberdrola o Ferrovial.
Todo ello en un año con luces y sombras para el conjunto de las bolsas españolas. Durante el año se han incorporado tres nuevas compañías al mercado continuo y otras 21 entre BME Growth y el nuevo índice de empresas en crecimiento BME Scaleup.
En la recámara se han quedado también otro puñado de empresas de las que se había hablado a principios de año como posibles candidatas y que podrían intentar su salto al mercado en los próximos meses como la compañía de juegos Cirsa, la textil Tendam filial de Cortefiel, la empresa de restauración Restaurant Brands, la empresa de energía Calvera Hydrogen, Astara Mobility, la filial de grupo de automoción Bergé.
Pero, de momento, la bolsa española sigue sin poder cubrir las bajas de empresas. Un buen número de compañías, algunas de ellas históricas, se han marchado en este 2024 o se han situado en la puerta para abandonar el mercado como es el caso de Opdenergy, Ercros Applus, Talgo, Corporación Financiera Alba o NH Hoteles, entre otras. Mientras que valores como Lingotes Especiales o Insur han dejado de cotizar en el índice del mercado continuo por no cumplir los criterios mínimos de liquidez.
El mercado continuo español sigue así menguando sin remisión, pasando de más de 170 cotizadas a poco más de 110 en el arranque de este apasionante 2025 que se nos presenta. Todo ello en un contexto fiscal muy poco amigable tanto para las empresas como para los inversores. Impuestos como la Tasa Tobin, que penaliza las transacciones de empresas con más de 1.000 millones de capitalización, o los impuestos extraordinarios a banca o energéticas suponen una pastilla difícil de tragar.
Sin embargo, también han noticias positivas del lado del crecimiento en la retribución al accionista de las cotizadas, de la financiación empresarial canalizada a través de los mercados financieros y en los volúmenes de contratación en renta variable y en las principales actividades del área de poscontratación.
Máximo histórico de la retribución a los accionistas
En los once primeros meses del año, las cotizadas españolas elevaron un 25% la retribución a sus accionistas, hasta los 34.655 millones de euros. También ha crecido la amortización de acciones, hasta los 13.579 millones de euros, así que si se tienen en cuenta ambas fórmulas de retribución al accionista (dividendos y amortizaciones), se supera los 48.200 millones de euros, un crecimiento del 11%, lo cual supone un nuevo máximo [histórico](https://eldecanodeguadalajara.com/index.php/news/10806/el-informe-draghi-busca-devolver-a-la-ue-al-sitio-que-se-merece/).
La Bolsa española ha sido en 2024 la décima del mundo en nuevos flujos de financiación, con 9.854 millones de dólares (9.316 millones de euros), según datos de la Federación Mundial de Bolsas (WFE). Esto supone un crecimiento del 97% respecto al año pasado, impulsado sobre todo por las salidas a Bolsa. Entre ellas, la de Puig, que fue la más grande del mundo el primer semestre, y a la que siguieron las de Inmocemento y Cox.
Además, BME Growth y BME Scaleup han atraído a 21 empresas pequeñas y medianas de distintos sectores de actividad, 23 si se suman las dos que se han unido en lo que va de diciembre y que aún no recoge el informe, elaborado con datos a cierre de noviembre.
A falta de contabilizar el mes de diciembre, hasta ahora se han negociado 294.218 millones de euros en acciones en las plataformas de BME, un 6% más que en el mismo período del año anterior. Es el primer ascenso del importe anual negociado en acciones desde 2015. 2024 también ha sido un buen año para la [Bolsa española] en términos de ampliaciones de capital. Se han captado 6.062 millones de euros, un 32% más.
El Ibex 35 ha vuelto a ser un año más de los más rentables de Europa, con una revalorización del orden del 14%, encadenando ya cinco semestres consecutivos al alza. Algo que no se veía desde hace mucho tiempo atrás. Y, lo más importante, con unas perspectivas moderadamente optimistas en este nuevo año.
Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación.