Los analistas esperan una tendencia alcista para la renta variable en 2025

Publicado por: Julio Muñoz
08/12/2024 08:00 AM
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Bolsa de Madrid//Imagen: Comunicación Bolsa de Madrid.
Bolsa de Madrid//Imagen: Comunicación Bolsa de Madrid.

Aunque será un año complicado, los mercados de valores volverán a subir el próximo año. Así lo creen la gran mayoría de analistas que está presentando sus previsiones a pesar de un contexto cargado de incertidumbres

 

Entre los factores de riesgo que pueden dar al traste con estas perspectivas, las grandes firmas destacan el creciente nacionalismo económico y comercial con la llegada de Trump a la Casa Blanca, las políticas monetarias y el recrudecimiento de los conflictos bélicos. A ellos se han sumado en las últimas semanas la difícil situación política en Alemania y Francia que amenaza con poner en un aprieto a los mercados. 
 

Los mercados siguen dando muestras de su resiliencia 
 

Todo ello después de dos años de exuberancia consecutivos con alzas de más del 20% en los indicadores de Estados Unidos y superiores al 15% en la bolsa española. "Si alguien nos hubiera dicho hace cinco años que nos enfrentaríamos a una pandemia mundial, una crisis inmobiliaria en China, grandes interrupciones en las cadenas de suministros, el estallido de una guerra en Europa y la escalada de conflictos en Oriente Medio, y además que los rendimientos de los bonos estadounidenses a dos años superarían el 5%, nadie habría esperado una evolución tan buena de los mercados de capitales", destaca Vincenzo Vedda, CIO de la firma de inversión DWS.  
 

Sin embargo, no parece que exista una burbuja en los mercados. Todo apunta a que la renta variable seguirá alcista, aunque el riesgo de sorpresas negativas ha aumentado. Si las previsiones sobre de un aterrizaje suave de la economía y un aumento significativo de los beneficios corporativos, especialmente en Estados Unidos, resultan ser erróneas, las consecuencias serían significativas. Por ello, "la diversificación seguirá siendo una de las grandes máximas para mantener un buen equilibrio en las carteras", señalan en Deutsche Bank. 
 

La economía americana seguirá mejor que la europea 
 

En Europa se vislumbra una normalización del ciclo económico una vez se ha tocado fondo, aunque todo dependerá de la confianza empresarial. Los últimos datos económicos en la zona euro han sido mejores de lo esperado. La inflación, por su parte, se sitúa ya dentro de los objetivos, dando margen al Banco Central Europeo para continuar con el ciclo bajista de tipos que sirva para dinamizar la economía. Hasta cinco recortes se esperan en los próximos meses para dejar los tipos de referencia sobre el 2%. 
 

La economía estadounidense, en cambio, ha demostrado una mayor resistencia gracias, en particular, al estímulo fiscal, la disipación de los grandes ahorros acumulados durante la pandemia, que han fortalecido el consumo, y el sólido mercado laboral. Es probable que la Reserva Federal de Estados Unidos continúe con su senda de recortes de los tipos de interés, pero probablemente no tan rápidamente como los mercados habían esperado hasta hace poco. 
 

En este escenario, la gran mayoría de analistas consideran que la renta variable mantendrá su atractivo de inversión, aunque aquellas inversiones que devengan rentabilidades como los bonos con alto grado de inversión también seguirán siendo interesantes.  
 

Las mayores perspectivas de crecimiento y rentabilidad están en las empresas de Estados Unidos, cuyos beneficios deberían respaldar los altos precios tras las ganancias acumuladas en los últimos años. Casi todos los economistas creen que las políticas del presidente electo, Donald Trump, en particular las medidas de desregulación y los recortes de impuestos, serán positivas para los beneficios empresariales. Se espera que el crecimiento de los beneficios de las empresas del S&P 500 se sitúe en el rango del 10% al 15% en 2025.  
 

Tecnología y salud entre los sectores con mayor potencial 
 

A la cabeza estarán de nuevo los valores tecnológicos, pero los valores financieros, las empresas de alto consumo energético y las empresas de servicios públicos también ofrecen buenas sensaciones a expensas de la política arancelaria y el nacionalismo comercial de la nueva administración americana.  
 

De esta forma, no sería raro ver al S&P 500 sobre los 6.500 puntos en el horizonte de doce meses, lo cual supone un potencial del orden del 10% que se justificaría por el impulso de las ganancias y la expansión económica.  
 

Las perspectivas de rentabilidad de la renta variable europea también deberían ser buenas en 2025 si se confirma el esperado final de la tendencia a la baja en el sector industrial. "Las empresas europeas, y en particular las de pequeña y mediana capitalización, deberían beneficiarse de ello", señalan en DWS. Si se produce un cambio de sentimiento, el consumo privado podría proporcionar un impulso adicional significativo si se redujera la tasa de ahorro actualmente muy elevada en Europa del 15%. 
 

En cualquier caso, es difícil pensar que la renta variable europea vaya a superar a la estadounidense en un futuro cercano, a pesar del descuento de valoración récord del 45%. Las perspectivas de crecimiento al otro lado del Atlántico son demasiado buenas para eso.  
 

Banca, inmobiliarias e infraestructuras mantienen su atractivo inversor 
 

Además, los inversores globales solo invertirán más en Europa si se vislumbra una recuperación cíclica en el horizonte. Los riesgos para las perspectivas generales positivas incluyen, en particular, un aumento significativo de los tipos de interés en Estados Unidos hasta un nivel del 5%, una escalada de la guerra comercial y la intensificación de los riesgos geopolíticos. 
 

En este sentido, uno de los sectores que tiene todas las papeletas para llevar la voz cantante en Europa es, sin duda, el inmobiliario. Tras dos años complicado, se empieza a observar la recuperación en el sector inmobiliario básico, sobre todo en los sectores residencial, logístico y de oficinas de alta calidad que puede ser la antesala de un cambio de tendencia, apuntan en la firma de inversión DWS. La mayor fluidez del crédito con el recorte de tipos de interés generará importantes oportunidades.  
 

"Otro de los sectores que mantendrá un alto interés inversor será el financiero", apuntan en Deutsche Bank. Aunque el actual ciclo de bajada de tipos perjudicará sus márgenes, la previsible mejora de la actividad económica impulsará su capacidad de negocio.  
 

Para 2025 también serán muy atractivas las inversiones en infraestructura en Europa. Se espera que las necesidades de capital asciendan a 14 billones de euros en 2040. Esto ofrece oportunidades de inversión especialmente atractivas para las inversiones de deuda privada en infraestructura, ya que los gobiernos no podrán recaudar estos volúmenes por sí solos. 
Por último, recuerdan en Deutsche Bank, también cabe esperar una continuidad alcista en los mercados de materias primas, en especial con el oro que seguirá ejerciendo de valor refugio ante la elevada demanda de los bancos centrales. Algo más incierto será la evolución del precio del crudo después de que Trump haya anunciado su intención de inundar el mercado de petróleo.  


Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación. 

 

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