LA MÁQUINA DEL TIEMPO. La 'Residencia vieja' y sus habitaciones de seis camas

'La Máquina del Tiempo', una sección de El Decano de Guadalajara en la que compartir recuerdos, vivencias y curiosidades de antaño de la capital y los pueblos de la provincia

Por Juan Olmedo

Lo primero, agradecer a El Decano de Guadalajara esta iniciativa que me parece sobre todo divertida y seguro que a los que tenemos unos años nos traerá recuerdos y los jóvenes que puedan leerlo verán lo que realmente han cambiado algunas cosas.

Bueno, empiezo. Esto pasa el 31 de diciembre de 1980. Amanecí con un fuerte dolor que resultó ser una apendicitis. Por entonces, el Hospital de Guadalajara era el edificio ubicado en la calle Ferial y es donde me llevaron mis padres para ser operado la mañana de ese día.

Lo que recuerdo con gran nitidez es lo que siguente. Me desperté de la operación y me trasladaron a una habitación de ¡seis camas! Todos los enfermos éramos varones, de distintas edades  y algunos, por lo que puede apreciar, muy, muy malitos.

Había cortinillas para aislar las camas y tener algo de privacidad, pero los dos o tres días que pase allí no recuerdo que se utilizaran nunca. No puedo olvidar cómo vi a un señor muy mayor que tenía en la cama a mi derecha, quejarse y retorcerse el pobre por que las enfermeras no conseguían ponerle una sonda. 

No quiero acabar con algo tan  triste, por tanto, demos un salto en el tiempo de unas horas y nos trasladamos al momento en que empezaban las visitas a los enfermos. ¡Qué trasiego! ¡Qué forma de pasar personas a la habitación! Es cierto que era 31 de diciembre, pero para que los que leáis esto y os hagáis una idea, a mí en un momento dado de esa tarde, vinieron a verme ¡ocho compañeros del trabajo a la vez!  Recordad que éramos seis enfermos en la habitación y algunos bastante graves, o eso me parecía a mí.

Pero lo mejor, lo que por suerte hace que podamos decir que hemos cambiado para bien, es que allí, en esa habitación llena de pacientes y visitas… ¡fumaba todo dios! Unos años después, en el Hospital actual, las visitas nos íbamos a fumar a las escaleras. Pero eso es otra historia…

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