El humor volverá a ser protagonista en el Ateneo Arriaca de la mano del humorista manchego Agustín Durán, que cumple dos décadas desde que se subió por primera vez al escenario
Esta tarde el humor volverá a ser protagonista en el Ateneo Arriaca de la mano del humorista manchego Agustín Durán, que cumple dos décadas desde que se subió por primera vez al escenario.
En ’20 años de tontás’, Durán ofrece un espectáculo de humor en el que echa la vista atrás y recopila algunos de los momentos claves de su carrera al mismo tiempo que incorpora cosas nuevas y juega con el público, lo que convierte cada espectáculo en único e irrepetible.
En ’20 Años de Tontás’ Agustín Durán recorre las historias que más éxito tuvieron de sus anteriores espectáculos, al mismo tiempo que incorpora cosas nuevas y juega con el público, lo que convierte cada espectáculo en único e irrepetible.
¿Qué se va a encontrar el espectador esta tarde cuando se suba el telón del Ateneo Arriaca?
Lo primero a un ser en avanzado estado de descomposición, una persona con la pequeña duda de si es un ser humano o es otra cosa, pero que va con la intención de que la gente lo pase muy bien. Además voy con ganas de volver a un sitio en el que me lo he pasado muy bien, sé que en Marchamalo hay muy buen equipo del propio teatro y de público. Voy como si me hubiesen invitado a una comida de amigos, tengo muchas ganas de disfrutarlo.
20 años dan para mucho ¿Cuál fue el primer escenario que pisaste? ¿Cómo ha sido ese recorrido?
He pisado todo tipo de escenarios, el primero fue en un concurso de un aula de la Universidad de Informática en Ciudad Real, también he estado en los mejores tractores, las mejores cajas de botellines vacias con un mal tablón encima y también era uno de los mejores escenarios que hay.
Lo bonito es que ya sea en un tractor o teatro la gente vaya a verte hace que el sitio sea lo de menos, sino que la gente decida dedicar su tiempo e incluso su dinero a verte, eso hace que el sitio de un poco igual.
"Para mí la música en un espectáculo de un tío que está ahí hablando una hora y media, sirve como antioxidante, me gusta llamarlo 'el sorbete en las bodas'"
Ese primer escenario en la Universidad fue por decisión propia ¿O un poco obligado por los compañeros?
Fue un poco, aunque es cierto que ellos me empujaron. A mí siempre me ha gustado estar de guasa y ellos me animaron a participar, tampoco tuvieron que llevarme amordazado. En esa primera oportunidad gané el concurso y encima me lo pasé muy bien, el hecho de empezar tan bien ha tenido mucho que ver en que lleve más de 20 años con esto.
Si ese primer día nada más subir me hubiesen pegado una 'guantá' o me hubiesen llevado al pilón puede que ahora mismo llevase 20 años de cofrador, que es otra cosa que tampoco habría estado mal.
"Decidí apostar por lo que consideraba que podía ser una forma de vida"
Te defines como 'musicómico' ¿En qué consiste?
Es un pretexto para que mis padres no piensen que dilapidaron el dinero invertido en mi educación musical. Yo estudié Magisterio Musical y en el Conservatorio para profesor de piano, también hice una Licenciatura en Ciencias de la Música, tengo muchos títulos muy bonitos ahí colgados. A la hora de estar en el escenario esa formación también me ha servido para cantar, tocar el piano y que la gente que viene al espectáculo también participe.
Para mí la música en un espectáculo de un tío que está ahí hablando una hora y media, sirve como antioxidante, me gusta llamarlo 'el sorbete en las bodas'.
¿Continúas ejerciendo como profesor de piano?
Ahora mismo no, alargue todo lo que pude contabilizar todo, pero llegó un momento en el que por suerte tenía mucho trabajo con las 'tontas' y también necesitaba más tiempo, tuve a mis hijos y quería ver si eran gente maja y podía estar con ellos. Ya que me estaba yendo tan bien decidí apostar por las 'tontás' al 100% y dedicarme a mis hijos.
Decidí apostar por lo que consideraba que podía ser una forma de vida.
Durante estos años tendrás muchísimas anécdotas
Me han pasado cosas muy bonitas, otras más feas sobre todo en los inicios, como ir a un sitio a actuar y tener la sensación de que nadie te hace caso y que eres un ente que está en una discoteca hablándole a la nada.
Lo más bonito siempre lo relaciono con la gente que viene a verme, actuar en Madrid y que alguien te diga que ha cuadrado sus vacaciones para poder acudir a verte o que vienen incluso de otras ciudades. También pasa a veces que hay gente entre el público que yo mismo admiro. Para mí lo más bonito de mi trabajo es ir a un sitio y que haya gente esperándote, es una de las cosas que más valoro.
"Lo que busco es que la gente se ría de sí misma a raíz de las cosas que me pasan"
Con tus monólogos haces una reivindicación al mundo rural, en especial al humor manchego
Con el humor rural tenemos una barrera alrededor en el que no ha llegado el exceso de los límites del humor, parece que está en un corral aparte, nunca mejor dicho. Lo bueno de esto es que sabemos hacer humor de nosotros y con nosotros, al reírnos de nosotros mismos y con el vecino hace que todo sea más fácil y mucho más llevadero.
La magia que tiene el humor de Castilla-La Mancha con nuestros abuelos, la forma en cómo lo cuentan, hace que nuestro humor sea algo maravilloso y con lo que difícilmente se puede cabrear.
Actualmente parece que hay que llevar "cuidado" a la hora de hacer humor y de conocer hasta dónde llega el límite. ¿Has notado que en tu caso te autocensuras a la hora de crear comedia?
Sí, porque cuando escribiamos ates nos preocupábamos en si era gracioso o no, ahora cuando escribes también tienes que pensar si se ofenderá alguien y te cortas mucho más a la hora de crear. Creo que como todo en la vida esto es cíclico y acabarán viendo que el que trabaja en comedia solo quiere que te rías y no quiere enfadarte, los límites muchas veces están en las orejas de los que escuchan y el que sabe reirse de los demás, pero no lo de lo suyo, creo que el problema lo tiene él.
Lo que busco es que la gente se ría de sí misma a raíz de las cosas que me pasan.
Las redes sociales están consiguiendo visualizar a mucha gente con contenido humorístico
Hay mucha gente que está haciendo el trabajo muy bien en las redes sociales, eso lo vemos con Dávila o Martita de Graná. Las redes tienen sus inconvenientes porque se suben vídeos estupendos que son cortos, pero luego ves el espectáculo y no te convence. A mí me pasa mucho.
Las redes están muy bien para descubrir cosas que te pueden gustar pero creo que la realidad está en el tú a tú cuando está encima de un escenario contándotelo. Es cierto que quien trabaja bien y quien se lo curra haciendo de las redes un sitio para darse a conocer, hay que alabarlo, porque detrás de esos videos tan cortos hay mucho trabajo.