El conjunto alcarreño está a solo un punto de certificar su ascenso a Primera RFEF y podría celebrar el título de campeón del Grupo V este mismo sábado si el CP Cacereño no gana en Illescas
El sueño del ascenso está a punto de convertirse en realidad. El CD Guadalajara encara una semana decisiva que podría devolverlo a la Primera RFEF tan solo dos años después de su último salto de categoría. El equipo alcarreño, líder indiscutible del Grupo V de Segunda RFEF, tiene a tiro un objetivo que ha ido acariciando jornada tras jornada a base de fútbol, trabajo y una solidez fuera de toda lógica.
Una temporada de récords
Los números del conjunto que dirige Pere Martí hablan por sí solos: 71 puntos en 30 jornadas, con 21 victorias, 8 empates y una única derrota... allá por la lejana jornada 2, el pasado 8 de septiembre de 2024. Desde entonces, nadie ha conseguido doblegar a este equipo que se ha convertido en una auténtica roca. Ni en casa ni a domicilio.
210 días de imbatibilidad que no solo impresionan por su duración, sino también por su contexto. Ningún equipo de las cinco primeras categorías del fútbol español —ni en Primera, ni en Segunda, ni en Primera RFEF, ni en otro grupo de Segunda RFEF— acumula una racha semejante. Lo del Deportivo Guadalajara es, sencillamente, una locura futbolística que se ha ganado jornada tras jornada.
La cuenta atrás: 12 puntos en juego, 11 de ventaja
A falta de cuatro jornadas para que finalice la liga regular, el Deportivo cuenta con una ventaja de 11 puntos sobre su inmediato perseguidor, el CP Cacereño. Es decir, solo restan 12 puntos por disputarse y al conjunto morado le basta con sumar uno más —o que el Cacereño no gane su partido— para proclamarse matemáticamente campeón del grupo y, por tanto, ascender de manera directa a Primera RFEF.
El pasado fin de semana, el Escartín se ilusionó con la posibilidad de celebrar el ascenso de forma anticipada. El Deportivo había hecho los deberes el sábado por la noche con una victoria por 2-0 frente al Coria, y al día siguiente, decenas de aficionados se reunieron en el estadio para seguir en pantalla gigante el partido entre el Cacereño y el Conquense. Un tropiezo de los extremeños habría desatado la fiesta... pero no pudo ser. El Cacereño remontó y retrasó la celebración.
Las fechas clave: todo se decide este fin de semana
La emoción vuelve a apoderarse del calendario esta semana. Y esta vez, el ascenso podría producirse incluso antes de que el Deportivo salte al campo. El sábado 12 de abril a las 17:00 horas, el CP Cacereño visitará al CD Illescas en un duelo de altos vuelos. Si el equipo extremeño no logra la victoria, el CD Guadalajara ascenderá automáticamente a Primera RFEF, incluso sin jugar.
Un día después, el domingo 13 de abril a las 17:00 horas, el equipo alcarreño visitará al CDA Navalcarnero. Si el Cacereño gana, el Guadalajara necesitará al menos un empate para asegurar matemáticamente su ascenso. En cualquier caso, la posibilidad de celebrar el retorno a la tercera categoría del fútbol español está al caer.
Una ciudad que ya se prepara para celebrar
Las calles de Guadalajara ya respiran fútbol, ilusión y nostalgia. La afición ha respondido como solo ella sabe: poblando el Pedro Escartín, empujando al equipo fuera de casa y soñando despierta con una campaña inolvidable. Los ecos del último ascenso —el de abril de 2022, cuando el Deportivo se impuso por 0-3 al Tarancón para coronarse campeón— todavía resuenan, pero lo que está por venir puede ser aún más grande.
No solo por el salto deportivo, sino por lo que simboliza: el regreso del CD Guadalajara a una categoría más acorde con su historia reciente y su masa social. Y quién sabe si no será el primer paso de un camino aún más ambicioso.
Un equipo, un escudo, una oportunidad irrepetible
Bajo el liderazgo de Pere Martí, este equipo ha logrado lo que parecía imposible: mantener la regularidad en una competición tremendamente exigente. Con una plantilla equilibrada, un estilo definido y una comunión perfecta con la grada, el Deportivo ha convertido cada partido en una demostración de fuerza y compromiso.
Ahora, solo falta un pequeño paso. Un punto. Un empate. Un pinchazo del rival. Cualquier mínimo detalle podría desencadenar la fiesta. Esta semana puede ser histórica, y en Guadalajara nadie quiere perdérselo.
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