EDITORIAL. La Ciudad de la Paella

El próximo mes, Guadalajara se va a convertir en la ‘Ciudad de la Paella’. Se trata de una nueva ‘ocurrencia’ del concejal de Turismo, Víctor Morejón, de Vox -también apodado 'El Gran Orador’- dentro de su estrategia para ‘promocionar’ la capital a nivel turístico. 

Así, el 25 de mayo de 2025 pasará a los anales de la historia local por el hecho de albergar la semifinal del Concurso Internacional de Paella Valencia de la localidad de Sueca, un Ayuntamiento del Levante español, que suma ya 64 ediciones de este certamen. 

Para apoyar este curioso ‘hermanamiento’ gastronómico con el Consistorio valenciano, el Ayuntamiento de Guadalajara le va a realizar una transferencia directa de 8.000 euros, que se ha aprobado en el Pleno municipal celebrado hoy viernes, con los votos mayoritarios del PP y la ultraderecha.

Como es de todos sabido, la gastronomía guadalajareña se caracteriza por sus ricos arroces y su variada manera de cocinarlos. Por ello, el concejal Morejón ha decidido que, por lógica y méritos propios, debe ser nuestra ciudad la que acoja una de las semifinales de este concurso. Así, el mundo conocerá nuestras delicias arroceras y nos posicionaremos a nivel internacional como una de las cunas de la tradición valenciana. 

El edil parece haberse olvidado de que estamos en Castilla y los productos de la tierra, que cuidan con mimo y no pocos esfuerzos nuestros agricultores y ganaderos y que se cocinan en los fogones los magníficos establecimientos de restauración de la provincia, están muy lejos de utilizar el arroz como la base de sus platos. 

Para rizar el rizo, además de los ocho mil euros que se van a ‘regalar’ al Ayuntamiento de Sueca, la Concejalía de Turismo será la encargada de proporcionar toda la infraestructura necesaria para albergar este evento. Es decir, que los vecinos de Guadalajara -les guste o no la paella- van a tener que pagar varios miles de euros más por esta maravillosa iniciativa ‘turística’.

Preguntado en el Pleno por el coste de este evento, Morejón no ha dicho ni pío, lo que hace sospechar que la cifra va a sumar muchos ceros. "Cuando llegue el momento, la ciudadanía va a saber lo que se va a gastar", ha respondido, a un mes de que se celebre la semifinal. Señor Morejón, el momento y el lugar para informar a la ciudadanía es precisamente el Pleno que, por si todavía no se ha enterado, es el órgano de máxima representación política de los ciudadanos en el Gobierno municipal y donde se deben rendir cuentas a los vecinos.

El propio concejal ha reconocido en la sesión plenaria que se trata de la primera iniciativa propia de Vox en materia de turismo en esta legislatura. Teniendo en cuenta que desde hace dos años está al mando de la Concejalía del área, se ve que ha trabajado poco, al margen de organizar concursillos con algunos comercios locales. Lleva casi 24 meses viviendo de los réditos del Plan de Sostenibilidad Turística aprobado en la anterior legislatura y, además, parece que en este tiempo todavía no ha tenido tiempo de leer el documento del Plan Estratégico de Turismo de la ciudad en el que, entre otras muchas cuestiones, se habla de poner en valor la gastronomía y los sabores locales.  

En las dos ocasiones en que ha visitado Fitur, Víctor Morejón se ha lucido. Además de sus desternillantes -y vergonzosas- declaraciones, como hoja de ruta para promocionar Guadalajara en el mayor escaparate internacional a nivel turístico, se ha limitado a presentar unas gafas de realidad aumentada y este concurso de paellas. Por lo demás, cero. Cero planificación, cero iniciativas y cero novedades relevantes. 

Llama la atención que desde las filas del PP hayan avalado con sus votos este capricho de Morejón. Ni mú han dicho los concejales populares ante tamaña ‘genialidad’. Lógico. Tienen que tener contentos a sus socios, cuyos votos sostienen su Gobierno municipal. 

Los mismos votos que han llevado a censurar actividades culturales que suponían un polo de atracción de visitantes a la ciudad. Los mismos votos con los que ahora se van a gastar miles de euros en promocionar un evento que nos pilla bastante lejos, por mucho que la semifinal se celebre en el parque de La Concordia. 

Así que ya lo saben. El cuarto domingo de mayo, vístanse las mujeres de falleras y pónganse ellos el saragüell o el torrentí. Anudémonos todos el pañuelo fallero al cuello y salgamos a disfrutar de una de nuestras más arraigadas tradiciones gastronómicas, cuya receta única se guarda con celo desde tiempos inmemoriales: la paella alcarreña.