La Microrreserva de la Cueva de los Murciélagos de Riofrío del Llano es pieza clave dentro de una red de cavidades que conectan distintas provincias del país. Contribuye además a la conservación y protección de dos especies incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-la Mancha
La Sierra Norte de Guadalajara es un espacio natural único y privilegiado de la provincia. Además de su riqueza paisajística y geológica, posee una gran importancia por sus comunidades de fauna, entre las que destacan los quirópteros forestales y rupícolas ,más conocidos por su nombre común: los murciélagos.
En la localidad de Riofrío del Llano se encuentra una de las microrreservas más curiosas y valiosas de esta especie en la provincia. Se trata de la Cueva de los Murciélagos, incluida en el Espacio Red Natura 2000 dentro del denominado ‘Valle y Salinas del Salado’, un espacio natural situado en el valle del río Salado, que cuenta con las figuras de protección de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Zona Especial de Conservación (ZEC) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
La Cueva de los Murciélagos es un lugar de gran interés, no sólo a nivel provincial y regional, sino también nacional. En ella se desarrolla un minucioso trabajo científico a través del cual se elabora un censo periódico de las poblaciones que alberga.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rubén García, destaca la importancia de esta microrreserva para El Decano de Guadalajara: "Gracias a más de dos décadas de trabajo científico riguroso, hoy sabemos que esta Cueva no es un simple refugio, sino una estación biológica clave dentro de una red de cavidades que conectan distintas provincias. La ciencia nos ha demostrado que nuestros murciélagos -auténticas viajeras aladas- recorren cientos de kilómetros entre Guadalajara, Cuenca, Madrid, Soria o Zaragoza. Esta información no sólo nos permite proteger mejor a las especies, sino que refuerza el papel estratégico de nuestras áreas protegidas como ejes de conectividad ecológica".
Jesús de Lucas Veguillas, técnico de Vida Silvestre del servicio de Medio Natural y Biodiversidad de la delegación de Desarrollo Sostenible en Guadalajara, señala que, hasta la fecha, se han identificado en la Cueva nueve especies de quirópteros, si bien sólo dos de ellas forman colonias numerosas: el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum) y el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii). Se dispone de datos sobre la evolución de las poblaciones desde hace más de 20 años.
Si bien la cueva no tiene ningún interés arqueológico ni espeleológico, su principal valor reside en contribuir a la conservación de varias especies de murciélagos en Castilla-La Mancha, dado que ambas especies están incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-la Mancha en la categoría 'Vulnerable'.
Una de las informaciones más relevantes obtenidas de las investigaciones que allí se desarrollan es que, gracias al anillamiento científico de estas especies, en especial del murciélago de cueva, se ha podido comprobar que esta cavidad está conectada con otros refugios similares. “Algunos individuos anillados en la Cueva de los Murciélagos se han localizado posteriormente en otras cavidades de Guadalajara e incluso en refugios situados en la zona centro de la Península, como es el caso de ciertas cavidades de Cuenca, Madrid, Soria o Zaragoza”, destaca De Lucas.
En cuanto a la ocupación, el técnico aclara que no es constante a lo largo del año y las dos especies que forman colonias muestran entre sí diferencias estacionales.
El murciélago grande de herradura utiliza la cueva fundamentalmente durante el periodo invernal, habiéndose llegado a contabilizar algunos años hasta 160 ejemplares.
Por el contrario, el murciélago de cueva ocupa la cavidad casi exclusivamente a lo largo de la primavera y el otoño sirviéndole como como refugio intermedio en sus desplazamientos entre los lugares de cría y los de invernada. "Su población puede estimarse en 300-400 individuos, aunque en algunos de los censos se han llegado a contabilizar más de 700 ejemplares", destaca el técnico de Vida Silvestre.
Según se señala en la web de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha, otras cinco especies que utilizan esta cueva como refugio son: el murciélago pequeño de herradura, el murciélago mediterráneo de herradura, el murciélago ratonero grande, el murciélago de patagio aserrado o de Natterer y el murciélago orejudo meridional.
La Cueva de los Murciélagos, de 5.700 metros cuadrados, se sitúa en Riofrío de Llano, en la ladera occidental del Cerro Gordo, formado éste por materiales carbonatados del Triásico superior y el Jurásico inferior.
Está especialmente protegida y no se puede visitar. De hecho, para evitar molestias a los animales, está cerrada por un vallado perimetral: "Los murciélagos cavernícolas son muy sensibles a perturbaciones humanas durante todo su ciclo vital, especialmente durante los periodos de cría e invernada, por lo que es imprescindible garantizar su tranquilidad", afirma Jesús de Lucas.
El delegado de Desarrollo Sostenible ha destacado la importancia de la Cueva y su conservación para garantizar una óptima gestión ambiental: "La Cueva de los Murciélagos no es sólo un refugio vital para algunas de las especies más singulares y vulnerables de nuestra fauna, es también un símbolo del compromiso de la provincia de Guadalajara con la conservación de su patrimonio natural. Su protección no es un gesto aislado, sino una pieza esencial de ese gran puzle que llamamos sostenibilidad. Apostar por la conservación del medio ambiente es garantizar un futuro más justo, equilibrado y saludable para todas las personas. Y eso, aquí, en el corazón de la provincia, se entiende muy bien", afirma Rubén García.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha, en su edición del 2 de abril de 2023, publicaba el Decreto Decreto 28/2003, de 18-03-2003, por el que se declaraba como Microrreserva la Cueva de los Murciélagos, por constituir uno de los refugios más importantes de la provincia de Guadalajara fuera de la época de cría y ser “un lugar representativo de los ecosistemas de la región al albergar importantes manifestaciones de hábitat de protección especial y especies de fauna y flora amenazadas”.
En este sentido Rubén García ha recordado la importancia de las áreas protegidas de la región y la apuesta del Gobierno regional por la máxima conservación y protección de estos espacios: "Las áreas protegidas son los pulmones verdes de nuestro territorio. Son espacios donde la biodiversidad vive, se reproduce y se renueva. Y donde todas las personas podemos encontrar inspiración, bienestar y belleza. Desde la Junta de Comunidades apostamos firmemente por su protección porque son un escudo frente al cambio climático, una fuente de riqueza ecológica y un recurso educativo imprescindible. Son el alma verde de Castilla-La Mancha y su cuidado nos interpela a todas y todos.”
La finalidad de dicha Declaración fue establecer el marco normativo preciso para otorgar una atención preferente a la conservación de los valores ecológicos, geológicos, estéticos, educativos y científicos de la zona, "de manera que se garantice la conservación del hábitat de la comunidad de quirópteros que se refugian en la Cueva de los Murciélagos; se restauren las áreas y recursos naturales que se encuentren degradados y se promueva la investigación aplicada a la conservación de la naturaleza".
Ademas, con esta figura de protección se asegura el estudio de composición, abundancia y distribución de este grupo de fauna y la evaluación de su estado de conservación, así como la importancia de este refugio a nivel provincial y regional.
A raíz de esta declaración, está prohibida la introducción de ejemplares de especies, razas o variedades de fauna no autóctonas fuera de las zonas autorizadas, así cualquier especie dentro de la Cueva de los Murciélagos
Tampoco se permite el uso de la cavidad o el acceso a la misma para cualquier actividad diferente de las científicas previamente autorizadas; el empleo de las armas; la roturación de terrenos en su interior; la realización de perforaciones y otras actuaciones que puedan producir vibraciones; el uso de productos biocidas o el vertido de cualquier sustancia tóxica o peligrosa, el uso de fuego y la emisión lumínica hacia el interior, así como cualquier actividad que genere en la boca de la Cueva un nivel de ruido superior a 50 decibelios que pueda implicar molestias a la colonia de quirópteros. Estos niveles serían similares a los producidos por algunos electrodomésticos como aspiradoras o batidoras no muy ruidosas, una concentración de gente en la calle, una oficina con mucha actividad, trafico de una calle transitada o una televisión a volumen medio.
Tampoco se pueden realizar modificaciones de su estructura física o su microclima; actividades que puedan implicar riesgos para los murciélagos, la destrucción o alteración injustificada de ejemplares de flora y fauna silvestres, así como de los elementos geológicos o geomorfológicos y del suelo; la realización de señales e inscripciones sobre la vegetación o las rocas y la instalación de publicidad estática u otras instalaciones o construcciones, salvo las precisas para la gestión del espacio Natura 2000 o aquellas que resulten de aplicación de alguna norma como tablillas de coto o señales de tráfico. El objetivo: velar por mantener al máximo la vida silvestre, tanto en la Cueva como en sus alrededores.
El delegado de Desarrollo Sostenible recuerda la importancia de cuidar estos espacios, especialmente con la llegada de la primavera, época en la que la provincia recibe a cientos de visitantes en sus espacios naturales: “A quienes se acerquen a estos espacios les pedimos respeto y sensibilidad. No es solo una cuestión de normas, es una cuestión de corresponsabilidad con nuestro entorno. Los murciélagos, por ejemplo, no llevan capa, pero hacen un trabajo fundamental controlando plagas y polinizando plantas. Perturbar su descanso puede tener consecuencias graves para ellos y para nosotras y nosotros. Por eso, disfrutemos de la naturaleza con responsabilidad: observando sin invadir, protegiendo sin alterar, conviviendo sin dañar".