El tecnico del combinado de Azuqueca de Henares analiza el gran trabajo realizado a lo largo de estos meses por parte de jugadores, staff y club
El regreso del BAZU a la Tercera FEB ya es una realidad. Tras una intensa Final Four en la que los rojinegros vencieron al EBA de Albacete en semifinales, certificando así el ansiado ascenso, y se proclamaron subcampeones de liga tras caer ante Daimiel en la gran final, el equipo dirigido por Luis Muñoz ha cerrado una temporada histórica.
Con la emoción aún latente, el técnico azudense ha hecho balance del curso, calificándolo como “un gran éxito”. “Hubiera sido mejor aún ganar el título en la Final, pero el objetivo era el ascenso, volver a poner al club de Azuqueca en Tercera FEB (la antigua Liga EBA) y se ha logrado. Y considero que en un año muy complicado, ya que había varios equipos muy reforzados tratando de lograr ese ascenso”, reconoce Muñoz, satisfecho con el rendimiento del equipo durante toda la campaña.
El BAZU finalizó tercero en la fase regular y superó con solvencia los cruces previos a la Final Four. Allí, la victoria ante un EBA muy competitivo les dio el billete directo a la nueva categoría. “Fue un todo o nada, 40 minutos contra un equipo muy fuerte. Tuvimos mayor acierto y logramos llevarnos la victoria para ganarnos el puesto en la siguiente categoría”, rememora el entrenador.
Cuando se le pide una definición de su equipo, no duda ni un instante: “Un equipo irrepetible, sobre todo por la calidad humana de unos chavales que han currado muchísimo y han tocado la gloria gracias a su esfuerzo”.
Un grupo unido por la ilusión y el trabajo
Muñoz destaca la mezcla de juventud y experiencia como una de las claves del éxito. “Unos chavales jóvenes, la mayoría novatos, acompañados de dos veteranos como Jorge Barra y Adrián Sánchez, muy expertos en estas categorías, que han sacrificado muchas cosas fuera del baloncesto para poder entrenar y mejorar”, señala.
También subraya el trabajo del preparador físico Rodrigo Barrios, así como la importancia del ambiente en el vestuario: “Formamos una gran familia, con un muy buen ambiente grupal, siendo amigos todos y disfrutando de los éxitos unos de otros, con humildad y sin grandes egos. Eso favorece la confianza del grupo”.
Un ascenso que también es personal
El técnico no oculta su satisfacción por haber podido dirigir a este grupo humano y deportivo. “Ha sido un placer absoluto. Cuando tienes un vestuario unido, sano, que desea lo mejor para el equipo, siempre es mucho más fácil para el cuerpo técnico”, afirma emocionado.
Para Luis Muñoz, este ascenso representa algo más que un éxito deportivo. “Ha sido una alegría fantástica poder volver a lograr otro ascenso con el BAZU, volver a una categoría que será muy exigente sin duda, pero que pone al baloncesto de Azuqueca de nuevo en el mapa Nacional”.
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