Los de Juan Carlos Requena salvaron la categoría en un final de infarto ante Burgos y ya piensa en la próxima temporada en ASOBAL. El equipo culmina una campaña difícil con el respaldo de su afición y la satisfacción de seguir entre los grandes
El IMPULSE Balonmano Guadalajara continuará, una temporada más, en la máxima categoría del balonmano español. Lo logró este sábado en un David Santamaría vibrante, donde remontó los cuatro goles de desventaja del partido de ida ante UBU San Pablo Burgos y certificó la permanencia en ASOBAL por un ajustado 48-47 en el global. Un final de infarto, decidido a falta de once segundos con un lanzamiento de siete metros, puso el broche de oro a una temporada compleja, pero con final feliz.
El conjunto dirigido por Juan Carlos Requena logró imponerse por 28-23 en el último partido del curso, demostrando carácter, oficio y el apoyo incondicional de su afición. La victoria supone mucho más que una permanencia: es la recompensa al esfuerzo sostenido durante una campaña en la que el equipo ha tenido que reinventarse y superar momentos complicados.
El club alcarreño cierra así una temporada de reconstrucción, marcada por cambios en el banquillo y la lucha constante por mantenerse en la élite. Lejos de venirse abajo, el grupo mostró madurez en el tramo final, ganándose el derecho a seguir compitiendo entre los mejores del balonmano nacional.
Ahora toca parar, reflexionar y recargar energías. El objetivo está cumplido, pero la ambición no cesa. Desde ya, el cuerpo técnico y la dirección deportiva empiezan a perfilar un nuevo proyecto con la vista puesta en consolidar al equipo en la categoría y evitar sufrimientos de última hora. Con el respaldo de una afición entregada y una base sólida sobre la que construir, el futuro de Guadalajara en ASOBAL está más vivo que nunca.
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