A pesar de que el Ayuntamiento anunció ayer la reapertura de la calle, esta mañana ha vuelto a cortarse. Los vecinos de la zona denuncian que el asfaltado se realizó en plena madrugada, por lo que fue imposible conciliar el sueño
El casco histórico de Guadalajara está viviendo hoy un auténtico caos circulatorio. A pesar de que el Ayuntamiento anunciaba ayer a través de sus redes sociales que la calle Miguel Fluiters -en obras para renovar el asfaltado- ya estaba abierta al tráfico, sobre las 10 de la mañana de hoy jueves ha vuelto a cerrarse a la circulación y los operarios continúan trajabando.
Cabe destacar que los trabajos de asfaltado se ejecutaron en plena madrugada, lo que ha provocado numerosas quejas de los vecinos de la zona en redes sociales, ya que no pudieron conciliar el sueño en toda la noche.
A ello se une el corte al tráfico, ayer miércoles, de la calle Ingeniero Mariño, también por obras, por lo que si se acercan hoy al centro, les recomendamos que lo hagan a pie. A pesar de que los residentes y los propietarios de plazas de garaje pueden acceder, no se avisó a los usuarios de la línea de autobús urbano L4, que realiza el recorrido desde el Hospital Universitario hasta la estación de Renfe, lo que provocó el enfado de muchos viajeros, que vieron cómo el autobús variaba su ruta sin tener ningún tipo de información más allá de las explicaciones ofrecidas por los propios conductores.
A un día del Maratón de los Cuentos, la falta de previsión del Ayuntamiento de Guadalajara está provocando numerosos perjuicios a los comerciantes y vecinos de la zona y a los organizadores de la cita cultural más importante de la ciudad, como ya les informamos ayer desde El Decano.