Javier Uceda, técnico del CD Chiloeches, repasa una temporada heroica culminada con el ascenso a la élite del fútbol sala femenino: “Pocas ayudas, muchas lágrimas, pero nunca dejamos de creer”
El CD Chiloeches ya forma parte de la historia del fútbol sala español. El conjunto alcarreño ha logrado un ascenso histórico a la Primera División femenina, la máxima categoría nacional, tras imponerse al Bembrive FS en una eliminatoria final que será recordada durante años en la localidad guadalajareña. Lo hizo sufriendo, lo hizo peleando… pero sobre todo lo hizo creyendo. Como ha hecho durante una década entera de trabajo silencioso, modesto y constante, que por fin se ha visto recompensado.
“Esto es una fiesta completa. Creo que el resultado es justo después de todo lo que llevamos haciendo desde agosto”, explica el entrenador del equipo, Javier Uceda, que no oculta la emoción por una hazaña que ha trascendido lo deportivo. “Han sido meses de entrenamientos exigentes, muchas veces por la tarde, compaginados con estudios o trabajos. Muchas horas, muchos kilómetros, muchas dudas, risas, lágrimas… Pero al final lo hemos conseguido”.
El club, fundado hace más de una década y símbolo del deporte femenino en Castilla-La Mancha, ha firmado una temporada de ensueño. En la pista, se han sobrepuesto a las lesiones, a una plantilla corta y a un formato de competición durísimo. En lo emocional, han sido capaces de transformar las adversidades en motivación, como resume su técnico: “El grupo ha sido impresionante. Nos hemos quedado con una plantilla muy corta: ocho jugadoras de campo y una portera. Cinco de ellas menores de 23 años. Pero han trabajado con una intensidad y una ilusión que han sido clave. El equipo ha sido más fuerte que todos los problemas”.
Y añade con orgullo: “Conseguir un ascenso en esta categoría es algo increíble. Son 48 equipos luchando y solo hay tres plazas. Es muy difícil. Pero este equipo se lo ha ganado en la pista y con un trabajo silencioso de años. Lo más importante no es solo subir, es no haber dejado de creer nunca”.
El CD Chiloeches también ha conquistado este año la Copa Diputación, poniendo el broche a una campaña irrepetible. Pero para Uceda, el ascenso es mucho más que un título: “Esto también es un reconocimiento al club. Llevan tantos años intentándolo, recibiendo golpes, con pocas ayudas, pero sin rendirse nunca. Ojalá ahora que estamos en Primera División llegue el respaldo que se merece esta estructura. No podemos olvidar que somos el único equipo femenino de Castilla-La Mancha en la máxima categoría nacional del fútbol sala. En la mejor liga del mundo”.
Desde el pasado sábado, el nombre de Chiloeches se une al de las grandes capitales del fútbol sala. Una localidad de apenas 4.000 habitantes que ha logrado lo que parecía imposible. Pero aquí, como dice su entrenador, no creen en la suerte. “Cuanto más trabajo, más suerte tengo”, sentencia Uceda. Y en este caso, la suerte ha sido completamente merecida.
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