Se cumplen 20 años de la tragedia, que costó la vida a once trabajadores del retén de Cogolludo, arrasó más de 13.000 hectáreas de monte y afectó a once municipios de la provincia
Guadalajara vuelve a estar de luto. Tal y como viene sucediendo desde 2005 cada 16 de julio, una fecha que ha quedado grabada en letras negras en la historia de la provincia después de que un terrible incendio -el peor de la historia de Castilla-La Mancha- se llevara por delante la vida de once trabajadores del retén de Cogolludo -diez hombres y una mujer- y arrasase más de 13.000 hectáreas de monte -2.400 de ellas situadas en pleno Parque Natural del Alto Tajo-. Once municipios resultaron afectados.
El fuego se originó en una barbacoa de unos imprudentes excursionistas en la zona conocida como la Cueva de Los Casares, en el término municipal de Riba de Saelices. Las labores de extinción se prolongaron durante una semana y obligó a desalojar a los vecinos de varias localidades.
El día 17 de julio se confirmó la peor de las noticias: la muerte de once personas -dos agentes ambientales y nueve bomberos forestales de entre 52 y 22 años vecinos de diversas localidades de la provincia y uno de ellos de Madrid-, miembros del retén de Cogolludo en el Valle de los Milagros, en la localidad de Santa María del Espino. Sus nombres: Jesús Angel Juberías, Mercedes Vives, Julio Ramos, José Ródenas, Manuel Manteca, Luis Solano, Marcos Martínez, Jorge César Martínez, Sergio Casado, Pedro Almansilla y Alberto Cemillán.
Sólo hubo un superviviente, que logró salvar la vida al cobijarse debajo de un vehículo de extinción. Los cadáveres de sus compañeros fueron recuperados al día siguiente.
El proceso judicial, que se prolongó por espacio de ocho años, tuvo 29 imputados- entre técnicos, políticos y los tres excursionistas acusados de provocar el incendio. El juicio se desarrolló en la Audiencia Provincial de Guadalajara entre los años 2009 y 2012 y finalizó con una sentencia en la que se condenó únicamente a uno de los excursionistas, Marcelino H.S., a dos años de prisión por un delito de incendio forestal por imprudencia grave y a indemnizaciones por valor de 10 millones de euros.
Este caso sirvió para la creación de la UME (Unidad Militar de Emergencias) y para endurecer la normativa en materia de prevención y extinción de incendios forestales y de cuidado del medio ambiente por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Toda la provincia quedó conmocionada por aquel terrible episodio y son numerosos los actos de homenaje a las víctimas que se han desarrollado a lo largo de estos 20 años.
Este año, el Ayuntamiento de Guadalajara celebrará mañana jueves, 17 de julio, a las 20:00 horas, un acto institucional en memoria de los once integrantes del retén de Cogolludo "en recuerdo y reconocimiento a su entrega y sacrificio en la defensa del medio natural".
El acto comenzará en la glorieta del Retén de Cogolludo, donde se realizará una ofrenda floral por parte de instituciones, familiares, amigos, compañeros y vecinos. A continuación, se procederá a la colocación de once velas en memoria de cada uno de los fallecidos, seguida de un minuto de silencio.
Posteriormente, el homenaje se trasladará al Parque de Aguas Vivas, al Museo de las Esculturas, donde se desarrollará la segunda parte del acto con la celebración del concierto homenaje a cargo de Arriaca Ensemble Cuarteto, concebido como un tributo artístico a la memoria de los once miembros del retén y agentes medioambientales fallecidos.
Según se informa desde el Consistorio en nota de prensa, "con este acto, el Ayuntamiento de Guadalajara quiere reiterar su compromiso con la memoria de Jesús, Mercedes, José, Manuel, Marcos, Luis, Julio, Jorge César, Sergio, Alberto y Pedro, así como con sus familias y seres queridos, y con todos los profesionales que cada día trabajan en la protección de nuestros montes".
Por otra parte, con motivo de esta efeméride, la Coordinadora Queremos Futuro ha organizado una jornada divulgativa en colaboración con la Fundación Apadrina un Árbol, Rewilding Spain y la Diputación Provincial de Guadalajara, que tendrá lugar el próximo sábado 19 de julio,en la finca de Solanillos, ubicada en el término municipal de Mazarete.
La jornada, que comenzará a las 10:00 horas en la Fundación Apadrina un Árbol, tiene como objetivo principal preservar la memoria colectiva del incendio, rendir homenaje a los trabajadores del retén de Cogolludo fallecidos durante las labores de extinción, y ofrecer una mirada técnica y comunitaria sobre el impacto ecológico y social del fuego.
Posteriormente, Andrés Mena, gran conocedor de la comarca como vecino de Olmeda de Cobeta y como maderista que trabajaba en esos pinares y rodenales, aportará sus vivencias y punto de vista. Tras él, algunas de las, por entonces, alcaldesas o concejalas de los municipios cuyos montes quedaron calcinados hablarán de cómo lo vivieron, lo que supuso para los pueblos, del trabajo posterior, las inversiones, los problemas que surgieron, etc.
El evento contará también con la participación de expertos del Instituto de Ciencias Forestales (INIA-CSIC), como Javier Madrigal y Cristina Carrillo, que a partir de las 13:00 horas analizarán el comportamiento del fuego y la evolución del monte en estas dos décadas.
Tras la comida habrá una mesa redonda con todos los ponentes.
La jornada concluirá con una visita al pinar, donde se observarán sobre el terreno aspectos tratados en las charlas. Además, Rewilging Spain explicará los fundamentos del proyecto que de renaturalización que está llevando a cabo en la zona y se podrán ver algunos de los ejemplares que ha introducido en estado semisalvaje.
Durante toda la jornada habrá actividades paralelas: música de la Rondalla de Cobeta, juegos tradicionales, zona infantil y exposiciones fotográficas.
Eta jornada especial con motivo del 20 aniversario servirá también para presentar la Ruta Cicloturista por los pueblos de incendio que se lleva realizando (con interrupciones por la pandemia) desde el segundo año tras el fuego. Este año será la 15ª edición y se celebrará el 23 de agosto con importantes novedades: de forma paralela a la ruta en bici se realizará una ruta senderista, ambas confluirán en el punto donde murieron los miembros del retén. Los ciclistas pasarán también por el lugar donde se originó el incendio, el merendero de la cueva de Los Casares, en La Riba de Saelices. La ruta finalizará en Villarejo de Medina.