La imagen que encabeza este editorial es de ayer jueves, a primera hora de la mañana. Una ‘flotilla’ del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Guadalajara -formada por dos barredoras y un camión- se afanaba en dejar impecables la plaza de Fernando Beladiez y las calles aledañas. El motivo: la visita del líder nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a la Escuela Infantil del colegio Sagrado Corazón Agustiniano de la capital.
Daba gusto pasar por esas calles impolutas, con un agradable e intenso olor floral utilizado en los productos de limpieza. No es para menos: El jefe de los populares no podía llevarse una mala impresión de la ciudad que gobierna -con Vox- Ana Guarinos y las imágenes de la prensa nacional que se desplazó hasta la ciudad para cubrir el evento no podían trasladar al país la idea de que Guadalajara está sucia. Así que la alcaldesa puso la máquina de limpieza a trabajar ‘a tope’.
Una situación similar se vivió el pasado 13 de junio. Tal y como les informó El Decano, el Ayuntamiento realizó un verdadero 'despliegue' de las brigadas municipales de Limpieza y de Parques y Jardines en la zona de la Concordia y San Roque, coincidiendo también, ‘casualmente’, con la visita del líder del PP, quien participó en un mitin en esa zona, dentro de los actos que organizó en distintas capitales de provincia.
Nunca le estaremos más agradecidos al jefe nacional del PP por sus visitas a la capital, porque con ellas contribuye a que nuestras calles luzcan inmaculadas. Por eso hacemos un llamamiento a Génova para que el señor Núñez Feijóo vuelva de nuevo. Pero esta vez, que se acerque a dar sus mítines a barrios como Los Manantiales, el Balconcillo, las Ramblas, el Alamín, algunas zonas del centro y un suma y sigue de espacios públicos que llevan meses sin conocer lo que es una barredora o una desbrozadora. Y no digamos ya lo que es el olor floral que desprendía ayer el asfalto en el lugar de la visita.
Y ya de paso, como el 'lidereso' del PP vino a hablar de la importancia de las escuelas infantiles de 0 a 3 años y de su gratuidad, nos preguntamos por qué, en lugar de acudir a un centro concertado -con todos nuestros respetos para las viejas ‘Francesas’-, no optó por visitar un centro público, aunque entendemos que éstos son menos de su agrado.
Además, la alcaldesa hubiese tenido que justificar el abandono en que tiene sumido el Ayuntamiento a sus dos escuelas infantiles municipales, especialmente la de Los Manantiales, donde trabajadoras y familias están que trinan con el estado de las instalaciones, las condiciones laborales y la gestión de la empresa.
Guarinos, sin cortarse un pelo, destacaba en el acto de ayer la necesidad y la trascendencia de este tipo de escuelas, pero sin embargo, tiene las suyas abandonadas. Para miccionar y no echar gota.
Unas escuelas, por cierto, cuya gestión se ha tenido que prorrogar debido a un informe negativo del Ministerio de Hacienda que advierte de que la delicada situación económica del Consistorio lo impide. Informe que, recordamos, el equipo de Gobierno se negó a proporcionar a El Decano de Guadalajara, sin explicación alguna, más allá de un simple “no es posible”. Será por aquello de la cacareada transparencia a la que PP y Vox se comprometieron tras las elecciones municipales de 2023.
Desde Guadalajara pedimos a Génova que incluya más actos en la capital dentro de la apretada agenda de su presidente nacional, al que recibiremos con alfombra roja cada vez que venga a darse una ‘vueltecita’ para respaldar al poco carismático Paco Núñez -quien parece necesitar apoyos nacionales que le ‘propulsen’ dada su escasa fama y apego político a esta tierra-.
Por favor, señor Feijóo: ¡¡¡Vuelva, en Guadalajara le necesitamos!!!
Queremos barrios limpios.
Queremos que nuestros niños y niñas de 0 a 3 años acudan a unas escuelas infantiles municipales dignas.
Si sólo lo conseguimos con su presencia, ante la manifiesta ineficacia del PP y de Vox en el Ayuntamiento, bienvenido sea. Como Mister Marshall.