EDITORIAL. Una mujer de bandera

La Guardia Civil de Guadalajara celebró el pasado domingo la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, con un agridulce sabor a despedida.

En el acto, la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos, anunciaba la marcha de la teniente coronel, Cristina Moreno, quien después de cuatro años al frente de la Comandancia de Guadalajara cambiará de destino el próximo mes de noviembre por su próximo ascenso a coronel, que conllevará su traslado a la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona. 

En este acto, fueron muchos los abrazos y los gestos de emoción contenida por su marcha, especialmente por parte de quienes han trabajado con ella codo con codo a lo largo de su jefatura. Guardias civiles y autoridades de todos los colores presentes en el acto institucional destacaron el trabajo que ha desarrollado en materia de seguridad en la provincia y, especialmente, su talla humana. 

Cristina Moreno es, sin duda, una mujer de bandera, en todos los sentidos. Primero, porque hace gala de una lealtad y un amor infinito por un país al que ya desde niña tenía claro que quería servir. Segundo, porque ha sido y es una pionera, abanderada de la igualdad en un Cuerpo tradicionalmente masculinizado y ha roto muchos techos de cristal en una sociedad muy necesitada de ejemplos como el suyo. 

En 1993 ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza, siendo la única mujer en su promoción. En 1998 se convirtió por méritos propios en la primera mujer oficial con el grado de teniente. Y en 2016 fue la primera mujer ascendida a teniente coronel, el rango más alto que ostenta una agente en la institución.​

En 2021 fue nombrada jefa de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, convirtiéndose en la primera mujer al frente de esta unidad y la segunda en España en un cargo equivalente. En 2026, ascenderá a coronel, lo que la convertirá en una de las dos primeras mujeres de la historia de la Guardia Civil en alcanzar este rango.

Además de acumular numerosos honores y méritos militares y civiles, su dedicación y compromiso con Guadalajara le han hecho merecedora de distintas distinciones: la Diputación Provincial la nombró Hija Adoptiva de la provincia en 2023, el mismo año en el que obtuvo el reconocimiento del Gobierno de Castilla-La Mancha con motivo del Día Internacional de las Mujeres. 

Durante sus cuatro años al frente de la Comandancia, su trabajo incansable, su profesionalidad, su rigor y su saber hacer equipo han contribuido de forma notable al descenso en los datos de criminalidad en la provincia, con varias operaciones importantes que han sido reconocidas a nivel nacional. 

Su capacidad de escucha, su empatía y su sonrisa siempre dispuesta son dignos de alabar en un alto mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y han marcado un antes y un después en una Comandancia en la que se le va a echar mucho de menos. 

A pesar de haber copado titulares de la prensa local y nacional, Cristina Moreno se marcha con la misma discreción y humildad con las que llegó a una provincia donde deja el pabellón muy alto.

Mucha suerte. Le deseamos que su próxima misión se convierta en un nuevo éxito. Aquí, en su Guadalajara de adopción, ha dejado una huella imborrable.