Continúan sin solucionarse los problemas con la calefacción, que el pasado curso tuvo a alumnos, profesores, personal y turistas padeciendo temperaturas de entre 14 y 15 grados en plena ola de frío
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara está siendo 'previsora' ante la llegada del frío. Así, ha comenzado a repartir radiadores eléctricos por las aulas de las Escuelas Municipales del Palacio de la Cotilla debido a que continúan los problemas con la caldera. Problemas que se arrastran ya desde el año pasado.
Su mal funcionamiento ya suscitó las críticas de alumnos, profesores, turistas y personal de las instalaciones debido a que estuvieron sin calefacción hasta bien entrado el mes de noviembre, teniendo incluso que permanecer en clase con abrigos en más de una ocasión.
Según las fuentes consultadas por El Decano de Guadalajara, los operarios llevan dos semanas intentando ponerla en marcha, sin éxito. La solución: radiadores y calefactores eléctricos para hacer frente al invierno, tal y como pueden observar los lectores en la imagen que encabeza este artículo.
Esta es una muestra más del total abandono en que tiene sumida la Concejalía de Cultura las instalaciones del Palacio de la Cotilla, una dejadez que también padecen los alumnos y profesores de las escuelas de Forja y Carpintería de la calle Francisco Aritrio, que a pesar de tener comprometida una inversión de 300.000 euros en los presupuestos de 2025, todavía se encuentran en un estado lamentable, con goteras, humedades, falta de limpieza, sin mantenimiento alguno e incluso una de ellas, sin baño.
Y todo ello después de que a alumnos y profesores se les indicara a final de pasado curso que dejasen vacías las instalaciones, ya que se supone que las obras se iban a ejecutar durante los tres meses de verano en los que no hay clases.
En el Pleno municipal del pasado viernes, a una pregunta del Grupo Municipal de Aike al respecto, Javier Toquero, aseguraba que el equipo de Gobierno mantiene ese compromiso de inversión: "La obra no se ha acometido porque se está elaborando el proyecto. El proceso llevará el tiempo que lleve", fue su escueta respuesta.
Mientras, los profesores y los cientos de alumnos que pasan semanalmente por las escuelas de Guitarra, Pintura, Textil, Cerámica, Piano y Esmalte y de los cursos cortos de la Cotilla, más los de Forja y Carpintería, están pagando al Ayuntamiento por acudir a clase en unas instalaciones que dejan mucho que desear y que, curso tras curso, generan gran malestar entre los usuarios.