El próximo año, Ibercaja va a cumplir 150 años de historia. Desde sus orígenes en Aragón desde donde inicio después su expansión por la Rioja y Guadalajara, como paso previo para desembarcar en Madrid y posteriormente realizar nuevas compras donde posicionarse en Burgos y Badajoz, la entidad ha mantenido con una vocación clara de crecer en clientes y empresas, segmento este último por el que está realizando una firme apuesta estratégica
Este objetivo se ve reflejado en el contante incremento de la actividad de Banca de Empresas de la entidad, que en este año ha aumentado su volumen en un 7,4% interanual al superar los 14.000 millones de euros. Este crecimiento se ha logrado gracias a un incremento del 10% interanual a cierre de septiembre en la nueva producción de préstamos de créditos y leasing para empresas no inmobiliarias, para alcanzar los 2.560 millones de euros.
Un crecimiento que se está produciendo de forma sostenida en sus tres grandes áreas geográficas. La tradicional, que aporta el 35% del negocio, donde se encuentra Guadalajara , Madrid con un peso también del 35% y el arco mediterráneo con una aportación del 30%. No obstante, el banco confía en que su crecimiento en empresas se acentúe en los próximos años en especial fuera de su área tradicional, donde cerca del 80% del mercado son o han sido clientes de la entidad.
La banca de empresas de Ibercaja espera, por tanto, que tanto Madrid como el arco Mediterráneo focalizado en Barcelona, marque el ritmo de crecimiento futuro para lograr sus planes de que el negocio de empresas alcance entre el 30% y el 35% del volumen total de crédito del banco en los próximos tres o cuatro años.
Un objetivo cada vez más cerca tras elevar este porcentaje desde el 19% de principios de 2021 hasta situarlo por encima del 28% a final de este año, sin incluir la actividad en el ámbito promotor, según las previsiones de la entidad.
La entidad mantiene así sus ambiciosos objetivos planteados para el final del ciclo del plan estratégico en 2026. Teresa Fernández, directora de Banca Empresas, ha destacado la aspiración del banco de "crecer entre 1.000 y 1.500 millones de euros en saldo de crédito a las empresas" en todas las regiones donde operan para seguir ganando cuota de mercado y "superar el peso del 30% del crédito a este segmento de clientes sobre el total de activos del banco".
No en vano, el área de Banca de Empresas; donde las empresas alcarreñas, entre las 85.000 empresas españolas que trabajan con Ibercaja, pueden encontrar un referente para sus créditos; prevé cerrar 2026 con más de 90.000 clientes y un volumen de actividad superior a los 15.000 millones con una creciente gama de productos.
Todo ello a una colaboración con las empresas enfocado en tres grandes líneas. Según explica Cristina Mateo, directora de Negocios de Empresas de la entidad. La especialización, mejorando la fuerza de venta; la agilidad, desarrollando el servicio para las empresas en el asesoramiento y en el día; y la personalización apoyada en la digitalización de los procesos y la inteligencia de negocios con gestores técnicos especializados, así como con la integración del dato con la IA.
El banco busca así afianzarse como un banco estratégico para las pymes que revierte la totalidad del beneficio a la sociedad a través de sus cuatro fundaciones, manteniendo el espíritu de las antiguas cajas.
En este sentido, conviene recordar que las empresas han estado restringiendo sus inversiones como medida de prudencia estos años atrás por el impacto de la covid y de la crisis y ahora cabe esperar que esas inversiones se vean aceleradas, pues es un factor fundamental para seguir creciendo e Ibercaja quiere tener un papel de liderazgo en el apoyo a empresas en ese mayor flujo de la inversión prevista para los próximos años.
Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación.