A las puertas de la Navidad, a Guadalajara le ha tocado el ‘Gordo’, deportivamente hablando. Desde que este martes se conociera que el rival del CD Guadalajara en el partido de la Copa del Rey va a ser el FC Barcelona, se ha desatado la locura.
Desde el mismo día 9, fueron cientos los aficionados que bajaron a las puertas del Pedro Escartín a la caza de una entrada para un partido histórico en la ciudad, a pesar de que ni siquiera había comenzado la venta ni se conocía el día en que se iba a jugar el encuentro.
Mensajes, correos, redes sociales, todo servía para ponerse en contacto con un Club que nunca se había visto en una situación similar. Casi a las diez de la noche, colgaba un post en sus redes en el que se anunciaba el inicio de la venta en taquillas y on line al día siguiente, a partir de las cuatro y media de la tarde. Ya desde mediodía comenzó a formarse una larguísima cola en la que pudieron verse 'relevos', sillas de camping, taburetes y cualquier elemento que sirviese para no tener que aguantar de pie durante varias horas.
A los abonados se sumaron cientos de personas que tuvieron la opción de poder hacerse con un abono de media temporada por 80 euros, que les da prioridad a la hora de obtener asiento sobre las entradas de venta general. Y se produjo otra locura. En sólo unas horas, más de mil personas se habían abonado por esta vía y, al día siguiente, se conseguía una cifra histórica de abonados, con cerca de 4.600.
Estos abonos se han agotado y aún así se cuentan por cientos los aficionados de la capital y de la provincia que no quieren perderse este partido, por lo que continúan las esperas ante las taquillas. Incluso se agotan las bufandas 'coperas' oficiales nada más salir a la venta.
En redes sociales se está produciendo estos días un debate entre muchos socios y abonados ‘de toda la vida’, que denominan a los 'recién llegados' como 'subecarros', es decir, que se 'arriman' al equipo de forma temporal por un motivo concreto. En este caso, para ver al Barça. Sea cual sea su motivación, el Club les da la oportunidad de sumarse a familia del Dépor aunque sólo sea por un día, ya que de esta forma se asegura sus buenos euros: abono + entrada para la Copa + merchandising + consumiciones = dinero para la saca. Y eso, al fin y al cabo, beneficia al empresario y, de paso, a jugadores, trabajadores, entrenadores, fisios, utilleros, etc. Lícito se mire por donde se mire. Y lógico.
La pasión por el fútbol parece haberse despertado de un día para otro en la ciudad. No hay conversación de bar, peluquería, colegio, instituto o supermercado en la que no salga el tema. Y eso es bueno para el equipo local. Quizá - y ojalá- a raíz de este partido se cree afición y los guadalajareños comiencen a bajar a un Escartín que demasiadas veces sólo recibe el cariño de 'los de siempre'. Los que viajan donde juega su equipo, los que van a los estadios a pasar frío, a mojarse, a reír y a llorar. Porque en Guadalajara somos mucho de bandera y de celebración cuando hay éxitos, pero de poco apoyar cuando las cosas no son tan bonitas. Y menos aún si hay que rascarse el bolsillo para abonarse o para pagar una entrada.
Guadalajara se ha vuelto loca con el evento. La expectación es máxima. Y muchos esperan con ilusión ver a sus ídolos en su ciudad. Además de los adultos, muchos niños y niñas y jovencitos y jovencitas esperan ver sobre el césped del Escartín a Lamine Yamal, Pedri, Raphinha, Kounde o Lewandowski. Confiemos en que no se vayan decepcionados si el FC Barcelona decide no alinear a sus grandes estrellas para este partido. Porque, ténganlo en cuenta, no tiene ninguna obligación de hacerlo.
Sólo queda esperar al martes. Que el Dépor demuestre todo lo bueno que tiene a los aficionados (aunque algunos sólo vayan a ver al Barça). Que la organización sea perfecta para que Guadalajara demuestre que sabe estar a la altura, para lo que será esencial una buena coordinación entre el Club y el Ayuntamiento para que todos los recursos de seguridad funcionen a la perfección en los accesos al estadio. Que los aficionados y visitantes se dejen sus buenos euros en los establecimientos de hostelería y que el Depor haga historia, no sólo por enfrentarse a un grande, sino incluso por adelantarle en el marcador.
Por cierto, para los espabilados que vayan a ver el partido desde el puente de Julián Besteiro por toda la cara, que a buen seguro serán multitud: vayan con ojo, no se vaya a combar, que ya circula por ahí algún meme al respecto.
Al margen de bromas. Desde El Decano de Guadalajara transmitimos todos nuestros buenos deseos al Dépor. Que sea un buen partido y que los aficionados -y los no tanto- disfruten al máximo de una jornada que promete ser histórica.