La Comisión de Explotación certifica el Nivel 2 en los embalses de la Cabecera del Tajo, que obliga a trasvasar 27 hectómetros cúbicos, frente a los 38 establecía el conocido como "Memorándum de Cospedal”. Una obligación que, previsiblemente, se extenderá hasta julio, cuando los embalses entren en Nivel 3 de excepcionalidad hidrológica.
Desde la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía se ha recordado la necesidad de cambiar las reglas de explotación cuanto antes, sin agotar el plazo máximo de doce meses. “Si puede evitarse entrar en Nivel 3 en verano, que es cuando más necesitamos el agua, sería de gran ayuda para nuestros municipios, a sabiendas de que un repentino episodio de lluvias se antoja complicado”.
Por otra parte, valoran que no se haya aprobado ningún envío al Guadiana, para abastecer la tubería manchega, que en todo caso, se detraería de estos 27 Hm3 del trasvase automático. En este sentido, desde la Asociación de Municipios Ribereños señalan que “no negamos agua para boca a nadie, ni para la Región de Murcia, ni para nuestra propia región, pero la diferencia entre ambos trasvases es que uno atiende a necesidades puntuales y el otro se ha convertido en una obligación por sistema, provocado por una gestión nefasta del territorio, con un exceso de demanda agrícola y una excesiva presión turística”.
El de abril es el tercero por este volumen en aprobarse, situación que se prevé que se alargue hasta el mes de julio. A estas cantidades habría que sumar los trasvases aprobados en meses anteriores, en nivel 3, que sumarían en torno a los 50 Hm3, pendientes de derivar al Segura, debido a las obras que se han estado acometiendo en las infraestructuras de acueducto Tajo-Segura,