La postura del PP, para las ribereños, es clara, “creemos en el poso del Plan Hidrológico Nacional y en la senda del Pacto Nacional por el Agua, que es fundamental para que el agua llegue al ganadero y al agricultor”, dijo Paco Núñez en Albacete, mientras que según apuntan en un comunicado de prensa, para la asociación “el único plan viable es cuidar de la salud de nuestro río y de nuestros embalses, para garantizar el consumo humano en tiempos de sequía, el desarrollo económico de nuestra comarca y el patrimonio de nuestros hijos, que es el agua”.
Los Ribereños insisten en que “el agua se gestiona por cuencas hidrográficas, algunas de ellas supranacionales, no por fronteras políticas; se gestiona por criterios científicos y medioambientales, no por intereses económicos particulares cortoplacistas”.
Asimismo, lamentan que el Partido Popular “caiga en el populismo hídrico, ignorando cosas tan básicas como el ciclo del agua y que el Tajo desemboca en el Atlántico, pasando por Portugal; que tiene tanto derecho a disfrutar de un río sano como nosotros y para eso se establecen caudales mínimos y no máximos”.
Inciden en que el agua “no es un bien comercial al uso, sino patrimonio”, como dice la Directiva Marco del Agua “que Paco Núñez parece desconocer completamente”. Así, se muestran preocupados ante la corriente negacionista de los dos principales partidos de la derecha, “que cree que el agua es un recurso mágico e infinito y que los ríos son tuberías cuya agua se pierde en el mar”.
Finalmente, consideran que “si Paco Núñez va a seguir con su papel de defensor de los regadíos del Levante, heredado de su tutora Cospedal, es mejor que dé paso a personas que de verdad defiendan nuestra tierra más allá de los criterios electoralistas que les dicten desde Génova”.
