En una nota de prensa, el Consistorio pide a los responsables políticos "que se preocupen menos en exigir privilegios de lugar y posición en un acto jaranero y bullicioso como es el Chupinazo", donde las protagonistas son las peñas
Tras la polémica generada por la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, que no permitió el acceso del ex alcalde, Alberto Rojo, al balcón principal del Ayuntamiento el día del Chupinazo, relegándole a uno de las balconadas laterales, el Equipo de Gobierno ha remitido a los medios de comunicación una nota de prensa para justificar el desplante.
En primer lugar, se alega que en el Pregón y Chupinazo con las peñas, "no existe protocolo oficial". "Tanto es así -continúa el comunicado- que ni siquiera la alcaldesa intervino en el acto, haciéndolo sólo los representantes de la peña BO2, encargada este año del pregón".
En segundo lugar, se afirma textualmente que "el balcón del Ayuntamiento no tiene espacio suficiente para acoger a todas las personas que sería deseable, ya que en el mismo debe haber espacio para los medios de comunicación, para los peñistas encargados del pregón y para representantes del equipo de Gobierno y portavoces del Ayuntamiento de Guadalajara. Y así se hizo, con la decisión de que en el balcón estuviesen la alcaldesa, los tenientes de alcalde y los portavoces de los diferentes grupos políticos, entre ellos, la máxima representante del PSOE en el Ayuntamiento, la portavoz del Grupo Municipal socialista, Lucía de Luz, quien finalmente no quiso estar en ese emplazamiento". Destacar en este punto que tan sólo había cinco medios en el balcón, situándose los demás periodistas y cámaras en una plataforma reservada para ellos frente a la Casa Consistorial. Además, sí estuvo en el mismo el ex alcalde popular, José María Bris. De Luz decidió no aparecer en el balcón en solidaridad con su compañero, que además es concejal.
Se añade en el comunicado que "en ningún momento Alberto Rojo comunicó su deseo de asistencia al acto, ni en su condición de concejal, ni de diputado nacional, ni de ex alcalde de la ciudad. Sí lo hizo, por el contrario, la consejera, Sara Simón, a la que se le advirtió que no existía protocolo y que iba a estar en uno de los balcones del Salón de Plenos del Ayuntamiento, contiguos al de Alcaldía".
La nota, firmada en nombre del Ayuntamiento y no del equipo de Gobierno de PP y Vox, continúa afirmando que, desde la toma de posesión de Guarinos, "todos los cargos públicos han tenido el lugar que por protocolo les corresponde". Por todo ello, se insta a los responsables políticos "que se preocupen menos en exigir privilegios de lugar y posición en un acto jaranero y bullicioso como es el Chupinazo, en el que los protagonistas son las peñas y no los concejales, ni los exalcaldes ni la alcaldesa". "Exigimos rigor y seriedad. Una Guadalajara libre de sectarismos, sí, pero también libre de protagonismos inoportunos y provocadores".
En el capítulo de reproches, el comunicado recuerda que Ana Guarinos, ha sido durante algunos años vicepresidenta de las Cortes, con tratamiento protocolario similar al de consejero del Gobierno de Castilla-La Mancha, "y nunca se la ha invitado al pregón del Ayuntamiento, ni se le ha dado acceso al balcón del pregón, siendo alcalde Alberto Rojo y concejal de festejos Sara Simón. Ana Guarinos ha asistido varios años al Pregón, participando de la fiesta sin exigencias protocolarias ni acomodo, entendiendo el carácter desenfadado del acto".
La crítica se hace extensiva a la Diputación Provincial que, según se afirma, en la tradicional Recepción de Alcaldes y Concejales el pasado día 9, "se ignoró a la alcaldesa y a la institución a la que representa, dejándola fuera de la primera línea de saludo, algo que tradicionalmente ha sido habitual y que efectuaron el presidente de la Diputación, el delegado de la Junta y la subdelegada del Gobierno. "Esta institución no se planteó hacer público el supuesto sectarismo con el que se trató a la ciudad y su Ayuntamiento, como anfitrión, y la falta de consideración protocolaria con la alcaldesa de la capital".
Por su parte, la senadora del PSOE por Guadalajara, Araceli Martínez, otra de las personas que fue 'invitada' a ocupar un balcón secundario junto a Alberto Rojo y a la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha calificado como "insólito y preocupante" lo acaecido ayer en el Ayuntamiento: "Es algo que ha ocurrido por primera vez en una democracia y que no ha sucedido, por ejemplo, con otras personas como el ex alcalde José María Bris y un sinfín de cargos del Partido Popular", ha reseñado la parlamentaria nacional.
"Esta no es una guerra de balcones, pero sí es una cuestión de respeto institucional, respeto sobre el que se fundamenta una buena parte de la convivencia democrática", ha aclarado la propia Martínez para quien la ausencia de diálogo parece abrir una "vía de confrontación" que es una cuestión que preocupa y, mucho, al Partido Socialista. "La alcaldesa, Ana Guarinos, tiene la obligación de dialogar y de mantener una actitud distinta a la que hemos visto estos días con otras instituciones que están gobernadas por partidos políticos diferentes al que ella representa”, ha afirmado, añadiendo además, que es preciso que se produzca este cambio por parte de la actual regidora municipal para que en "Guadalajara pueda seguir habiendo avances".
La senadora socialista ha contrapuesto esta actitud a la mostrada por parte del anterior equipo de Gobierno socialista donde, buena parte de sus representantes no se atribuyen "en solitario" el éxito del actual programa festivo, ya que, según ha destacado, "el éxito de las Ferias y Fiestas de Guadalajara será compartido por el equipo de Gobierno liderado por Alberto Rojo, cuya concejal de Festejos es la actual consejera de Igualdad, Sara Simón; y el equipo de Ana Guarinos".
La alternancia de poder, ha recordado, es una cuestión que forma parte dentro de una democracia normalizada por lo que, en estos casos, Araceli Martínez ha remarcado que es necesario que prevalezca el "diálogo por encima de la confrontación". Es más, ha recordado a la actual alcaldesa popular que "querer ocupar espacios en solitario de manera absurda, va en contra de los intereses de nuestra ciudad".
