A PP y Vox no les gustan los 'colorines' en el casco histórico

El concejal de obras, Santiago López, responde al concjal Alberto Rojo tras sus críticas por el retraso en las obras de las plazas San Esteban y Prim.

El cuarto teniente de alcalde y concejal de Obras, Santiago López, ha salido al paso de las declaraciones realizadas ayer por el ex acalde y concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, Alberto Rojo, en referencia a las obras previstas en las plazas de San Esteban y Prim. El edil ha manifestando que "se está trabajando con celeridad y seriedad, toda vez que al llegar al Ayuntamiento en el mes de junio se tuvieron que atender muchas actuaciones y servicios municipales que estaban arrinconados y a los que ha habido que dedicar todo el tiempo del mundo para llegar a dar una solución de continuidad".

Sobre las acusaciones Rojo de "falta de previsión e inoperancia de la señora Guarinos" por no iniciar las obras de remodelación de ambos espacios a pesar de que salieron a licitación el pasado 15 de mayo y que el plazo de presentación de ofertas, a la que concurrieron cinco empresas, finalizó el 5 de junio. el edil popular achaca el retraso al Gobierno central: "No ha sido hasta el pasado 13 de septiembre, hace apenas 15 días, cuando el Ministerio perteneciente al Gobierno socialista en funciones ha dado luz verde al informe de riesgo de conflicto de intereses, que es el que permite convocar la mesa de contratación para abrir las ofertas recibidas, ofertas que se encontraban bloqueadas por este requisito dependiente del Ministerio".

López ha asegurado que, no obstante, "los plazos de la ejecución no se ven comprometidos", ya que se ha solicitado una prórroga. Eso sí, advierte que las obras no se van a hacer de "cualquier modo" y, a tenor de las declaraciones que realiza en una nota de prensa, parece que el proyecto que se saque adelante deberá ser adusto en cuanto a decoración. Y es que al equipo de Gobierno de PP y Vox, les chirrían los colorines en el casco histórico: "De todos es sabido que en lo que a estética se refiere, el Gobierno anterior nos tenía acostumbrados a utilizar lo que ellos llamaban colores vivos, pasando por encima de los criterios mínimos de diseño y estética, que un casco histórico como es el de nuestra ciudad de Guadalajara debe tener. Es decir, utilizar colores armónicos en consonancia con las características del lugar, lejos de las jardineras multicolor que daban la bienvenida a la calle Mayor, propias de una zona de costa que no de una ciudad castellana, o el invento de calle verde de Miguel Fluiters”, sentencia el cuarto teniente de alcalde. 

Respecto a las molestias a hosteleros, comerciantes y vecinos, ha asegurado que será la normal de una obra pública "Este equipo de Gobierno, siempre que inicia un proyecto tiene en consideración a los principales afectados y, por ello, va a proponer alternativas para que el impacto de la duración de las obras sea el menor posible".