La concejalía de INcultura

El grupo municipal de Aike presentó una moción al Pleno del Ayuntamiento de la capital, celebrado el pasado viernes, en la que pedía la puesta en valor la figura del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco con motivo del centenario de su muerte, a través de una campaña de promoción. El objetivo: que los ciudadanos conozcan su obra y su legado arquitectónico en la ciudad, que es mucho. 

De la mano del mecenazgo de la Condesa de la Vega del Pozo y Duquesa de Sevillano, construyó el complejo de Adoratrices y el Panteón que lleva su nombre, uno de los mejores conjuntos arquitectónicos españoles de finales del siglo XIX. Reformó el Palacio de los Vizcondes de Jorbalán (Maristas), participó en la restauración de la Capilla de Luis de Lucena y en la rehabilitación del Liceo Caracense, realizó varios trabajos en el Palacio del Infantado y construyó el Poblado de Villaflores. 

Dada su importancia y trascendencia a nivel nacional, en Madrid se ha celebrado a lo largo de este año un completo programa de actividades para dar a conocer su figura, ya que su huella allí fue numerosa y, entre otros edificios, levantó los palacios de Cristal y de Velázquez en El Retiro.

La iniciativa de Aike fue rechazada con los votos en contra del PP y Vox. Los motivos: falta de presupuesto y de tiempo para organizar la programación. Así pues, Guadalajara pierde una nueva oportunidad en el plano cultural porque se podría haber aprovechado la excusa del Centenario para programar algo bueno, bonito y barato en 2024. 

Y es que, desde la llegada de PP y Vox al Ayuntamiento, la cultura se escribe con minúsculas en esta ciudad. Y no por el trabajo de los técnicos del área, que han demostrado su valía con gobiernos de uno y otro signo, sino por la cerrazón del concejal ultra, Javier Toquero, al que parece gustarle más aquello de la boina y la mantilla. Afortunadamente, su influencia en la Concejalía es poca y, de momento, se deja llevar. Eso sí, ejerce el control para ‘acabar con las injerencias ideológicas en la programación cultural’, tal y como rezaba el programa electoral de la extrema derecha y que quedó reflejado en el pacto de Gobierno con el Partido Popular. 

Arrancó su mandato al frente de este área con un ‘apagón informativo’ sobre las actividades culturales que el anterior equipo de Gobierno del PSOE y Ciudadanos había dejado programadas para el verano, que fueron muchas y variadas. Su decisión pasó por no publicitarlas convenientemente, de modo que programas como Guadalajara Vive en sus plazas, los Veranos Culturales, el Festival Miradas de Danza o el Cine de Verano ‘Diamantes de Festivales’, con gran éxito en años anteriores, pasaron casi desapercibidos. “Al enemigo, ni agua”, debió pensar el señor Toquero.

Nos consta que, en el reparto de áreas de Gobierno en el Ayuntamiento tras las elecciones, don Javier se postuló como concejal del ramo. Podríamos pensar que por su gusto por la cultura o su conocimiento del mundillo. Pero nada más lejos de la realidad. 

En sus ruedas de prensa ha dado unas clases magistrales de desconocimiento absoluto del ámbito sobre el que tiene la máxima responsabilidad en Guadalajara. Les contamos tan sólo dos ‘perlas’ para que se hagan una idea de quién está al mando de la Cultura en esta ciudad. 

Durante la presentación de una actuación de Ara Malikian, aseguró que los guadalajareños podrían disfrutar de “ESTA maravillosa artista”, textualmente. Suponemos que, si acudió a su concierto, le harían los ojos chiribitas al ver saltar al escenario a un violinista saltimbanqui, tatuado y con las barbas de un corsario. El señor Toquero debió pensar -por aquello del rosa y el azul y el femenino y el masculino tan en la línea de Vox- que ARA era nombre de mujer, lo que a todas luces refleja que desconocía por complemento a ESTE maravilloso artista, uno de los mejores violinistas del mundo. Los periodistas no daban crédito a lo que acababan de escuchar.  

En otra comparecencia, al citar a Pancho Varona, otro músico y compositor con una larga trayectoria y gran prestigio en España y en América, comentó a los redactores: “Supongo que ustedes le conocerán”. A la vista está que el que no lo conocía era el señor concejal, que no debe de ser muy fan de la música del ‘rojeras’ de Joaquín Sabina, de cuya mano ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera el afamado Varona. 

Y, si como concejal de Cultura deja mucho que desear, como responsable de Patrimonio Histórico ya apunta maneras. Precisamente, durante el pleno en el que se rechazó la moción sobre Ricardo Velázquez Bosco, arrancó su intervención agradeciendo a Aike que recordara al equipo de Gobierno “los edificios que podemos contemplar a diario en Guadalajara, los ESCASOS edificios que podemos contemplar a diario” Tal cual. ¿Escasos? ¿Este señor se ha dado una vuelta por la ciudad para conocer nuestro patrimonio histórico artístico, que es numeroso, variado y con proyección internacional? ¿Se da cuenta el concejal del daño que hace con estas afirmaciones a la promoción turística de la ciudad que gobierna de la mano del PP?

Por favor, rogamos encarecidamente que alguien asesore a don Javier Toquero antes de sus intervenciones públicas para que no haga gala de tanta incultura. Y, sobre todo, le pedimos al concejal de Vox que haga el favor de ponerse a estudiar y a conocer a fondo, al menos, las áreas que va a dirigir durante los próximos cuatro años. Por respeto a Guadalajara y a sus vecinos. Y porque, entre otras cosas, cobra por ello.

Como diría aquel: “¡Qué nivel, Maribel!”