Los concursos de acreedores en España descienden a los niveles previos a la pandemia

Un estudio de Solunion prevé que el número de insolvencias caigan por debajo de las 4.500 este año. Castilla-La Mancha se mantiene entre las regiones con menor número de quiebras gracias a la solidez de su tejido empresarial  
 

Los servicios de estudios de los grandes bancos centrales no recogen una especial alarma respecto a la morosidad empresarial o el incremento de las insolvencias para los próximos meses en sus indicadores adelantados. Una buena noticia que refleja la fortaleza del tejido empresarial en medio de un fuerte endurecimiento monetario que está restringiendo el crédito y amenaza con erosionar la actividad de la economía. Una valoración que comparte Solunion, compañía de seguros de Crédito, de Caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, tras su informe trimestral de insolvencias empresariales. La firma, de hecho, prevé un descenso de los concursos empresariales registrados en 2023, retomando así los valores anteriores a la pandemia. 
 

Las estimaciones apuntan a un progresivo descenso para situarse entre los 4.400 y los 4.500 concursos para este año después de dos ejercicios de incrementos muy elevados en el número de insolvencias de personas jurídicas (+30 % en 2021 y +20 % en 2022). Cifras, eso sí, condicionadas por el cierre de los juzgados durante la pandemia, lo cual impidió la presentación de concursos, y el posterior fin de las medidas de apoyo estatales y de la moratoria concursal instauradas a raíz de la covid, así como por el deterioro del contexto macroeconómico. 
 

La tendencia, sin embargo, parece estar cambiando ahora. Durante el tercer trimestre de 2023, ya se constatan descensos significativos en el número de insolvencias registradas. En total se han presentado 856 concursos empresariales, un 44,7 % menos que en el mismo trimestre de 2022, cuando se anotaron 1.550 insolvencias. 
 

A este retroceso en el número de insolvencias empresariales también contribuye la nueva Ley Concursal, que permite a las empresas acogerse a la restructuración de deuda”, explica Lorena Coiduras, responsable de Administración de Crédito e Informes de Solunion España. Así mismo y con vistas a los próximos meses, “deberíamos tener en cuenta el impacto que todavía pueda existir como consecuencia de la demora en los registros mercantiles debido a la huelga judicial a principios de este año”. 
 

Cambio de tendencia al alza en la morosidad 
 

Esta evolución favorable del número de insolvencias legales en el contexto actual podría estar cambiando. La firma empieza a observar un giro de la tendencia en sentido contrario, con un alza de la morosidad empresarial en el tercer trimestre de un 35 % en el número de casos y de un 45 % más en importe, respecto al mismo período del año anterior. 
 
 
Aunque el estudio realizado por la empresa de seguros de crédito estaría recogiendo un ligero aumento de las insolvencias empresariales respecto al tercer trimestre, no presenta una especial preocupación aún lejos de las cifras observadas en meses como octubre de 2022, cuando se llegó a los 807 concursos declarados, un dato que no se observaba desde 2013, en el peor momento de la crisis inmobiliaria “subprime”, cuando ser registraron 802 casos. 
 

En paralelo, cabe destacar cómo las empresas con una antigüedad de entre 5 y 10 años son las que más insolvencias empresariales presentan, un 28 %, seguidas de las de más de 20 años, un 27 %, a datos de septiembre de 2023. Estas cifras ponen en evidencia las dificultades de pervivencia empresarial teniendo en cuenta que el 90 % de las empresas que se crean en España no llega a los tres años. La mayoría de las sociedades emergentes acaba echando el cierre. Para evitarlo, los expertos aconsejan analizar bien el mercado, crear buenos equipos, controlar la deuda y asesorarse legalmente como principales recetas para el éxito. 
 

Si se observan las cifras según el tamaño de las compañías, aquellas con un volumen de negocio y balance menor o igual a dos millones de euros, es decir las denominadas microempresas, suponen un 49 % del total de las concursadas en estos nueve meses del año. 
 

Cataluña, Valencia y Madrid, a la cabeza por número de insolvencias 
 

Un año más, manteniendo la tendencia instaurada en los últimos ejercicios, Cataluña se mantiene como la región con mayor número de concursos empresariales declarados, con un total de 828. A continuación, y escalando un puesto, se situaría la Comunidad Valenciana que registra 523. A pesar de estos valores, en ambas comunidades se producen descensos significativos respecto al mismo período de 2022, un 18 % y un 26 % menos, respectivamente. No obstante, en valores porcentuales, el mayor descenso en el número de concursos se produce en Madrid, que registra una caída del 47 %. para situarse por debajo de las 500 insolvencias 
 

Por otro lado, resulta relevante mencionar los casos de dos comunidades muy vinculadas al turismo que experimentan un descenso considerable en el número de concursos: Baleares, donde desciende un 30 % y Canarias, que registra una caída del 26 %. debido fundamentalmente a la recuperación del sector turístico con cifras récord este año.  
 

Castilla-La Mancha, por su parte, se mantiene como una de las regiones españolas con menor número de concursos con menos de cien incidencias y un descenso del 22 % respecto a igual período del año pasado, lo que pone en evidencia la fortaleza del tejido empresarial castellanomanchego.  
 
Por sectores, equipamiento del hogar es el único en experimentar este año un aumento en las insolvencias, un 10 % más, aunque si se toma como referencia la morosidad empresarial, se aprecia un cambio de tendencia en los impagos que es particularmente relevante en sectores como el agroalimentario, un 29 % superior en número de casos y un 105 % mayor en importe, y la construcción con un 73 % más de casos y un incremento del importe del 73 % y un 96 % superior en importe. 

Julio Muñoz es periodista de información económica y experto en comunicación