‘La Alcarria de Cela es uno de los libros de viajes que más ha influido en España’

Publicado por: Carmen Ibáñez
11/02/2021 05:08 PM
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Javier Ors./ FOTO: Jesús G.Feira
Javier Ors./ FOTO: Jesús G.Feira

Describía Camilo José Cela nuestra tierra como “La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir” antes de iniciar uno de los viajes más famosos que se describe en una de los mayores clásicos de la literatura: “Viaje a la Alcarria”.

Hace más de 70 años que el autor realizó este viaje, y con motivo de la celebración de los cien años de su nacimiento, en 2016, Javier Ors decidió echarse un “abultado morral al hombro” y junto con Alejandro Olea, fotógrafo y compañero, se aventuraron en las tierras de la Alcarria que sorprendieron a Cela hace tantos años.

Javier Ors es periodista en el periódico La Razón, licenciado en Historia y escritor. Y también un valiente, por crear su propio viaje a través del propio recorrido de la Alcarria de Camilo José Cela en su nuevo libro “Una aventura periodística: Nuevo paseo por la Alcarria de Cela”.

Guadalajara-Taracena. /Alejandro Olea

La primera pregunta que surge al hablar con Javier Ors es muy simple ¿Cómo enfrentarse a un clásico? “Las inquietudes que me asaltan al principio, tienen que ver con enfrentarte a un Nobel sobre todo. De ese recorrido hace un libro que es un clásico de la literatura. Es hacer el mismo trayecto que él y tienes que enfrentarte a su escritura, su manera de ver las cosas, y ahí me entró el miedo. Tuve mucho vértigo a asomarme a ese abismo que supone enfrentarte a un reto así”, declara Ors.

“Es un juego de espejos”, explica. “Cuando te acercas a un clásico es intimidante. Tienes que saber sacar el jugo pero no puedes imitarlo. Es una imagen en cuanto a reflejo, creo que es lo que hay que hacer cuando coges un clásico, tienes que ser semejante pero no puedes ser igual. Introducir tu propia identidad, construir un libro diferente aunque parta de otro es muy complicado”.

El vértigo que provoca los inicios de este viaje se disipan pronto. “Una vez que comienza el viaje y estás metido en él, hablando con la gente, ese miedo pasó a un segundo plano. Me parece un libro original por la estructura. Al final hice mi viaje, aunque seguí la misma ruta de Cela”.

Por suerte para Javier y Álex, en su viaje no se toparon con un alcalde que les encerrase en un sótano maloliente y les alimentase con unas sopas de ajo y un par de venencias de esperriaca, como contaba Camilo José Cela en su propia aventura alcarreña, pero lo compensaron perdiéndose hasta dos veces en su recorrido.

Budia. /Alejandro Olea

Cela y los personajes de la Alcarria

“Es asombroso, el apunte del ‘Viaje a la Alcarria’, que ha permanecido en la memoria de los lectores es la estampa ficticia” afirma Javier Ors. Los personajes que aparecen durante todo el viaje del autor son muy diversos y cada uno tiene su historia, pero no todos son reales. “Hay personajes que se inventa, otros que surgen de las fotografías que ve y otros que recrea. Esos personajes que él inventa son los que han calado más en la imaginación. Esa es la fuerza que tiene la prosa de Cela. En un momento dado improvisa algo y tiene tanta fuerza o más que la propia realidad, y eso es un valor”.

Una parte importante que se esclarece durante toda esta aventura periodística de nuestra provincia es la imagen y recuerdo que ha quedado en la mente de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer al autor. Su presencia y el recuerdo continúa vivo. “Hay dos impresiones” explica Javier. “El recuerdo del Cela del primer viaje a la Alcarria y el del segundo viaje. Yo creo que eso es lo que divide las opiniones, los que mantienen viva la memoria que lo vieron en el primer viaje tienen una buena impresión”. Algo que no sucede durante su segundo recorrido. “Los que lo conocieron en el segundo… ahí puede haber mas críticas. Sin embargo, las personas que lo han tratado con cercanía, esas hablan muy bien de él, de hecho con muchísimo afecto y les entristece que la gente no mantenga esa visión.”

Camino a Brihuega. /Alejandro Olea

Una visión que muestra a un Cela de diferentes facetas. “Como todos los hombres, tiene distintas caras. Cuando se convertía en el personaje era distinto y las opiniones que generaba eran opuestas. Por ejemplo, yo descubro el ‘Viaje a la Alcarria’ muy joven y no me encaja el autor del libro con el que yo estoy viendo en la televisión. Cambia el personaje de como está expuesto a cuando no”.

El fotógrafo olvidado: la figura de Karl Wlasak

“Todo indica, pero vaya uno a saber, que Wlasak y el novelista coincidieron en esa fonda intelectual que resultaba el Café Gijón hacia 1943 y que allí debieron de compartir charla y puros con amigos comunes, quizá los mismos que asesoraron al novelista durante su preparación para el camino alcarreño…[…] pero quién los presentó y bajo qué circunstancias fueron presentados es un asunto que todavía hoy se me escapa…”

“Karl Wlasak es probablemente el último misterio por resolver del «Viaje a la Alcarria”, afirma el periodista. En el viaje original realizado por Cela, eran dos las personas que le acompañan en su viaje: el fotógrafo, Karl Wlasak, y Conchita Stichaner. Ors dedica el apéndice de su libro a la figura del misterioso fotógrafo de Cela. Pero, ¿Qué hacía un fotógrafo austríaco a principios de la década de los cuarenta en Madrid? “Poco se sabe de él”, explica el autor. “Existe una correspondencia con Cela de donde se extraen datos interesantes relativos a su suerte y que apuntó en ‘Una aventura periodística'”.

Durón./Alejandro Olea

Sus fotografías son una imagen viva de todo este viaje, e incluso en ocasiones son una forma de recordar al autor detalles que podían haber caído en el olvido y que gracias a eso completa su cuaderno de viaje. Explica Javier Ors, sobre esta figura ‘misteriosa’ alrededor de Wlasak que “es casi un olvido colectivo. Cela jamás ocultó que iba con un fotógrafo, ni que lo acompañara”.

El acompañante austriaco de Cela continúa siendo un misterio. “La desaparición de la figura de Karl Wlasak ha impedido que el «Viaje a la Alcarria» se pueda publicar de nuevo como en su primera edición: con fotos. El motivo es que habría que pedir permiso al autor de esas instantáneas y hoy nadie sabe dónde está Karl Wlasak, si viviera, que es bastante improbable, ni ninguno de sus herederos, para que ellos dieran este consentimiento. Estas fotografías fueron muy importantes incluso para la redacción del libro, como el mismo Cela reconoció en un artículo”. 

Un viaje siguiendo los pasos que un día recorrió el autor Nobel por nuestras tierras, pero un nuevo viaje con identidad propia, eso ha conseguido el periodista Javier Ors con su libro. Si esperamos otra segunda parte como en su día realizó Camilo José Cela, el autor no lo descarta. “Cómo le sucedió a Cela, queda pendiente un segundo viaje que algún día acometeré, sin duda, cuando pase esta pandemia. Esta vez sin cuaderno para apuntes ni pluma. O sí. Eso tampoco se sabe ni se debe aseverar con demasiada rotundidad.”

“Estos papeles no son más que el posterior devenir de un escritor, un fotógrafo y una joven que la vida reunió en la Alcarria…[…] quizá, en un lugar del pasado, aún continúen allí, por los montes y senderos que una vez recorrieron juntos. Pero yo, sinceramente, no lo sé.”

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