Preocupación entre los comerciantes por la pérdida de fuelle del Black Friday

Los dispositivos electrónicos volverán a ser la estrella en estas fechas prenavideñas, aunque los altos precios y las incertidumbres económicas obligarán a los consumidores a reducir el gasto para este año  

Esta semana, el Black Friday da el pistoletazo de salida a las ventas navideñas que pondrá a prueba la capacidad de gasto de los consumidores en un año marcado por la incertidumbre y la desaceleración económica. El conocido como viernes negro, pues supone un importante impulso a las cuentas anuales de los comerciantes, tiene su origen en los años de la Gran Depresión en Estados Unidos cuando los grandes almacenes optaron por aprovechar el viernes siguiente a la festividad de Acción de Gracias para hacer importantes descuentos en sus productos con el fin de impulsar las ventas.  
 

Esta tradición norteamericana apenas lleva poco más de una década implantada en España, pero cada vez tiene más arraigo gracias al éxito demostrado. El Black Friday se ha convertido así en una de las fechas más esperada por los consumidores en busca de ofertas como por los comerciantes para impulsar sus ventas. Las previsiones para este año, sin embargo, no son especialmente halagüeñas. La fuerte presión inflacionista observada en los últimos meses y las restricciones al crédito suponen un severo golpe al poder adquisitivo.  
 

Este constante aumento de precio de los productos y servicios ha provocado una caída en la demanda de los hogares españoles, generando un ambiente de incertidumbre e inestabilidad que impacta en la confianza del consumidor. Como resultado, se anticipa una reducción en el gasto durante el Black Friday y la Navidad, lo que ha llevado a las empresas a adaptar sus estrategias para atraer a un público más selectivo en este nuevo escenario para mantener sus ventas. 
 

No en vano, tal y como recogen las encuestas de las empresas especializadas, tres de cada cuatro ciudadanos, un 74 %, planea reducir sus gastos en este período de final de año. Es decir, un 12 % más de consumidores tienen intención de apretarse en cinturón con respecto al año anterior. Ante esta realidad, las empresas se verán obligadas a una estrategia más agresiva en cuanto a los descuentos con el fin de incentivar el consumo. 
 

El Black Friday representa más de un tercio de las ventas del año 
 

El año pasado, según datos de Adobe Analitycs, las ventas superaron los 9.000 millones de dólares en todo el mundo. El Black Friday viene a representar más del 35 % de las ventas totales del año, lo que justifica su fama entre los comerciantes. En esta locura colectiva por lograr el mejor precio, los e-commerce se sitúan a la cabeza de las preferencias en lo que a canales de venta se refiere. 
 

Según las encuestas la compra online a través de e-commerce es la mejor opción para los compradores de entre 27 y 58 años (Generación Millenials y X). En cambio, los más jóvenes, hasta 24 años, prefieren, un 44 %, buscar a través de Internet para después completar la compra en tienda. En este sentido, cobra cada vez más fuerza el móvil frente al ordenador como dispositivo para analizar y realizar las compra; lo que obligará a los comerciantes a reforzar sus mensajes y su publicidad, con anuncios más personalizados y eficaces, hacia este canal. 
 

En cuanto a productos, la tecnología se ha convertida en una de las grandes estrellas en este día señalado. La lista de productos más solicitados es similar cada año y entre los dispositivos que triunfan en ventas se encuentran las pulseras de actividad o relojes inteligentes, los teléfonos móviles, los auriculares inalámbricos o consolas y videojuegos.  
 

Cuidado con las falsas ofertas  
 

Como todos los años aparecerán los típicos timadores con ofertas que no son tales. Uno de los fraudes más comunes durante estas fechas son los conocidos como falsos descuentos, es decir, suben los precios de los productos unos días antes, para luego con el descuento se quede igual o con muy ligero descuento.  
 

Por este motivo, las organizaciones de consumidores insisten una y otra vez en no realizar compras de forma impulsiva e intentar racionalizarlas según las necesidades reales realizando una lista previa y tratando de verificar las ofertas haciendo un seguimiento previo de los precios. 

Julio Muñoz es periodista de información económica y experto en comunicación.