¿Cómo es posible que la persona que hasta hace unos días concitaba todos nuestros anhelos, suscite ahora tantos recelos? Sí, efectivamente, se llama Yolanda Díaz ¿Cómo es posible que la persona que fue capaz de urdir un gobierno de coalición de izquierdas, inexistente en España desde la República, nos haga temblar ante sus declaraciones, temiendo que su opinión y sus críticas hagan descarrilar nuestras ilusiones? Sí, efectivamente, se llama Pablo Iglesias, y tiene todo el derecho a hablar. Por supuesto. Pero, por favor, córtarte un poco si ves que el futuro puede irse al traste. La lección de honestidad que diste al dejar la Vicepresidencia del Gobierno -con lo fácil que hubiera sido seguir en la poltrona- y el acoso intolerable -político, mediático, judicial -al que has sido sometido tú, tu familia y UnidasPodemos, no se puede dilapidar en un instante, si te conviertes en parte del conflicto e, inteligentemente, no eres capaz de propiciar un acuerdo. Sí, efectivamente, me refiero al gran acuerdo que una, bajo una única propuesta electoral, a toda la izquierda a la izquierda del PSOE. Para, con el apoyo de los votantes, continuar otra legislatura más con el gobierno de coalición que ha conseguido, en la peor situación desde la II Guerra Mundial, los mayores avances sociales de nuestra historia democrática. Lo queremos y lo necesitamos. Os lo pedimos y os lo rogamos. Os lo exigimos en legítima defensa, ante la posibilidad de un gobierno del PP y VOX. ¿O es que sois tan insensibles, estáis tan ciegos, para que vuestros egos y disputas provoquen la derrota? ¿No entendéis que nuestra hartura tiene un límite, que no queremos saber nada de vuestras rencillas, de vuestras luchas por el reparto de los puestos en las listas, de todas vuestras miserias... porque nos da vergüenza? ¡Nos da ver-güen-za! Estáis con vuestras "historias", cuando los ciudadanos de a pie estamos a años luz, con las nuestras.
Nadie está en posesión de la verdad absoluta, nadie lleva toda la razón, nadie tiene el monopolio de la legitimidad. ¿Pero, que coño nos diferencia? ¡Nada! Sólo vuestras pueriles disputas. Y, sí, todas y todos estáis muy dolidos por la actuación de la, hasta hace un instante, compañera/o tan querido/a. Duelen los desafectos, sangran las heridas. Pero son una nimiedad comparada con el cansancio, la hartura y el desprecio a la gente que os apoya. Porque vemos que el tiempo pasa y el acuerdo no llega, pareciendo que estaríais dispuestos a dejar que el barco se hunda, a que el tren descarrile, con vosotros dentro. ¡O yo... o ninguno! Derechitos al suicidio colectivo.
Es verdad que la designación de Yolanda Díaz no fue democrática. A dedo, como hace siempre la derecha y tanto criticamos. Incluso forzándola a aceptar. Mal, muy mal. Pero también, tú, Yolanda Díaz, una vez que aceptaste la Vicepresidencia, y con todo el apoyo de la izquierda a tus pies, no deberías haber iniciado el proyecto SUMAR, ninguneando, marginando a la gente de Podemos que te aupó, además de por tus méritos propios, a ese liderazgo. No se puede SUMAR, RESTANDO. No se puede presentar tu proyecto político en El Matadero de Madrid, pidiendo que no vengan los representantes de Unidas Podemos y de otros partidos. Porque la pólvora la inventaron hace siglos los chinos. Y los partidos políticos, con todos sus defectos y contradicciones, son necesarios, útiles, y son la herramienta que tenemos. Sin despreciar, claro que no, tu idea, bella, utópica, casi romántica, de crear un movimiento civil, de los colectivos sociales. ¡Bravo, precioso!... pero sin partidos, no. Porque ahora llegan las elecciones y hay que hacer listas y hay que colocar a personas en puestos de salida y hay que repartir cuotas... y ya está el lío. El lío que no habías previsto en tu parsimonioso proceso de escucha. Ni tú, ni tus sabios asesores. ¡Porque yo, por un buen puesto electoral maaaatooo, maaaatooo! ¿Entonces resulta que vais a ser todos iguales? ¿Que estábamos equivocados después de toda una vida pensando, defendiendo, que "todos los políticos no son iguales"? ¡Qué pena!
Yolanda Díaz en cabeza, por supuesto, pero ¿qué hacemos con Irene Montero y Ione Belarra, con Echenique? ¿Y Garzón y Enrique Santiago, del PC, en un SUMAR sin partidos? ¿Dónde colocas a Íñigo Errejón, otro que a la mínima, tan dolido, en un descuido te crea un partido? ¡Qué follón!
Mal comienzo Yolanda para SUMAR. Porque la gente que os quiere ahora está DIVIDIDA, sin saber por dónde tirar, pero sabiendo que cualquier opción que tome, por el cuarteo, es mala. RESTA. Y la única que SUMA en aplausos es la derecha y sus medios, viendo cómo os devorais unos a otros. Ellos echando alabanzas a una y cizaña y leña al fuego a otras.
Mal, Pablo Iglesias, con todo tu mérito, por seguir llevando de facto, desde los medios de comunicación, la dirección de Podemos. Estás humillando, sin querer, a Belarra y a todo su equipo. Mal, por criticar, ya abiertamente a Yolanda Díaz; por intentar marcar su proyecto, te guste más o te guste menos. Mal, Ione Belarra, por cesar a Enrique Santiago de Secretario de Estado, declarando la guerra abiertamente a IU. Muy mal, Alberto Garzón, tan desaparecido y acomodaticio, que no sabemos dónde estás, y cuyo silencio es terriblemente dañino. Mal, Yolanda Díaz, por no censurar con dureza la campaña infame contra Irene Montero. Por no coordinar ni reunirte desde hace meses con el equipo de gobierno de tu grupo, como te corresponde. No te creas las adulaciones de PRISA y de otros medios, que ya lo intentaron con Cs, también con Errejón, porque su objetivo final es destruir a Unidas Podemos. Una vez conseguido, irán a por ti.
Y, para concluir, muy mal, fatal, si en un breve plazo no os sentáis a hablar, a negociar con respeto, a perdonar, a dejaros de egolatrías y estupideces; porque, si no, ya podéis todos, todas y todes..., olvidaros para siempre de nosotros.
Rafael Cabanillas Saldaña es escritor.