Esta auténtica joya de la gastronomía provincial ha obtenido por parte de la UE la Indicación Geográfica Protegida, un sello de calidad que ayudará a los agricultores a posicionar y vender su producto en los mercados nacional e internacional, un trabajo en el que ya están inmersos
Guadalajara es una tierra con una oferta gastronómica de gran calidad, avalada no sólo por el prestigio de los establecimientos de restauración que han recibido reconocimientos nacionales e internacionales, sino porque nuestro campo es un lugar privilegiado para el cultivo de determinados productos exquisitos y diferenciados.
Gracias al esfuerzo de agricultores, ganaderos y viticultores y al apoyo de las administraciones, Guadalajara cuenta con tres denominaciones de origen: la DO Miel de la Alcarria, la DO Aceite de la Alcarria y los vinos de la DO Mondéjar. Y desde hace poco más de un mes cuenta con una Indicación Geográfica Protegida: la del 'Espárrago Verde de Guadalajara'. La primera IGP del espárrago verde en España y la segunda en Europa, tras la conseguida por Italia.
Cualquiera que haya probado esta delicia puede acreditar que los espárragos verdes de la provincia son realmente únicos, un verdadero placer para el paladar que los convierten en un producto a la altura de los más sofisticados platos gourmet. A lo que se suman sus propiedades alimenticias y las mil y un forma de cocinarlos sin que pierdan un ápice de su intenso sabor.
El pasado 5 de julio, el Diario Oficial de la Unión Europea publicó la inscripción de la Indicación Geográfica Protegida ‘Espárrago Verde de Guadalajara’ en el Registro de Denominaciones de Origen y de Indicaciones Geográficas Protegidas.
"El sabor de estos espárragos es intenso, jugoso, muy poco fibroso, con notas dulces y amargas, con un sabor prolongado debido a las concretas concentraciones de sólidos solubles, sales, ácidos orgánicos y demás compuestos bioactivos", reza la declaración de la Unión Europea.
La solicitud partió de la Asociación Espárrago Verde de Guadalajara. El proceso burocrático se inició en febrero de 2023, a través de la Resolución de la Dirección General de Alimentación de Castilla-La Mancha. Dos años después, se ha conseguido el objetivo.
A pesar de la satisfacción de la Asociación por la obtención de la IGP, su presidente, Alfonso López del Río, asegura que, una vez conseguida, es necesario que agricultores, consumidores y administraciones se unan para lograr posicionar el producto en los mercados nacional e internacional, especialmente en los de la Unión Europea. Un trabajo en el que la Asociación ya está inmersa.
Cabe destacar que aunque la cosecha de este año ha descendido entre un 15 y un 20 por ciento respecto a la de 2023, el precio de venta ha sido bueno, por lo que el sector está satisfecho: "La producción no ha acompañado, pero el precio sí", afirma López del Río.
Toda la cosecha recogida -más de 2,5 millones de kilos- en las cerca de 600 hectáreas dedicadas a este cultivo en la provincia, se ha vendido.
Juan José Laso, presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara, ratifica que la campaña "ha sido corta en producción debido a las condiciones climáticas, ha hecho frío, la tierra estaba muy húmeda, hubo un periodo de heladas en pleno oeste que ralentizó la salida de los esperado, pero el precio no ha estado mal".
Destaca la práctica ausencia de robos respecto a otros años, en los que se han llegado a llevar entre 100 y 200 kilos por día. "Cuando empezaron los robos, la Guardia Civil actuó muy rápidamente y no ha habido tantos como en otras ocasiones", se congratula.
Laso asegura que el espárrago verde de Guadalajara tiene una muy buena demanda: "Nuestra cooperativa ha mandado espárragos a Italia, París, Holanda, a Madrid y a Barcelona. Están muy demandados y los precios han estado a un nivel aceptable", afirma.
Y es que se trata de un producto con gran demanda, especialmente en Alemania y Francia. Sin embargo, el proteccionismo de sus mercados hace que se venda a un precio menor del deseado. "El espárrago verde de Guadalajara tiene suficiente calidad como para que te lo pidan. El problema es que cuando llega a estos mercados, su precio es inferior al del producto local porque determinados países de Europa siempre van a premiar su producción", se lamenta Adolfo López.
Uno de los grandes beneficios de la Indicación Geográfica Protegida es que reconoce la enorme calidad del producto. El objetivo lograr que se venda a buen precio y sea más demandado por los consumidores: "Al final el objetivo es que el producto se consiga vender mejor, antes y a un precio superior a otros productos similares", afirma el presidente de la Asociación Espárrago de Guadalajara. "Ya hemos conseguido diferenciarnos. Tenemos un sello de calidad reconocido por la UE. Ya tenemos algo que no tienen los demás. Ahora hay que conseguir que tanto el consumidor como el que lo vende lo aprecien y nos posicionemos muchísimo mejor", añade.
Ese posicionamiento pasa por lograr que el consumidor valore por qué el espárrago verde de Guadalajara es caro: “Se está pagando por una calidad extra”, afirma López del Río.
Además de lograr el favor de los consumidores, los esfuerzos se centran ahora en la promoción, por lo que desde la Asociación se solicita la ayuda de las administraciones, especialmente de la regional, que hasta ahora se ha involucrado totalmente en el reconocimiento de este cultivo: "Necesitamos ayudas para desarrollar campañas promocionales y para conseguir que el espárrago de Guadalajara se sitúe mejor en los lineales de los establecimientos o que se coloque en las zonas gourmet".
También es esencial que el producto se conozca fuera de Castilla-La Mancha: "El mercado local, provincial y regional ya lo tenemos ganado. Ahora tenemos que intentar que se conozca más y que el cliente nacional y el europeo sepa que hemos conseguido la IGP. Porque si con este sello de calidad vemos que el producto se vende igual, se paga igual y tenemos costes superiores de certificación, no habremos conseguido nada. Hay que conseguir que se valore. El trabajo empieza ahora", afirma el presidente de la Asociación.
La zona de producción del espárrago verde comprende 44 municipios de la parte occidental de la provincia, ubicados entre las comarcas de la Sierra, la Campiña y la Alcarria Alta, concretamente en las localidades de: Alarilla, Aldeanueva de Guadalajara, Aranzueque, Arbancón, Armuña de Tajuña, Cabanillas del Campo, Cañizar, Casas de San Galindo, Centenera, Ciruelas, Cogolludo, Copernal, Chiloeches, Espinosa de Henares, Fontanar, Fuencemillán, Guadalajara, Heras de Ayuso, Hita, Horche, Humanes de Mohernando, Jadraque, Loranca de Tajuña, Lupiana, Málaga del Fresno, Malaguilla, Marchamalo, Membrillera, Miralrío, Mohernando de Henares, Montarrón, Robledillo de Mohernando, Romanones, Taragudo, Tendilla, Torija, Torre del Burgo, Tórtola de Henares, Valdarachas, Valdearenas, Valdegrudas, Villanueva de Argecilla, Yebes y Yunqueras de Henares
Además de los requisitos burocráticos y de cultivo que deben cumplir los productores, los elementos que prueban que el 'Esparrago Verde de Guadalajara' es originario de la zona es que se obtengan a partir de turiones verdes, tiernos, sanos y limpios de esparragueras. Debe destinarse al consumo en fresco o procesado, estar libre de plagas y enfermedades y de daños mecánicos, sin daños meteorológicos, limpios de tierra y lavados, con una curvatura que no supere el 30% en su tercio apical con respecto a la vertical, con la cabeza cerrada y sin ningún tipo de ramificación o floración.
En la actualidad, la IGP cuenta con 25 operadores que reúnen entre 550 y 600 hectáreas de plantación de espárrago verde dentro de los límites de la IGP y una producción entre 2,5 y 3 millones de kilos por temporada.
Para que los consumidores diferencien el 'Espárrago Verde de Guadalajara' del resto de espárragos que pueden encontrarse en el mercado, llevarán elementos específicos de etiquetado vinculados a la IGP. Así, los envases incluirán, junto a la denominación de venta, el logotipo de la Asociación y la mención ‘Indicación Geográfica Protegida Espárrago Verde de Guadalajara’. Opcionalmente, podrá llevar la marca de conformidad de la entidad de certificación de producto perteneciente al organismo de control. La certificación IGP 'Espárrago verde de Guadalajara' asegura que los espárragos cumplen estrictos estándares de calidad y garantizan su autenticidad y procedencia.
Según los últimos datos disponibles facilitados por el Ministerio de Agricultura, en España más de 330.000 agricultores y ganaderos elaboran productos con sellos de calidad de indicaciones geográficas, con más de 1,5 millones de hectáreas cultivadas y 2,3 millones de cabezas de ganado. Esta producción de calidad tiene un valor estimado en origen de más de 7.000 millones de euros y está sujeto a un riguroso programa de control.
Desde el Ministerio se destaca la importancia de las IGP para las economías locales, especialmente las rurales: "La política de calidad diferenciada es fundamental para el desarrollo y la sostenibilidad de las zonas rurales. La comercialización de productos que deben su especificidad al medio geográfico en el que se producen puede ser muy beneficiosa para estas áreas, especialmente las menos favorecidas, ya que contribuye a mejorar los ingresos de los agricultores y a fijar población, al tratarse de una actividad no deslocalizable, que favorece la sostenibilidad económica, social y medioambiental".
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