Fernando Barbero, profesor de escritura, está coordinando un proyecto pionero en los centros penitenciarios de Alcalá-Meco. Se trata de 'Paréntesis', una obra literaria que incluye relatos, poemas y reflexiones de los internos e internas de estas prisiones
La Constitución de 1978 es muy clara al respecto. Las sentencias a cárcel en España han de garantizar la reinserción del reo. Además, durante la estancia en el reclusorio, todo ciudadano posee la garantía y la posibilidad de acceder a la progresión personal y cultural. Unos postulados que se exponen en el artículo 25.2 de la Ley Suprema de nuestro país: "Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales […]. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad".
Por tanto, se han de programar diversas políticas e iniciativas que cumplan este mandato constitucional. Algunas de ellas ya emanan de las administraciones. Sin embargo, otras brotan de la sociedad civil.
Una muestra de esto último se desarrolla en los centros penitenciarios de Madrid I-Alcalá Mujeres y de Madrid II, de hombres -más conocidos como Alcalá-Meco- y que se encuentran emplazados muy cerca del límite provincial de Guadalajara. Entre sus muros, se está desarrollando un propósito pionero. Se trata de 'Paréntesis', que se constituye como un proyecto libresco y editorial coordinado por el literato Fernando Barbero, profesor de escritura -de manera altruista y comprometida- en ambos reclusorios. Este creador se halla vinculado con Robleluengo, una localidad emplazada en la Arquitectura Negra arriacense.
Un esfuerzo que se ha condensado -hasta el momento- en la aparición de tres libros. El primero, que salió a la calle en 2022, lleva el mismo nombre de la propuesta -'Paréntesis'-, y se puede consultar en este enlace. "Nos encontramos ante una obra con diferentes relatos, poemas y reflexiones que han realizado los internos de estas prisiones. Unos resultados que se han publicado de forma manuscrita, a todo color y con ilustraciones realizadas -también- por los ciudadanos que se hallan recluidos en los referidos complejos", explica Barbero.
"Se han hecho públicos textos de calidad de personas que jamás se habían planteado escribir para ser leídas". Así se demuestra que "los seres humanos encerrados en una prisión tienen las mismas aspiraciones vitales y ansias culturales que los que se viven extramuros".
Por ello, se ha querido respetar la forma de redactar y comunicarse de todos y cada uno de los participantes, como manifestación de su evolución personal a través de la creación caligráfica. "'Paréntesis' es un proyecto innovador. Pretende que los autores expresen sus sentimientos y pensamientos en total libertad, sin cortapisas. En definitiva, que la literatura les sirva como una válvula de escape y de creatividad", añaden desde Océano Atlántico Editores, el sello guadalajareño que ha prestado el asesoramiento profesional en este proceso.
Además, "muchos de los reclusos no han contado con una práctica literaria previa. Y si a esta circunstancia se añade la complicada situación de encontrarse en prisión, hace mucho más valioso este libro", asegura Fernando Barbero. En consecuencia, "no hemos querido tocar sus textos en profundidad, por respeto a su libertad creativa y al esfuerzo que han realizado en su realización y aprendizaje".
No obstante, la calidad de los participantes ha sido óptima. Han salido grandes creadores de esta iniciativa. Más allá del libro inicial -de carácter colectivo-, han aparecido otras dos publicaciones más, realizadas -de manera individual- por sendos integrantes de la propuesta.
Por un lado, se debe destacar 'La perra de Páulov', el primer trabajo de Paula Crespo, que se constituye como un poemario ilustrado. "En este libro hay poesía y mensajes crípticos a amigos y familiares; hay vida y muerte; hay miedos y maneras de combatirlos; hay miradas a las nubes de tormenta y al cielo impoluto; hay amor y sexo; hay añoranzas y esperanzas; hay viajes, lejanos y cercanos; hay libertad…", explican los responsables del proyecto.
Paula Crespo procede del seno de una familia acomodada de Alcalá de Henares. Su infancia fue feliz y muy pronto descubrió su amor por la danza. A sus 23 años, finalizó la carrera de Ciencias Políticas y Sociología, y viajó a Chile, para hacerse un lugar laboral en el país, pero la vida le tenía preparada una terrible trampa. Su periplo vital quedó truncado y comenzó una pesadilla. A día de hoy, con el paso de los años, asumió su penitencia bajo otro prisma, basado en la poesía y la literatura. Su libro se puede consultar en este enlace.
Además, hace unos meses -a inicios de 2024- aparecía 'Cronopoemas y una elegía', de Pablo Gamarra, otro poemario ilustrado, en cuyas composiciones el creador expone sus reflexiones más íntimas.
Gamarra nació en Madrid. Desde joven, los números y la fiscalidad han ocupado su tiempo. Fue asiduo al Círculo de Bellas Artes y a los clubs de jazz. Habitante de la Malasaña emergente y transeúnte de la Bohemia. "De sus quebrantos nació este libro", explican desde el proyecto 'Paréntesis'. Existe la posibilidad de analizar los detalles de la obra en este link.
La denominación que recibe este proyecto editorial tiene un origen muy concreto. Lo sugirió Adriana, una de las alumnas de Fernando Barbero. "Propuso tomar el apelativo de 'Paréntesis', ya que la cárcel no debería modificar nuestras vidas ni nuestras formas de ser", señaló. En definitiva, "se debería asemejar al funcionamiento de un paréntesis en una frase: encierra un texto que no forma parte del mensaje principal y que no ha de transformar el sentido de lo expresado", auguraba esta ciudadana. Dicho y hecho. A todos les pareció buena idea y tomaron el planteamiento como propio.
Además, en los tres libros realizados hasta el momento -además del compromiso de Fernando Barbero, de Océano Atlántico Editores y de todos los autores-, se ha de mencionar a dos personas más. Por un lado, Pablo Richi, que se ha encargado del diseño editorial de los títulos. Y, por otro, Noemí Gómez Posada, artista e ilustradora, que ha ofrecido continuos consejos y asesoramiento en el ámbito pictórico y cromático. Por tanto, 'Paréntesis' es un esfuerzo colectivo que busca "reafirmar la autoestima de las personas encarceladas, que a veces notan cómo el suelo se abre a sus pies", explica Fernando Barbero.
En este sentido, tampoco se puede pasar por alto que algunas personas privadas de libertad "permanecen en los centros penitenciarios muchos años. Esto les hace vulnerables a la hora de recuperar la libertad", explican los promotores de la idea, que se han agrupado en torno a una asociación, también llamada 'Paréntesis'. "Se pretende que vayan tomando el pulso al mundo exterior a través de la cultura". De hecho, e igualmente, se ha iniciado una nueva fase del proyecto consistente "en sacar a grupos de presos para llevar a cabo actos culturales". Ya se han realizado diferentes propuestas en este sentido, obteniendo muy buenos resultados.
Así, "queremos mostrar que quienes están cumpliendo penas privativas de libertad pueden tener tan bellas formas poéticas y literarias como el resto de los autores", añade el responsable del taller de escritura creativa en Alcalá-Meco. Por tanto, de la mano de proyectos como 'Paréntesis', se pretende hacer justicia y reinsertar a las personas que se encuentran encarceladas.
Una manera muy efectiva de no dejar a nadie atrás y de cumplir el artículo 25.2 de la Constitución de 1978. Al fin y al cabo, y como dijo la escritora y periodista Matilde Asensi: "El arte y la cultura aumentan la armonía, la tolerancia y la comprensión entre las personas".
Julio Martínez García. Periodista, historiador y editor.
El Decano de Guadalajara te agradece la lectura de este artículo. Para seguir creciendo ¡COMPARTE en tus redes sociales!