Los dispostivos móviles situados en el radio de 10 kilómetros de la Central Nuclear recibirán una alarma del sistema Es-Alert. Se trata de una prueba por lo que desde Protección Civil se aconseja no llamar al 112
A primera hora de la mañana los habitantes de las localidade situadas en un radio de 10 kilómetros de la Central Nuclear de Trillo ha recibido en sus móviles una alarma del sistema Es-Alert. El motivo, un accidente nuclear ocurrido en las instalaciones tras un incendio que ha supuesto la salida al exterior de partículas radiactivas. Desde la Dirección General de Protección Civil recuerdan a las personas que reciban este aviso que se trata de una prueba, por lo que no deben alarmarse ni llamar al 112.
Se trata del primer simulacro nuclear del país que se desarrolla sobre el terreno. Denominado NURIEX GU 2024, su objetivo de comprobar la respuesta ante una emergencia de este tipo por un supuesto escape radiactivo procedente de la Central de Trillo. Este ejercicio, cuya denominación corresponde al acrónimo en inglés de Nuclear Response Incident Exercise, forma parte del programa previsto en el Plan Estatal General de Emergencias de Protección Civil (Plegem).
Se desarrollará entre las localidades de Cifuentes y Brihuega con la participación de más de 360 personas: 240 de ellas miembros de los equipos operativos y 120 vecinos de la zona.
"Se trata del primer simulacro de emergencia nuclear de esta envergadura realizado sobre una zona nuclear", ha señalado la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Susana Cabellos. "Por una parte, permitirá comprobar el nivel de integración y cumplimento de cometidos de los medios ordinarios contemplados en el Plan de Emergencia Nuclear de Guadalajara (Pengua) y, singularmente, ejercitar también la coordinación con medios extraordinarios que puedan complementar o sustituir a los previstos en el Pengua, como puede ser la Unidad Militar de Emergencias (UME) o Cruz Roja".
Así, se activarán algunos de los protocolos de los planes nucleares, como la convocatoria del Centro de Coordinación Operativa (CECOP), que en este caso no estará ubicado en la propia Subdelegación, sino en un puesto de mando avanzado (PMA) sobre el terreno, donde estarán integrados todos los grupos operativos encargados de ejecutar las medidas de protección y otras actuaciones de emergencia decididas por la dirección del Pengua.
Además, se procederá a la evacuación real de un centenar de personas potencialmente contaminadas, entre ellas todos los alumnos y el profesorado del IES Don Juan Manuel, de Cifuentes, que serán trasladados a Brihuega para su catalogación mediante control dosimétrico. Esta función estará coordinada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), tanto en la Estación de Clasificación y Descontaminación (ECD) existente en la localidad como en otra móvil instalada por la UME. Posteriormente, serán alojados en un Centro de Atención Ciudadana (CAC) establecido por Cruz Roja en el polideportivo adyacente.
En el desarrollo del ejercicio se ensayará la atención a heridos de gravedad por parte del grupo sanitario en un Puesto Médico Avanzado instalado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), también en el recinto del polideportivo de Brihuega, y se simulará una caída de las comunicaciones para probar las capacidades de transmisión de información por medios alternativos, para lo que se ha colaborado con la Red de Radioaficionados Remer.
En el entorno de la zona afectada se establecerán controles de acceso con agentes de la Guardia Civil y personal del CSN apoyados con medios de la UME, y se utilizarán drones para el seguimiento de las actuaciones.
Los bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara y las agrupaciones de Protección Civil de Azuqueca de Henares, Brihuega, El Casar, Cogolludo y Uceda participarán también en el simulacro, al igual que la Policía Local de Azuqueca de Henares y de Torrejón del Rey, junto con personal de servicios sociales de la zona afectada.
Como observadores, asistirá personal de la Escuela Militar NBQ, de la UME y del 112, así como alumnos del ciclo formativo de Emergencias Sanitarias del IES José Luis Sampedro, de Guadalajara.
Se contará con cinco grupos de actuación: un grupo radiológico compuesto por personal y medios del Consejo de Seguridad Nuclear que se encargará del control radiológico de la población y los actuantes; un grupo de seguridad ciudadana y orden público con entre 15 y 20 efectivos de la Guardia Civil que establecerán cuatro controles de acceso y garantizarán la seguridad y los bienes de los vecinos durante el simulacro. El grupo sanitario de la Consejería de Sanidad estará formado por entre 15 y 17 personas de la Gerencia de Urgencias y Emergencias y personal de Atención Primaria de la zona que atenderán cualquier patología y cualquier posible contaminación radiológica en un puesto médico avanzado. El Grupo de Apoyo Logístico contará con entre 40 y 45 efectivos de la Unidad de Protección Ciudadana de la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara, con un importante despliegue de drones y recibirá el apoyo de medios y personal de las agrupaciones de Protección Civil de Brihuega, Uceda, El Casar, Cogolludo y Azuqueca. También colaborarán las policías locales de Azuqueca y Torrejón del Rey, los Bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara y personal de Servicios Sociales de la zona.
Está previsto que la jornada se desarrolle hasta las 14 horas. La próxima semana se realizará una evaluación para establecer conclusiones y elaborar propuestas de mejora de la respuesta que no sólo se incoporarán al Pengua de la provincia, sino al del resto de localidades nucleares de España.
La directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, ha destacado que el simulacro y el sistema ES-Alert van a permitir un entrenamiento muy valioso en caso de una catástrofe real: "Vamos a entrenar las capacidades del conjunto del sistema nacional de Protección Civil, pero no solo del Centro Nacional de Alertas y Emergencias del Ministerio del Interior, sino que vamos a entrenar a la propia población porque necesita saber qué tipo de mensaje nos llegaría y de qué manera se nos avisaría. Sabiendo todos lo que tenemos que hacer se pueden minimizar los daños y ganar tiempo. El ámbito de las centrales es completamente seguro pero trabajamos desde el ámbito de la prevención y la planificacion. Tenerlo todo absolutamente controlado y, si un día pasa algo, tener la mínima coordinación que nos va a permitir siempre y ante cualquier tipo de catástrofe, ganar tiempo y con eso salvar vidas".