Por Sandra Villanueva
Paseando por San Roque me he llevado una sorpresa bastante desagradable. Resulta que el camión donde se encuentran los baños deluxe que ha contratado en Ayuntamiento de Guadalajara para esas navidades, está desaguando las aguas fecales directamente a una alcantarilla.
Yo no entiendo de leyes ni de normativas pero no me parece ni medio normal que se estén echando los restos de pises y cacas al alcantarillado público, acompañados por los correspondientes restos de papel higiénico o toallitas. En caso de que esté permitido, me parece una verdadera aberración que el lugar por el que deberían discurrrir únicamente las aguas pluviales se use para 'aliviar' también estos restos.
Por su fuera poco, la tubería de salida se ha colocado justo al lado de la fuente pública (a ver quién es el guapo que bebe ahí) y del camión salen unos cables mal colocados que dan a una arqueta.
Además de ofrecer una pobre imagen en pleno centro de uno de lo parques más emblemáticos de la ciudad y a la entrada de Adoratrices, me parece una fuente de insalubridad y de malos olores de primera categoría. No sé qué opinarán los vecinos de la zona, pero no seré yo quien vuelva al parque hasta que haya desaparecido esta verdadera vergüenza.
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