Sanamente, el libro de cocina de Afaus Pro Salud Mental para el cuerpo y la mente que recopila "la mejor receta de cada uno de nosotros"

Publicado por: Marta Perruca
26/01/2025 06:27 PM
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La Asociación Afaus Pro Salud Mental acaba de presentar el libro de recetas "Sanamente", elaborado con las propuestas gastronomicas de los talleres de cocina que organiza para fomentar la cocina saludable entre sus socios, junto con algunas píldoras para una buena salud emocional y un prólogo del famoso chef, Ferrán Adrià. Los responsables de impartir estas clases de cocina son personas voluntarias, profesionales, colaboradores y amigos de la asociación, que han presentado sus mejores recetas, a los que en las últimas ediciones se han sumado cocineros profesionales, como Ignacio Padín, del restaurante 'El Fardel'; Mario de Lucas, del Grupo Lino y Augusto Javier Martínez, del Hotel AC y ABA Eventos

 

“Mens sana in corpore sano”, reza la popular frase latina. Ya en el siglo II d. C., el poeta romano Décimo Junio Juvenal hablaba en sus Sátiras de la importancia de mantener el equilibrio entre la salud física y mental, como la fórmula para lograr el bienestar de la persona.

 


El libro Sanamente, que ha presentado esta semana la asociación Afaus Pro Salud Mental, con prólogo del afamado chef, Ferrán Adriá, e ilustraciones en acuarela de Marta Casilda López, de Fundación Ibercaja, recoge una gran cantidad de recetas para conseguir este equilibrio, a través de una cocina sabrosa y saludable, pero también con los ingredientes necesarios para promover una buena salud emocional.



Este recetario tan especial surge de la necesidad de promocionar hábitos de cocina saludable entre los socios usuarios de Afaus: “Teníamos muchas personas en nuestros recursos, en sus casas o en lugares residenciales, que no le daban mucha importancia a la alimentación y queríamos mostrarles esa parte lúdica que tiene la cocina, que puede ser divertida, creativa y placentera, tanto durante el proceso de elaboración, como a la hora de degustar el resultado”, relata Maribel Rodríguez, terapeuta ocupacional de Afaus y responsable de dar forma a este proyecto.

 


El objetivo último de Afaus, recuerda, no es precisamente recopilar recetas para cuidar la salud, aunque la organización gestione el restaurante “El Huerto”, dentro del hotel “El Sueño del Infante”, en el casco histórico de Guadalajara, pero “de alguna manera, cuando cocinas un plato tienes que utilizar unos ingredientes y, dependiendo de cómo lo hagas, te va a salir mejor o peor. En el cuidado de la salud intervienen muchos aspectos que nos van a garantizar una salud buena o mala y, en e caso de la salud mental, ocurre lo mismo”.

 

Un libro con "la mejor receta de cada  uno de nosotros"


De esta manera, hacia el año 2008, arrancan los talleres de cocina, en un principio como una actividad ocasional e informal, “entre amigos, conocidos y compañeros”, que se celebraba en el mes de junio, para cerrar el curso. Posteriormente, se incorporó otra cita culinaria en diciembre, con el fin de preparar algunas recetas navideñas, para terminar consolidándose en el calendario de actividades de Afaus: “Así fue caminando en el tiempo, hasta que ya tenemos unas 180 recetas, de más de 30 voluntarios y voluntarias procedentes de diferentes ámbitos: compañeros y amigos con distintos perfiles como abogados, terapeutas, trabajadores sociales, auxiliares, limpiadoras… procedentes de Afaus, Fundación Madre, el Sescam, la Junta… que no dejan de ser los contactos con los que trabajamos todos los días (…) cada uno ofreciendo su mejor receta, la que le ha enseñado su abuela o su madre, o la que mejor le sale. Entonces, también tiene ese aliciente, ya que es la mejor receta de cada uno de nosotros”, relata.

 

Los talleres de concina de Afaus "rompen barreras y acercan a las personas"

“Es una actividad muy bonita, porque nos ha permitido compartir con los socios de Afaus otras habilidades diferentes a nuestro trabajo diario, como es la cocina”, comenta Andrés Benjamín Guíu Isac, abogado de Fundación Madre y uno de los voluntarios que ha instruido estos talleres. Durante el taller de cocina del abogado elaboraron nidos de judías verdes con huevos poché: “No consiste en llegar y soltar un rollo, sino que empiezas a cocinar y ellos te ven y si necesitas pelar cebollas, pides voluntarios, o se las das al primero que pillas. Es una dinámica muy interactiva y espontánea”, explica.

 


Estos talleres, además de unas nociones de cocina que pueden requerir en su vida cotidiana, aportan a los usuarios de Afaus una cercanía con las personas que los imparten: “No se trata sólo de ir a enseñar lo que sabes de cocina, sino que es el abogado de Fundación Madre el que lo hace, o la auxiliar administrativo de Afaus, que en ese momento está compartiendo otras cosas que sabe hacer, aportando ese valor de familiaridad y cercanía y rompiendo esas barreras entre los que prestan servicios y los reciben”

 

En las últimas ediciones, al elenco de profesores se han sumado tres cocineros profesionales de Guadalajara: Ignacio Padín, chef del restaurante ‘El Fardel’; Mario de Lucas, del restaurante ‘La Duquesa’ y el Grupo Lino y Augusto Javier Martínez, del Hotel AC Guadalajara y ABA Eventos.

 


Pero, además de las recetas de cocina que han ido presentando en los talleres, recuerda Rodríguez, “todos llevamos detrás un bagaje de experiencia en salud mental, ya sea por haber pasado por un problema de salud mental o por ser profesionales y trabajar con otras personas, por lo que también en ese libro de cocina se va a ofrecer, desde la óptica de cada profesional, píldoras o recetas de salud mental y emocional, que es lo que lo convierte en un libro diferente, con alma, con experiencia personal y del tiempo”.

 


Los talleres se realizan en los fogones de Fundación Ibercaja: “Se les entrega la receta por escrito y esa receta se elabora en el taller. Hacemos un primer plato, un segundo plato y un postre y los socios, con la colaboración de los alumnos como ayudantes de cocina y después lo degustamos y lo comentamos. El taller dura unas dos horas, en las que se conoce la receta, pero también al voluntario”, explica Maribel Rodríguez.

 

Mario de Lucas: “La cocina nos puede ayudar mucho a tener una salud emocional buena"



Dice el cocinero, Mario de Lucas, que hay pequeñas iniciativas que terminan convirtiéndose en grandes proyectos, como es el caso de este libro de cocina para alimentar el cuerpo, pero también el alma, donde cada uno de los voluntarios ha aportado un pequeño granito de arena, que Afaus ha sabido reunir y darle forma para construir una iniciativa con mucho más recorrido.

 

Cuando la asociación le pidió su participación en este taller, recuerda, “pensamos en echar una mano a gente que lo necesita, para hacerles ver con más claridad una serie de cosas relacionadas con una buena alimentación y ofrecerles un poco más de terreno en la cocina”. Para ello, “miramos un poco el producto de nuestra zona, que es el que más a mano tenemos, para transmitirles esa idea de cocina que desarrollamos con productos de cercanía, que son más efectivos, en muchos sentidos, y elaboramos una serie de platos e ideas por las que ellos se interesaron mucho y nos hicieron muchas preguntas. Utilizamos productos como el espárrago verde o la miel de la Alcarria. Fue un taller muy participativo, en el que terminamos degustando los platos y disfrutando de un rato agradable”, comenta Mario de Lucas.

 


Este taller de cocina, asegura, le ha brindado la posibilidad de “formar parte del entramado social de Guadalajara que configuran este tipo de asociaciones, que en tiempos en los que vamos todos muy deprisa son capaces de detenerse para hacer la vida un poco más fácil a los que más lo necesitan”, así como un espacio para la reflexión, para aprender a valorar los problemas en su dimensión real y, por supuesto, una gran satisfacción personal, al ver su contribución se ha materializado en un libro.

 

En opinión del chef del grupo Lino, “la cocina nos puede ayudar mucho a tener una salud emocional buena, ya que comer sano y tener la sensación de que lo estamos haciendo bien, siempre ayuda. Si, además, lo acompañamos de sabores ricos, que nos recuerden a los mejores momentos de nuestra vida, como suelen ser la infancia... creo que esos son los ingredientes esenciales para tener una buena salud emocional a través de la comida”

 

Ignacio Padín: "Además de la gastronomía o la cultura de esta provincia, tenemos una sociedad muy diversa e inclusiva y estamos muy orgullosos de poder aportar nuestro pequeño granito de arena en ayudar a que así sea"


 

“Nos pilló un poco de sorpresa y no sabíamos muy bien cómo enfocarlo, pero en el momento en el que estás ahí, delante, todo fluye. He tenido pocas veces la oportunidad de estar con gente tan volcada y dispuesta a dejar todo a un lado, para prestarte atención. Allí no había un sólo móvil y el interés se veía reflejado en sus miradas. A veces, una mirada o una sonrisa pueden expresar mucho más que las palabras y puede ser la mejor de las críticas”, comenta el chef del restaurante El Fardel.

 


En la clase, elaboraron un entrante, un plato principal y un postre: Una receta tradicional de salmorejo, que se introdujo en un sifón para darle una textura y emplatado diferentes, con unos toques crujientes; un plato vegetariano consistente en un curry de garbanzos con brócoli y una versión del tiramisú con esferas de café, todo ello con los alumnos como pinches de cocina: “Lo hicimos de manera que ellos pudieran ver cosas nuevas en el proceso de elaboración y ser partícipes de ello: Hacer unas pequeñas esferificaciones o cargar los sifones… para que al final sintieran que ese plato que degustamos todos también ha salido de ellos”.

 

Ignacio Padín comenta que, desde el primer momento, siempre ha pretendido dar una dimensión social a su cocina y que la iniciativa de Afaus le ha abierto la puerta a “integrarnos en este mundo de la labor social e iniciar muchas más campañas en las que el restaurante pueda servir de algo más que, simplemente, dar de comer a la gente de esta ciudad”.

 

En este sentido, señala que, con su cocina, siempre han pretendido dar protagonismo y rendir homenaje a Guadalajara: “Nuestros platos, la vajilla, el ambiente… Todo refleja Guadalajara, pero además de los maravillosos productos, la gastronomía o la cultura de esta provincia, tenemos una sociedad muy diversa e inclusiva y estamos muy orgullosos de poder aportar nuestro pequeño granito de arena en ayudar a que así sea”

 

Afirma el chef que, muchas veces, salir de las cuatro paredes de su cocina y del calor de sus fogones para participar en otro tipo de eventos de cara al público, parece “un salto al vacío”, pero reconoce que este tipo de iniciativas “no sólo enriquece a los alumnos, sino también a nosotros mismos”, por lo que anima a esos cocineros voluntarios potenciales de este taller a participar: “Aunque de primeras nos saque de nuestra zona de confort, sales más reforzado y con más conocimiento, porque al final abres tu cocina a otras personas que te dan su punto de vista, pero también  sales con nuevos amigos y con la satisfacción del trabajo bien hecho y de que lo que estás haciendo merece la pena, que eso es difícil llevártelo si estás simplemente en la cocina del restaurante”.

 


Nacho Padín asegura que salió exultante del taller y que se lleva un recuerdo muy difícil de olvidar: “Muchas veces, cuando estamos en el restaurante pensamos en que este plato salga bien de punto, que no se nos vaya la mano con la sal, pero este tipo iniciativas nos hacen ver que la cocina puede llegar más allá y que podemos llevar nuestro oficio a un punto mucho más bonito y servir como piedra angular de una labor social”.



Augusto Javier Martínez: “Los chavales nos trasladaron unos valores de humildad, respeto y una ilusión por querer aprender de los que creo que debería tomar nota el resto de la sociedad”



“Fue una experiencia muy enriquecedora, con la que aprendimos mucho. Compartimos un buen rato con las Asociación Afaus. Llevamos unas recetas muy sencillas, con las que los chicos se fueron encantados y nosotros más”, recuerda  Augusto Javier Martínez, cocinero del hotel AC de Guadalajara y del catering ABA Eventos.

 


En este taller, el chef presentó un menú muy sabroso, nutritivo y fácil de preparar, consistente en cuatro aperitivos muy sencillos, un plato principal y un postre.

 


Entre los aperitivos se encontraba una receta de uvas rellenas con crema de queso Philadephia; el plato principal fue berenjenas rellenas con carne picada y el postre, una mouse de frutos rojos, para lo que utilizaron una Thermomix.

 


El resultado, para el cocinero, no pudo ser más satisfactorio: “Los chavales nos trasladaron unos valores de humildad, respeto y una ilusión por querer aprender de los que creo que debería tomar nota el resto de la sociedad”. Y es que para el cocinero, esos son los principales ingredientes para una buena salud emocional, “el tener humildad y el querer aprender”.

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