En torno a unas 600 personas, según datos del Ayuntamiento de La Toba, participaron el pasado sábado 19 de abril en una manifestación celebrada en el municipio para protestar contra del "estado de abandono" de la CM-1053.
Según señala el Consistorio en un comunicado de prensa, la carretera, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se vio inmersa en un arreglo integral que finalmente quedó paralizado por la nueva Ley de Vías Pecuarias. El Ayuntamiento de La Toba acordó con la Delegaciones de Fomento y de Desarrollo Sostenible una modificación del proyecto, que según señalan, no entraba en conflicto con las vías pecuarias, apenas contemplaba expropiaciones y abarataba el coste del proyecto inicial. Además, las actuaciones sobre la vía se complementaban con las realizadas, de urgencia, en los meses de octubre y noviembre de 2023.
Pasados año y medio de estas actuaciones y del acuerdo entre administraciones, tal y como denuncian en el comunicado de prensa, el estado de la carretera es el mismo, sin arcenes estables, con cunetas cegadas, sin terminar el asfaltado durante, al menos 4 o 5 km de sus 16 km de trazado” y con tramos de una anchura menor.
“Aquí le llamamos, con cierta ironía, el carril bici”, lamentan desde el Ayuntamiento, al tiempo que advierten que el estado de la carretera ya ha protagonizado “algún susto”, ya que los vehículos de mayor volumen se llevan las señalización vertical.
Según el Consistorio, la Delegación de la Junta se escude en la falta de financiación económica para abordar las obras y temen que el tráfico y las condiciones meteorológicas terminen por echar a perder “lo que se arregló en 2023”.