"¿Te vienes al Geolodía? ¿Al Geolo qué...?" Seguro que a muchos de los apasionados de esta actividad -que cada año organiza la Sociedad Geológica de España (SGE) en prácticamente todas las provincias españolas- esta reacción u otra muy similar les resultará muy familiar. Y es que, pese a celebrar este año su XX Aniversario, estas excursiones gratuitas que profundizan en los misterios de la formación de nuestros paisajes y en los usos prácticos de la geología, todavía es poco conocida, lo cual no quita que sean más de 300 las personas que cada año se suman al Geolodía de la provincia de Guadalajara. Es más, el que prueba, seguro que repite.
El primer Geolodía tuvo lugar en el año 2005, en el Parque Geológico de Aliaga, hoy integrado en el Geoparque Mundial de la UNESCO del Maestrazgo. “En la provincia de Guadalajara empezamos a celebrarlo en 2009, de la mano de Amelia Calonge, también geóloga y profesora de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH)”, recuerda Enrique Díaz, geólogo e investigador del IGME-CSIC y uno de los organizadores de esta iniciativa en Guadalajara. Esa primera experiencia se celebraba para respaldar la entonces candidatura a Geoparque Mundial de la UNESCO de la Comarca de Molina-Alto Tajo y, desde entonces, se ha celebrado todos los años, sin excepción, “incluso los dos años de la pandemia, cuando el Geolodía se hizo de manera virtual”, comenta el geólogo.
Por ejemplo, “en 2023 lo organizamos en las Tetas de Viana, que es un Monumento Natural, y nos sirvió para explicar las características de la Alcarria de Guadalajara, la misma comarca natural que se extiende también por Cuenca, Madrid y Toledo. El año pasado volvíamos al Geoparque para explicar el aprovechamiento que se hizo en Peñalén de las arcillas y arenas del Cretácico para la industria de la cerámica y la construcción, y cómo se están rehabilitando las canteras con unas técnicas novedosas para la estabilización de las laderas y su naturalización”, comenta.
Desde aquel año y gracias a la iniciativa del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), la Universidad de Alcalá (UAH), el Geoparque de la Comarca de Molina-Alto-Tajo, la Diputación Provincial y otros organismos y ayuntamientos, el Geolodía de Guadalajara no sólo ha dado a conocer algunos de los rincones más sublimes e interesantes de esta provincia, sino que lo ha hecho de la mano de los mejores expertos, que en cada edición ayudan a los participantes a asomarse a un abismo de millones de años, para observar en las rocas, sedimentos y paisajes, algunos de los espisodios más alucinantes den nuestra historia geológica.
Sin ir más lejos, el Geolodía de Guadalajara de este año 2025, se celebra este mismo sábado, 10 de mayo, con el Karst de Tamajón como protagonista y la implicación de una veintena de geólogas y geólogos, que han elaborado una didáctica guía de campo para facilitar a los viajeros esta travésía a través del tiempo .Los participantes, si la lluvia lo permite, podrán caminar sobre el fondo de un mar tropical del Cretácico, con unos 90 millones de años de antigüedad, y conocerán cómo vivían nuestros ancestros Neandertales y Homo sapiens en el Abrigo de los Enebrales.
“La idea del Geolodía es transmitir cómo la Gea y su conocimiento sirven a la sociedad de distintas maneras. Nos facilita el filtrado por los acuíferos de las aguas que bebemos; nos proporciona los minerales que utilizamos para fabricar todo tipo de aparatos como televisores, teléfonos móviles e incluso automóviles; también alimentos, como la sal; el sulfato con el que se hacen jabones o detergentes; el caolín, que se utiliza para blanquear el papel y como espesante de las pinturas; o en distintos materiales de construcción, como ladrillos y cemento, o las calizas y mármoles de las encimeras de nuestras cocinas y baños. En el otro lado tenemos su aprovechamiento sostenible, es decir, el patrimonio geológico, que por ejemplo nos sirve para comprender el origen del relieve y de todos esos recursos geológicos, e incluso para predecir posibles riesgos”, explica Enrique Díaz
Este año, el Geolodía visita el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, aprovechando la reciente publicación de la Guía Geológica de este espacio protegido, con seis itinerarios geológicos o georrutas que también se pueden descargar individualmente en Internet y que se presentaba hace apenas unas semanas en la Biblioteca Pública de Dávalos, en Guadalajara. “Mucha gente se acerca a este territorio para ver la arquitectura negra o la Chorrera de Despeñalagua en Valverde de los Arroyos, pero hay mucho más que visitar en esta zona. Queremos dar a conocer el patrimonio natural de la Sierra Norte de Guadalajara y dar visibilidad al Centro de Interpretación Paleontológica y Arqueológica de Tamajón (CIPAT)”, indica el científico del IGME-CSIC.
El Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara es muy interesante desde el punto de vista de su geología porque se encuentra en la confluencia entre el Sistema Central y la Cordillera Ibérica. “La provincia de Guadalajara tiene cuatro regiones geológicas que dan lugar a las cuatro comarcas naturales con sus paisajes característicos. La Sierra Norte se corresponde con la parte final del Sistema Central en su confluencia con la Cordillera Ibérica. Luego está el relleno de la gran cuenca sedimentaria del Tajo, cuyo relieve da lugar a la Alcarria, junto con la Campiña, que constituye la transición de enlace de esta cuenca con la sierra. Y por último, está la parte oriental de Guadalajara, Molina y su paramera, que geológicamente forma parte de la Cordillera Ibérica, con numerosos pliegues y fallas, que cuando se encajó el río Tajo y sus afluentes dieron lugar a los cañones que podemos ver allí”, aclara Díaz..
En la Sierra Norte de Guadalajara, la confluencia de esos dos sistemas montañosos “ha dado lugar a rocas duras muy antiguas, como son las cuarcitas y las pizarras del Ordovícico y Silúrico, que conforman los principales relieves de la provincia (Pico del Lobo, Ocejón, Alto Rey) y otras rocas como las calizas del Jurásico y dolomías del Cretácico, remanentes de antiguos mares que han quedado preservados dentro de este sistema montañoso, que permitieron construir las presas de Alcorlo y Pálmaces, y que se podrán ver en el Geolodía de Tamajón”, continúa.
Estas rocas calcáreas se depositaron en el Cretácico Superior, hace entre 90 y 70 millones de años, cuando la mayor parte de la provincia estuvo inundada por un mar tropical poco profundo y son muy abundantes en otras partes de la provincia, como el Parque Natural del Alto Tajo, pero no tanto en el norte de Guadalajara.
Se trata, según el geológo, de la misma formación geológica que dio lugar a la Ciudad Encantada y Los Callejones de Las Majadas en Cuenca, “pero también se encuentra en la Hoz del Duratón de Segovia, en el Cañón del río Lobos de Soria, Las Loras de Palencia y Burgos, o en la propia ciudad de Segovia, que se levantó sobre las calizas de esta formación”. Tal y como explica Díaz, antes de que se levantara el Sistema Central existía una gran llanura que, a mediados del Cretácico, al descongelarse los casquetes polares, quedó cubierta por una subida del nivel del mar de más de 100 metros. Entonces se depositaron las arenas en las que se explota el caolín en Peñalén o Poveda de la Sierra, en el Alto Tajo, y varias formaciones de carbonatos. Una de ellas, con estratos de gran espesor sin interrupciones, forma resaltes resistentes a la erosión que dan lugar a esta ciudad encantada”.
De esta manera, en Tamajón, la estructura geológica ha preservado este pequeño macizo calcáreo que se extiende desde Retiendas y Muriel, hacia Almiruete. Según el científico, es de gran interés geológico, “ya que ha formado una ciudad encantada como la que hay en Cuenca, pero en pequeño formato, donde encontramos arcos, tolmos, galerías… De hecho, una de las paradas que vamos visitar es un túnel natural... Tiene su encanto poder ver un sistema kárstico parcialmente exhumado, es decir, que se ha ido erosionando la parte de arriba dando lugar a estas formas tan curiosas e interesantes que nos recuerdan a animales u objetos”. Las formas erosivas de pequeño tamaño, indica, son conocidas como lapiaces, y las grandes como bogaces y megalapiaces, que reflejan una historia geológica de disolución y formación de cavidades kársticas. Estas formaciones, añade, “han dado lugar a cuevas y abrigos naturales que visitaremos y que fueron habitados a lo largo de miles de años por homínidos”.
La actividad se coordinará mediante grupos de unas 20 personas, cada uno con un guía, que irá explicando las pardas, a excepción de la del CIPAT, que correrá a cargo de los guías del propio museo, y el Abrigo de los Enebrales, que será explicado por el Doctor Jesús Jordá, uno de los arqueólogos que participó en las excavaciones.
Cada grupo recorrerá varios puntos del karst de Tamajón, visitando distintas formas kársticas como abrigos, arcos y ventanas naturales, tolmos y una dolina o gran hundimiento detrás de la Ermita de los Enebrales, donde termina el recorrido descifrando una gran falla inversa o cabalgamiento. “La orientación del Sistema Central coincide con la Cordillera Bética, pues se formaron al mismo tiempo por la compresión entre la placa africana y la microplaca ibérica durante el Mioceno. Algo similar ocurre con la colisión entre la microplaca ibérica y la euroasiática para dar lugar al Pirineo y la Cordillera Ibérica. Con estas grandes fallas inversas que denominamos cabalgamientos, las rocas que antes estaban más abajo y por tanto son más antiguas se acaban situando por encima de otras más modernas. Eso es lo que veremos al terminar el recorrido del Geolodía de Guadalajara”, concluye el científico del IGME-CSIC.
Tal y como recoge la plataforma en Internet de esta iniciativa, el Geolodía es una iniciativa de divulgación en la que se realizan excursiones geológicas de campo guiadas por geólogos y geólogas, gratuitas y abiertas a todos los públicos. Cada año se realiza un Geolodía por provincia el primer o segundo fin de semana de mayo. Los Geolodías tienen lugar en entornos de gran interés geológico y ofrecen una información sencilla pero rigurosa. Permiten ver esos lugares con “ojos geológicos” y entender cómo funciona la Tierra sobre la que vivimos y de cuyos recursos naturales dependemos. Quienes participan comprenden también el valor de nuestro patrimonio geológico y la necesidad de protegerlo.
Geolodía es una actividad organizada por la Sociedad Geológica de España (SGE), con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y con el patrocinio de numerosas entidades públicas y privadas (https://geolodia.es).