El salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado del Palacio de Dávalos en Guadalajara acogía, en la tarde de ayer, la presentación de la Red de Geo-rutas y la Guía Geológica del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Un proyecto impulsado y financiado por la Consejería de Desarrollo Sostenible con fondos europeos y elaborado por el director del Parque Natural, Rafael Ruiz, y los mejores expertos en Patrimonio Geológico, Geoconservación y Geoturismo del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), Luis Carcavilla, Enrique Díaz y Javier Luengo. La guía, de algo más de 300 páginas, es una obra muy completa y cuidada hasta el detalle, pero con un lenguaje sencillo y accesible a todos los públicos y se puede descargar´en formaro interctivo y de manera gratuita en este enlace.
Este maravilloso proyecto, que desentraña los principales puntos de interés de la Sierra Norte de Guadalajara con sus valores naturales, culturales y etnográficos, utilizando la geología como hilo conductor, llega casi 20 años después del proyecto de Geo-rutas y la Guía Geológica del Parque Natural del Alto Tajo, en los albores del nuevo milenio, cuando conceptos como patrimonio geológico, geoturismo o geoconservación apenas eran conocidos por una minoría.Un proyecto que también fue diseñado y ejecutado por Rafael Ruiz y Luis Carcavilla y que, tal y como recordaban, era el pistoletazo de salida de las iniciativas que ayer presentaban.
Probablemente todavía sean conceptos que haya que explicar. Seguramente, aún quede mucho camino por recorrer en la divulgación de los valores del patrimonio geológico de esta provincia, pero la gran afluencia de público que ayer se acercaba a las instalaciones del Palacio de Dávalos es un claro síntoma de que algo ha cambiado desde entonces. El salón de actos se llenaba hasta la bandera y prácticamente el mismo público se quedaba a las puertas, sin poder entrar por falta de aforo.
No en vano, Andrés Díez, subdirector del IGME-CSIC, recordaba que el lugar con mayor visitantes de España no es el Museo del Prado o la Sagrada Familia. Ni siquiera, la Alhambra de Granada, pese a que recibe millones de visitantes al año. El lugar que gana por goleada es el Parque Nacional del Teide: “Al Teide la gente no sube a ver la flora, la fauna y mucho menos el patrimonio histórico-artístico: Sube a ver geología y, aunque no lo sepa, está haciendo geoturismo, que es lo que promueve esta Guía y las Geo-rutas”. Se trata, según Díez, de una forma de turismo de naturaleza muy especial, puesto que no conoce de estaciones, ya que no brota en una época específica del año, como las especies botánicas. Tampoco de horarios, como los monumentos o museos, porque “las rocas y los relieves siempre están ahí. El Ocejón no se mueve”, como si es posible que lo haga un lince o un águila real; y, además, es gratis.
Por todo ello, el Geoturismo, recordó, puede ser un importante recurso para las poblaciones locales, que en esta provincia sufren las consecuencias de la despoblación, de lo que la Sierra Norte viene a ser un buen ejemplo. El principal problema del Geoturismo es para este científico “el bajo nivel de formación geológica que tiene la población, que no sabe interpretar lo que ve y, por eso, libros como este y Geo-rutas como las que hoy presentamos aquí son fundamentales para alfabetizar a la población y que sepa aprovechar ese recurso que tienen ahí”, ponía de manifiesto.
La presentación de la Red de Geo-rutas y la Guía Geológica contó además con la participación de la delegada de la Junta en Guadalajara, Rosa María García, quien señaló que uno de los principales objetivos de esta publicación era “encerrar la historia geológica del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, que es una de nuestras joyas de la naturaleza, en una guía y que el resultado fuera tan atractivo como el territorio mismo”. El reto, reconocía, “era difícil, pero lo hemos conseguido”. García apuntó que este proyecto de la Guía y las Geo-rutas se complementa con otras iniciativas de divulgación de la geología del Parque Natural, como cursos de formación y jornadas dirigidas a guías locales de empresas de turismo de naturaleza, población local y público en general.
Además, la delegada de la Junta aprovechó la ocasión para anunciar algunas de las iniciativas que se van a abordar en el Parque Natural de la Sierra Norte en 2025, como la señalización del Parque Natural en la A-2 para mejorar el acceso; la creación de un portal digital en Wikiloc con la Red Oficial de Senderos; el acondicionamiento de nuevos senderos interpretativos en La Vereda, Hiendalaencina o El Ordial; la restauración paisajística del Pico del Lobo, que es el punto más alto de Castilla-La Mancha; la recuperación de rutas de BTT; y la mejora del firme en el puerto de la Quesera; así como la organización de la III Jornada Montañera del Parque Natural o la II Edición de Voluntariado Ambiental en Umbralejo. A ello añadió que el Gobierno regional invirtió en 2024 más de 400.000 euros en conservación de senderos, áreas recreativas y centros de visitantes; o en programas ambientales como Vive tu espacio o Explora tu Espacio.
Junto con la delegada de la Junta, participaron en la presentación el delegado de Desarrollo Sostenible, Rubén García y el delegado de Educación, Ángel Fernández-Montes.
La red de Geo-rutas del Parque Natural de la Sierra Norte, tal y como explicó el director del Parque Natural, consta de 350 kilómetros de recorrido mixto, de los que 90 kilómetros son senderos que sólo se pueden transitar a pie, junto con seis folletos que suman 152 páginas y seis tracks completos con el recorrido; un total de 62 paradas, siete paneles de inicio; seis paneles interpretativos y 92 balizas (62 con código QR donde es posible descargar la información de la guía y 30 direccionales).
Los paneles interpretativos se localizan en elementos especialmente relevantes como la Ciudad Encantada de Tamajón, las cárcavas de Zarzuela de Jadraque o las de Mingo Negro. Además, se han habilitado cinco nuevos miradores ligados a las Geo-rutas, en lugares como la pista del Puerto de la Quesera, con vistas al Pico del Lobo, para explicar el glaciarismo del Parque Natural, y se ha diseñado y ejecutado un nuevo sendero oficial del Parque Natural: una senda geológica que sube del Pontón de la Oliva a las cárcavas de Mingo Negro, dotada con miradores y materiales de seguridad, “porque es una ruta que conlleva un riesgo, debido a los cortados que hay junto a las cárcavas”, aclaraba el director del Parque Natural.
Con este proyecto de divulgación geológica, explica Ruiz, se trataba de diseñar seis itinerarios interpretativos que recorrieran todo el Parque Natural y contribuyeran a la divulgación de la geología, pero también, de atraer a un tipo de visitante más sostenible y sensible con la conservación del espacio, interesado en realizar una visita “calmada, abriendo los sentidos, para conocer los valores del Parque Natural”, teniendo en cuenta la cercanía de la Sierra Norte con la Comunidad de Madrid, donde existen más de siete millones de visitantes potenciales, con el consiguiente riesgo de masificación.
El proyecto ha contado con una inversión de cerca de 100.000 euros, financiados con fondos europeos.
Para el director del Parque Natural, la Sierra Norte de Guadalajara se merecía tener un proyecto de estas características “porque tiene una geodiversidad y un patrimonio geológico excepcionales”. El Parque Natural se encuentra “en las estribaciones más orientales del Sistema Central, en el Macizo Ibérico, pero justo en su zona de contacto con la Cordillera Ibérica y con otra de las grandes unidades geológicas de la España peninsular, que es la cuenca sedimentaria del Tajo. Eso hace que exista una gran variedad de rocas diferentes, dominada por rocas metamórficas muy antiguas del Paleozoico, principalmente pizarras, presentes en la famosa arquitectura negra, y cuarcitas y, en menor medida, gneises. Pero también hay afloramientos del Pérmico, arenas de Utrillas, areniscas, conglomerados…”
En la parte suroccidental del Parque Natural predominan las rocas calizas que generan morfologías, relieves y paisajes geológicos muy diversos. “Quizá no sean tan fáciles de interpretar a simple vista como en el Alto Tajo, donde el dominio es de la roca caliza y el modelado kárstico genera unas formas muy espectaculares, pero aquí también las hay, al mismo tiempo que encontramos procesos erosivos, cárcavas, saltos de agua, escarpes cuarcíticos y elementos tectónicos que requerían un mayor esfuerzo por parte de los geólogos del IGME-CSIC a la hora de interpretarlos y hacerlos asequibles a todas las personas interesadas en conocer los valores geológicos del parque, como cabalgamientos, llanuras de erosión, etc”.
La información de estos trayectos se complementa y amplía con la Guía Geológica, donde ha tenido un papel fundamental el equipo de geólogos del IGME-CSIC en dos aspectos, que según Luis Carcavilla, pueden parecer complejos como es “entender bien la geología de los sitios y saberla transmitir a un público no especialista”, para que “el texto sea entendible para cualquier persona que no sepa geología”.
La guía consta de diez capítulos, que arrancan con una introducción que resume las características principales del Parque Natural, sus valores ambientales y el papel importante que juegan en el paisaje los ríos y las montañas, “que condicionan esa gran variedad paisajística, que a su vez está también condicionada por la diversidad geológica”.
En segundo capítulo resume la geología de la Serranía de Guadalajara y el tercero recoge la historia geológica de este territorio en cinco episodios que relatan “acontecimientos significativos que podemos ver en el paisaje”.
El capítulo cuatro describe los nueve tipos principales de rocas del Parque Natural con una doble página para cada uno de ellos. “Hacemos muchas conexiones. Por ejemplo, si en la Geo-ruta 1 recorremos una zona de pizarras, se remite a la página 60 donde se explica cómo se forman las pizarras”, comenta Carcavilla. De la misma manera, al final de los apartados de cada una de las rocas se especifica dónde se pueden encontrar en el Parque Natural.
El capítulo cinco revela nueve rasgos geológicos que están “excepcionalmente bien representados en la Sierra Norte, que son como las joyas de la corona de la geología de este territorio”, mientras el capítulo seis habla del paisaje geológico y recoge nueve rasgos geomorfológicos que condicionan el relieve: “Uno de ellos es el relieve apalachano que es uno de los rasgos fundamentales del paisaje de la Sierra Norte”, aclara el geólogo.
El capítulo siete describe las seis Geo-rutas con sus correspondientes paradas y se complementa con el capítulo ocho, denominado Geología para senderistas, que recopila una serie de lugares de interés geológico que no estaban incluidos en las Geo-rutas, pero sí en el recorrido de algún sendero oficial del Parque Natural y el capítulo nueve, “Otros lugares de interés geológico en el Parque Natural” que, en cambio, recoge esos lugares “que eran bastante interesantes, pero no hay ningún camino, senda o recorrido oficial que lleve a ellos. Un ejemplo es la Localidad Tipo de la Andalucita, un mineral que se descubrió en Guadalajara y que se denominó así por una confusión.
Por último, el capítulo 10 “Geoconservación y divulgación geológica", habla de las principales actuaciones para la conservación y divulgación del patrimonio geológico que se han llevado a cabo en el Parque Natural.
Por su parte, Enrique Díaz destacó la importancia de los inventarios de lugares de interés geológico que elabora el IGME-CSIC, que recogen puntos de relevancia provincial, regional, nacional o internacional y constituyen herramientas muy útiles a la hora de desarrollar iniciativas como este proyecto de Geo-rutas.
Además, anunció que este año el Geolodía tendrá lugar precisamente en el Parque Natural de la Sierra Norte, el próximo 10 de mayo, en el karst Tamajón. Una iniciativa que se celebra en Guadalajara desde el año 2009 y que tiene como objetivo divulgar la geología y para qué sirve esta disciplina científica. En el itinerario se darán a conocer, además de las formaciones kársticas de esta localidad, los estudios realizados en el yacimiento del abrigo de los Enebrales o el Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología de Tamajón (CIPAT).
Javier Luengo cerraba la presentación de este proyecto destacando el papel que tiene esta iniciativa en la conservación del espacio natural en la medida en que “la guía permite poner en valor muchos lugares y enclaves” que hasta ahora sólo habían sido valorados y reconocidos por científicos, investigadores y estudiantes universitarios y que ahora, gracias a iniciativas como esta, se consigue bajar varios escalones para poder ser apreciados también por el público en general. En este sentido, Luengo recordaba que para apreciar y amar un territorio “además de conocerlo hay que saber interpretarlo y transmitirlo y ese es un objetivo que hemos pretendido con esta guía”.
No es casualidad que en la tarde de ayer más de 200 personas acudieran a la presentación de estas iniciativas, teniendo en cuenta el interés que despiertan todas las actividades que se organizan con la Sierra Norte de Guadalajara como protagonista y el éxito y la difusión que ha tenido la Guía Geológica y las Geo rutas del Alto Tajo, que incluso recibieron el Premio Internacional Ciencia en Acción.
El experto en Patrimonio Geológico y Geoconservación, Luis Carcavilla, explicaba que este proyecto no sólo está enfocado a los visitantes del Parque Natural sino también, a la población local, para que encuentre en ese conocimiento geológico de su territorio otro ingrediente adicional de arraigo y orgullo.
Asimismo destacó que la provincia de Guadalajara posee unas posibilidades infinitas en el campo de la interpretación geológica, no sólo en la Sierra Norte o el Alto Tajo, también en la Alcarria y la Campiña. “Es una geología que tiene un reflejo muy importante en el paisaje, con lo cual es fácil de disfrutar y de entender. No pretendemos que la gente que haga estas rutas se convierta en geóloga, sino que disfrute y descubra un lugar que ya conoce, pero desde otro punto de vista”, concluía.