Tras caer en Granollers en el cierre de la fase regular, el equipo morado afronta esta semana una decisiva promoción por la permanencia ante el UBU San Pablo Burgos. El miércoles, primer asalto en tierras burgalesas; el fin de semana, todo se decidirá en el David Santamaría
El IMPULSE BM Guadalajara ya conoce su destino. Tras una temporada compleja, el conjunto alcarreño se jugará la permanencia en la Liga Plenitude en una promoción a doble partido frente al UBU San Pablo Burgos. El primer asalto tendrá lugar este miércoles en tierras burgalesas, mientras que la vuelta se disputará en el David Santamaría el próximo fin de semana, entre el sábado 7 y el domingo 8 de junio. Una última oportunidad. Un todo o nada. El último peldaño hacia la salvación
El equipo de Juan Carlos Requena cerró la fase regular con una derrota luchada ante el FRAIKIN BM Granollers (39-33), uno de los equipos más sólidos de la liga, que se jugaba el subcampeonato y lo acabó consiguiendo. La jornada no trajo sorpresas en el resto de pistas: todos los rivales directos por la salvación cumplieron y eso condenó al equipo morado a la promoción.
El choque ante Granollers tuvo un doble valor simbólico: por un lado, fue el último encuentro antes del playoff decisivo para Guadalajara; por otro, marcó la despedida de Antonio García de las pistas, y el internacional español quiso hacerlo a lo grande, liderando a su equipo con experiencia, acierto y elegancia. El IMPULSE BM Guadalajara, por su parte, no escatimó en esfuerzo. Salió con un siete inicial poco habitual debido a varias bajas —José Palacios, José Luis Román y la última de Nemanja Jović— y fue capaz de competir en muchos tramos gracias al empuje de jugadores como Nico García bajo palos, Panchito Lombardi en los extremos o Haitz Gorostidi, que asumió galones en ataque.
Aunque los de Requena llegaron a inquietar al Palau con un parcial que les acercó en el marcador (32-29 a falta de diez minutos), el desgaste físico, las pérdidas y la pegada del conjunto vallesano acabaron imponiéndose, dejando el marcador final en 39-33. Aun así, el espíritu combativo que mostró el equipo hasta el último segundo dejó claro que este Guadalajara está dispuesto a pelear con todo por seguir en la élite del balonmano español.
Y es que ahora empieza realmente la hora de la verdad. Después de 30 jornadas, el IMPULSE BM Guadalajara tiene por delante una eliminatoria en la que no hay margen de error. El UBU San Pablo Burgos será un rival duro, curtido en la División de Honor Plata, pero los morados tienen a su favor la experiencia en la máxima categoría y, sobre todo, el factor cancha en el partido decisivo.
El vestuario ya está mentalizado. El cuerpo técnico prepara desde hoy mismo el asalto al primer duelo. Y la afición empieza también a calentar motores para llenar el Santamaría en el encuentro de vuelta, que se prevé decisivo. Porque si algo tiene este Guadalajara es carácter, fe y una conexión con su gente que puede marcar la diferencia en momentos como este. Queda el último peldaño. La última batalla. Y el equipo morado está dispuesto a escalarlo con todo lo que tiene.