Sendón se convierte en el nuevo entrenador del primer equipo alcarreño en Tercera FEB. Su objetivo: mantener el nivel competitivo, aportar su sello y construir un equipo que disfrute y haga disfrutar
El Guadalajara Basket inicia una nueva etapa en su andadura por la Tercera FEB con José Antonio Sendón al frente. El técnico, que ha acompañado a Román Peinado en las últimas temporadas, asume ahora el liderazgo del primer equipo con una mezcla de emociones que define con tres palabras: ilusión, responsabilidad y orgullo.
La marcha de Román Peinado, figura clave en el crecimiento reciente del club y una institución dentro del baloncesto alcarreño, dejaba un vacío importante en el banquillo. Sin embargo, el club ha apostado por la continuidad y la confianza en un hombre de la casa que conoce a la perfección la filosofía, la plantilla y el entorno. “No estamos hablando de suceder a cualquier entrenador. Román es un grande, y coger su relevo es una responsabilidad enorme, pero también una motivación muy positiva. El club no deja el primer equipo en manos de cualquiera, y saber que la decisión fue unánime me llena de orgullo”, explica Sendón.
El nuevo técnico encara este reto con la ilusión de quien se estrena al frente de un equipo sénior en una categoría tan exigente como la Tercera FEB, pero también con la experiencia acumulada en estos años al lado de un referente. “No podía coger este puesto sin ilusión. Estamos hablando de todo un Guadalajara Basket, un club asentado, histórico, al que la propia Federación Española tiene siempre en cuenta como aspirante a todo. Es una gran responsabilidad, pero también un privilegio”.
Una de las claves del nuevo proyecto será la identidad del equipo, y Sendón lo tiene muy claro: quiere un baloncesto valiente, dinámico y, sobre todo, divertido. “No concibo un baloncesto con cinco jugadores siguiendo esquemas rígidos, donde el entrenador saca la pizarra y les marea. Los protagonistas son ellos. Yo tengo claro que no voy a meter ninguna canasta. Para que lo hagan ellos, tienen que disfrutar. Cuando un jugador se divierte, se siente importante y lo da todo. Y eso se nota también en la grada”.
El objetivo del nuevo técnico es crear una sinergia positiva entre plantilla y afición. “Si el jugador se divierte, llegan buenos resultados. Y si llegan los resultados, se divierte el público. Si conseguimos eso, toda la temporada se convierte en una gran fiesta”.
La temporada que se avecina no estará exenta de retos. A la lógica renovación que conlleva un cambio en el cuerpo técnico, se sumarán posiblemente nuevas incorporaciones en la plantilla y una adaptación progresiva a los métodos del nuevo entrenador. “Será un año exigente. Cambiar al director de orquesta no es un detalle menor. Habrá nuevos roles, nuevos estímulos… Pero también ilusión renovada. Cuando hay un nuevo entrenador, todos los jugadores se activan, se genera una energía competitiva muy sana. Es un cambio de chip que puede ser muy positivo”.
Pese a asumir el mando, Sendón tiene claro que no viene a romper con todo lo anterior, sino a dar continuidad a un proyecto sólido y aportar matices. “Aquí no llega uno con su libro bajo el brazo diciendo que todo lo anterior no vale. Eso sería un error. Lo que funciona se mantiene y se mejora. Aprendí mucho de Román, y mi filosofía está impregnada de esos aprendizajes. Ahora se trata de sumar, de crecer a partir de una base ya consolidada”.
Con la pretemporada a la vuelta de la esquina, Sendón ya trabaja en la planificación y en la composición definitiva del grupo. Pero si algo transmite desde ya es confianza, pasión por el baloncesto y un discurso que conecta tanto con los jugadores como con la afición.
“Empieza la fiesta”, repite con una sonrisa. Y en ese mensaje directo y entusiasta se resume toda su propuesta: trabajo, compromiso y muchas ganas de que el Guadalajara Basket sea, una temporada más, uno de los equipos referentes de la Tercera FEB… y también uno de los más disfrutones.
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