La Consejería de Igualdad y el Grupo Municipal de Aike exigen responsabilidades al Consistorio ante los problemas que afectan a las trabajadoras y las mujeres y menores allí acogidos, de alta vulnerabilidad, que padecen numerosas carencias
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, recogía el pasado mes de marzo un premio otorgado al Ayuntamiento por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género por el proyecto de gestión y funcionamiento del Recurso de Acogida para mujeres víctimas de la violencia de Género y sus hijos e hijas menores de Guadalajara, un recurso financiado al 100% por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que, a tenor de los problemas que arrastra desde hace dos años, no sería merecedor de este ni de ningún otro galardón.
"Guarinos recogía este premio por la gestión del recurso y presumía de logros cuando se estaban cometiendo irregularidades", ha afirmado la portavoz del Grupo Municipal de Aike, Susana Martínez. Denuncia el reiterado incumplimiento del contrato por parte de la empresa que gestiona el servicio, así como las graves deficiencias que afectan al Centro de Acogida. Así, al impago reiterado de las nóminas a las trabajadoras se suma la no cobertura de bajas, la falta del servicio de Psicología durante meses, la ausencia de la figura de Coordinación, graves problemas de manutención que han llevado a no poder realizar la compra diaria para atender a las 11 usuarias y a los 20 menores que residen en el centro, falta de productos básicos de higiene, de material escolar para los niños y cero euros para pagar un taxi o un billete de tren o un autobús a las mujeres para los traslados urgentes. Tampoco se hace entrega de la ayuda a la autonomía que reciben las usuarias y sus hijos una vez que salen del centro pare iniciar una nueva vida. A ello se añade el estado de edificio, con humedades, goteras, persianas rotas, focos fundidos, etc.
"Todo ello afecta gravemente a las mujeres y a sus hijos, que están en una situación de máxima vulnerabilidad por situaciones extremas de violencia y maltrato. El Centro es la casa donde deberían sentirse protegidas, seguras y cuidadas y debería funcionar mínimamente bien", afirma Martínez.
Desde Aike basan su denuncia en los informes elaborados por las trabajadoras del centro, las quejas de alguna usuaria y datos de la comisiones mixtas de segimiento. Unos informes de los que es conocedor el Ayuntamiento sin que haya hecho nada al respecto, salvo reclamar a la empresa el pago de determinados suministros. Según Susana Martínez, "el resto han sido correos electrónicos amables en los que se le recuerda a la empresa que ha de cumplir el contrato.
Por ello, Aike pide al Ayuntamiento que garantice el funcionamiento del servicio y cumpla su misión de control y realice un requerimiento a la empersa para que garantice "un servicio público que afecta a una poblacion muy vulnerable".
Cabe destacar que los problemas en el Centro de Acogida comenzadon con el cambio de empresa. El Ayuntamiento adjudicaba la gestión a Alvalop, una mercantil gallega sin experiencia en la gestión de este tipo de recursos, que tampoco abonaba las nóminas a los trabajadores de otras ciudades en las que prestaba servicios e implicada en la Operación Cátedra de presunto fraude fiscal por suvbenciones en cursos de formacion. Una información que les adelantó El Decano de Guadalajara en diciembre de 2024. Extremo del que ya advirtió Aike al Ayuntamiento que, según Martínez, puso por delante el hecho de fuese la oferta económica más baja de las presentadas.
Por ello, acusa al Consistorio y, concretamente, al concejal de Igualdad, Roberto Narro, de "estar desatendiendo sus obligaciones", ya que a pesar de las irregularidades no ha adoptado ninguna medida sancionadora ni penalizadora que obligue a la empresa a cumplir con el contrato.
Cabe destacar que este Centro de Acogida es el de mayor capacidad de Castilla-La Mancha -con 10 trabajadoras y 11 plazas para mujeres, con 62 víctimas de toda la región atendidas en 2024. Está gestionado por el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de la citada empresa, con una subvecion de 525.000 euros de la Junta de Comunidades, con la que ha de encargarse de la contratación del personal, el mantenimiento de edificio y de las ayudas que se da a las mujeres para continuar con su vida cuando salen de allí.
Preguntada al respecto por El Decano de Guadalajara en un acto en el que participaba hoy en la ciudad, la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha expresado su preocupación: "Estamos muy preocupados por la situación del Centro de Guadalajara que gestiona el Ayuntamiento porque hemos tenido conocimiento de que las trabajadoras no estaban cobrando el salario estipulado, no se estaban abonando las nóminas en tiempo y forma, hay retrasos en las ayudas a las mujeres para salir fuera y hay problemas en el matenimiento, a pesar del dinero que tienen para realizar estas tareas", ha manifestado
Simón ha informado que el pasado mes de agosto se mandó un escrito al Ayuntamiento pidiendo explicaciones. "Hubo una reunión en la que se se comprometieron a arreglar algunas cuestiones que no se han solucionado como los suministros del edificio".
Añade que "como seguimos siendo conscientes de que hay muchos problemas con la empresa que depende del Ayuntamiento", se ha solicitado la celebración de una Comisión de Seguimiento Extraordinaria: "Entendemos que un recurso que sirve para que las mujeres víctimas de violencia machista puedan tener un lugar seguro donde estar, tiene que estar bien. Para el Gobierno de Castilla-La Mancha es esencial. Pone todos los recursos a su disposición y pedimos a las entidades que los gestionan que sean corresponsables y se comprometan a que estos espacios funcionen correctamente", ha setenciado la consejera.