Javier Arriola: "La economía sumergida es el pan de cada día en nuestro país. Esta lacra está demasiado extendida y vamos a tratar de combatirla porque nos afecta a todos"

La Comisión Europea se refiere a la economía sumergida como “aquella actividad remunerada que, siendo legal en cuanto a su naturaleza, no es declarada a las autoridades públicas”. Provoca importantes desigualdades entre los ciudadanos y empresas que cumplen con sus obligaciones fiscales por la realización de su trabajo. Cuando unos ocultan su actividad al fisco y generan 'ingresos en negro', perjudican no sólo a quienes sufren su competencia desleal, sino también a toda la sociedad, que recibe sus servicios públicos a través de las administraciones a las que otros defraudan.

Ceoe-Cepyme Guadalajara, consciente de la importancia de este problema, reunió el pasado mes de noviembre a los integrantes de la mesa de trabajo contra la economía sumergida, integrada por empresarios de diferentes sectores, la Inspección de Trabajo, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Local, así como por la dirección provincial de Economía, Empresas, Empleo y Hacienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con el objetivo de hacer un frente común contra esta lacra.

El Decano de Guadalajara entrevista a Javier Arriola, secretario general de CEOE-Cepyme Guadalajara, para conocer qué acciones se van a desarrollar desde la organización empresarial para paliar los efectos negativos de esta actividad.

¿En primer lugar, qué es lo que se conoce como economía sumergida?

La definición de economía sumergida es la de aquellas actividades que son productivas y relativamente legales pero que son escondidas deliberadamente a las autoridades públicas para evitar pagos de impuestos y Seguridad Social y que incumple ciertas regulaciones. Es algo contra lo que debemos luchar. Para frenar este tipo de actividades es imprescindible la cooperación entre las asociaciones y entidades públicas a la hora de denunciar este tipo de prácticas y dar una imagen de unidad y fuerza hacia quien realiza esta economía sumergida.

¿Cuáles son las acciones que se van a llevar a cabo para acabar con este problema en Guadalajara? 

No somos tan optimistas como para pensar que vamos a acabar con ella, pero sí podemos mitigar en la medida de lo posible, la lacra que suponen la economía sumergida y la competencia desleal. Está claro que ahí hay temas penales en los que no vamos a poder entrar, pero sí podemos colaborar con la Junta, la Policía Local y Nacional, la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo elaborando un plan estratégico para abordar esta lacra. 

¿Cuáles son los objetivos que se marcan como inmediatos?

Sabiendo las dificultades que representa a la hora de denunciar, por ejemplo, un taller o una reforma ilegales o un servicio que se preste de forma irregular, tanto porque no esté dada de alta la actividad la empresa como, en muchos casos, los trabajadores, queremos intentar utilizar todos los recursos y mecanismos disponibles a nuestro alcance para abordarlo. Uno de ellos es la puesta en marcha de un buzón de denuncias anónimas sobre actividades que puedan levantar sospechas. Si alguien ve que en su comunidad de vecinos o en un polígono industrial se están realizando trabajos de mecánica ilegales o reformas ilegales, puede utilizar este Buzón, ya que, por ejemplo, en muchos casos la Policía no puede actuar sin unos indicios previos al tratarse de domicilios o almacenes particulares. 

¿Y cómo funciona este buzón?

Queremos ponerlo en marcha este año. En él se van a recoger todas esas sospechas sobre actividades irregulares que suponen una competencia desleal a los empresarios que están con todas las de la Ley. La CEOE, como entidad jurídica, trasladará esa sospecha de actividad irregular a las autoridades para que, la que mayor competencia tenga dependiendo de qué actividad se trate, se acerque al lugar y verifique qué está ocurriendo.

¿Cómo pueden ayudar los ciudadanos o los propios empresarios a detectar la economía sumergida?

Por ejemplo, si observan que en un taller o una nave perdida en un polígono entran coches, se sacan residuos, etc, pero allí no hay ningún cartel y les hacer sospechar que se trata de una actividad ilegal, pueden poner en nuestro conocimiento esa sospecha que, a priori, siempre se va a investigar. Y lo mismo ocurre con actividades que se llevan a cabo en viviendas particulares.

"La economía sumergida en España está en torno al 20 ó 25% del PIB,  frente al 14% de media de la Unión Europea, lo cual es una verdadera barbaridad"

 

 

¿Qué otras acciones se van a llevar a cabo?

Otra medida es la puesta en marcha de una campaña de comunicación dirigida al ciudadano para recordarle que si se contribuye a esta economía sumergida y a esa competencia desleal, nos afecta a todos. Además, se trata de que conozcan las responsabilidades que pueden tener como consumidores a la hora de contratar estas actividades que están al margen de la Ley, así como darles a conocer la falta de garantías en los trabajos o servicios realizados, más allá de otros incumplimientos legales. Se intenta concienciar al usuario final para que vea toda la parte negativa que tiene, tanto a nivel económico como social y como propio consumidor, porque al ir a un taller o tener una obra en casa sin toda la documentación legal se incurre en riesgos de todo tipo. Por ejemplo, si te cambian los frenos en un taller ilegal y ocurre una desgracia, a quién vas a reclamar.

Este tipo de competencia desleal no es algo nuevo ¿Son conscientes de lo difícil que va a ser luchar contra este problema?

Efectivamente, esto no es nada nuevo. Somos realistas ante esta situación. Vamos pasito a pasito y atajándolo poco a poco. Por eso creemos que el  buzón puede ser un buen arma. Siempre hemos dicho que nuestro trabajo desde CEOE no solo consiste en dar servicio a nuestros asociados, sino en luchar contra este tipo de economía que tanto daño hace no sólo a los empresarios sino a la sociedad en general. 

¿En qué sectores es más habitual que se den estas situaciones?

Prácticamente en todos los sectores. El sector de automoción, en lo que se refiere a reparaciones, tiene un alto grado de competencia desleal, pero también el sector de las reformas o la salud y la belleza, con un alto índice de peluquerías en casas particulares o gente como fisioterapeutas que acuden a los domicilios. Éstos son los sectores en los que es más numerosa pero casi todos tienen su competencia desleal y su economía sumergida. Por ejemplo, hace 4 ó 5 años colaboramos con la Guardia Civil y se desmantelaron cerca de 80 talleres ilegales en toda la provincia, con lo que ello supone de impacto para la economía.

¿Pueden ustedes estimar qué tanto por ciento de economía sumergida existe en Guadalajara capital y provincia?

Guadalajara está como en la media de España. Tal y como dicen el Colegio de Inspectores del Ministerio de Economía y Hacienda y en Fondo Monetario Internacional, la economía sumergida está en torno al 20 ó 25% del PIB,  frente al 14% de media de la Unión Europea, lo cual es una verdadera barbaridad. Si consiguiéramos acabar con este porcentaje, se traduciría en muchos millones de euros. La economía sumergida es el pan de cada día en nuestro país. Esta lacra está demasiado extendida y vamos a tratar de combatirla porque nos afecta a todos.