Este acontecimiento del pueblo anexionado de Iriépal ha celebrado este año su quinta edición, con la presencia de cientos de personas
La celebración de la Pasión Viviente de Iriépal, que tuvo lugar en la tarde del sábado con la presencia de cientos de personas, ha vuelto a poner de manifiesto que es un acontecimiento social y cultural y un atractivo turístico “de indudable valor”. Así lo ha calificado el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, que ha asistido un año más a esta celebración, que este año cumple su quinta edición, para refrendar un compromiso con el pueblo de Iriépal para solicitar la incoación del expediente de declaración como Fiesta de Interés Turístico Provincial.
“La Pasión Viviente de Iriépal cumplía ya todos los requisitos para que pudieran iniciarse los trámites de su declaración como Fiesta de Interés, pero le quedaba el de celebrar cinco ediciones, y ahora ya estamos en condiciones de solicitar el inicio del expediente a la Diputación Provincial de Guadalajara”, ha señalado el primer edil.
Organizada por la Asociación Cultural ‘Cicerón’, la Pasión Viviente nace en el año 2017 a iniciativa del actual equipo municipal, con Andrés Herranz a la cabeza. Desde sus orígenes, han contado con el asesoramiento de la actriz y el actor de teatro, Ana Vélez y César Maroto, actual directora artística y director técnico, respectivamente, de este evento,
En la Pasión participan como actores y actrices y figurantes alrededor de 80 personas, junto a equipo de sonido e iluminación, pero todo el pueblo se vuelca de alguna u otra forma en la organización. Está estructurada en cinco escenas: la entrada en el templo (Plaza del pueblo), la última cena (Lavadero), el Monte de Los Olivos (paraje del pueblo), la escena del juicio (Plaza del pueblo) y la crucifixión (paraje detrás del Cementerio).
