Las cosas bonitas

Publicado por: Nacho Redondo
13/04/2023 07:00 AM
Reprods.: 124

Me encanta madrugar y corretear subiendo y bajando, mirando las luces del lugar donde me encuentre y sentir el aire frio en mi cara a la vez de pensar en lo afortunado que soy por poder hacerlo en ese momento, en el silencio de cuando la noche empieza a convertirse en día y prepararnos para una nueva aventura que es vivir. Otras veinticuatro horas por delante para hacer, relacionarnos, compartir y aprender. Ver amanecer es la señal inequívoca de que algo vuelve a empezar.

 

Es ahí, en ese silencio, cuando pienso en las cosas bonitas de la vida, en las personas maravillosas que me rodean y mucho en mis hijos, que dormidos plácidamente seguro que están con las preocupaciones propias de adolescentes. Y me siento orgulloso de quienes son y de cómo andan por la vida. Es una gran satisfacción la que siento, aunque su pensamiento sea algo así como “qué pesado es mi padre”.

 

En ese momento de soledad es cuando pienso en las cosas que he hecho en mi vida y sobre todo en aquellas que en los últimos años me han puesto al límite. He ido aprendiendo de cada una de las cosas que he hecho, intentando dedicar tiempo a eso de entrenar que, a veces, se me hace muy complicado porque no me dedico a ello profesionalmente. Pero aun así me empeño en hacer algo, aunque sea poco, quitando horas al sueño y siendo un observador de las luces que me rodean.

 

También he aprendido que para conseguir algo uno tiene que poner mucho empeño y esforzarse todo lo que pueda para que el resultado sea parecido al soñado. En mi caso, la mayoría de las veces, ni por asomo el resultado es como el que había imaginado porque mi preparación no es la adecuada, mis horas de sueño no son las correctas, las preocupaciones diarias no me permiten estar al cien por cien o cualquier otra cosa. Pero lo que sí que tengo es un poco de fuerza de voluntad que me lleva a seguir avanzando y convencerme de que merece la pena lo que hago.

 

Hace tiempo que me convencí de que es muy importante tomarse en serio las cosas que uno hace, por muy divertidas que estas sean, que hay que ponerle empeño y dedicación para progresar y que es muy importante terminar lo que se empieza y todo, como dice una muy buena amiga, primero el uno y después el dos. De esta manera podremos hacerlo mejor o peor, pero lo que sí es seguro que lo terminamos.

 

Así es como me busco las artimañas para entrenar y conseguir estar un poco en forma. Ya no puedo correr largas distancias, pero enseguida me pongo las zapatillas y me doy un buen paseo o me cojo la bici y empiezo a rodar por carretera o campo, aunque sea poco tiempo. También le dedico algunos momentos a la piscina porque es, junto con la bici, lo que me permite moverme sin muchas complicaciones para mi espalda. Si puedo estar mucho tiempo lo estoy, pero si solo puedo media hora, también lo hago, porque todo suma.

 

Hace ya cuatro años que me dedico a hacer de vez en cuando retos deportivos de los que se pueden considerar como extremos por la cantidad de horas y metros que les dedicamos. Hablo en plural porque la mayoría de las veces los hago junto a Paula Taberné, una excepcional persona que se desenvuelve muy bien en el agua y que disfruta también haciendo deporte con fines solidarios. Más la gente que nos apoya y acompaña para que todo salga de la mejor manera posible.

 

Cada vez que le he propuesto algo a Paula siempre ha dicho “sí” sin ni siquiera acabar la frase. Incluso a veces hemos establecido fechas y luego nos hemos dado cuenta de que cualquiera de los dos no podía. El pasado 8 de marzo me la devolvió; me dijo que quería hacerme una propuesta para otro reto a lo que le dije que sí. Luego, cuando me lo contó, se me puso la piel de gallina. Pero en el agua y con Paula cerca estoy tranquilo, porque se preocupa y ocupa. El único inconveniente es para ella que nada 3 o 4 veces más que yo porque va y viene a ver cómo estoy. Y así será, el próximo 6 de mayo nos metemos en el agua para conseguir nadar muchos kilómetros con ayuda de mucha más gente para conseguir días de terapia para niños con parálisis cerebral.

 

Haz que pasen cosas bonitas todos los días, dedícate a perseguir metas y pon empeño en lo que hagas teniendo presente que, aunque cueste, el camino y el final están llenos de disfrute.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vídeos de la noticia

Imágenes de la noticia

Categorías:
Powered by WebTV Solutions