A los que les gusta compartir con amigos momentos de asueto, diversión y conversación y se toman alguna que otra caña, o cualquier otra bebida, les gusta decir cuando ya están acabando que se van a “tomar la penúltima” porque es una forma de emplazarse a más veces. Es una frase muy típica de la vida del tapeo y bares de nuestro país.
Estos días vengo echando la vista atrás y he intentado contar la cantidad de veces que he aparecido en esta ventana y la verdad que salen unas pocas, bastante por encima de cien. En tantas ocasiones es normal que unas veces haya resultado más interesante que otras, pero la intención, y de esto puedes estar seguro, ha sido siempre la facilitar una manera distinta de pensar y por ello, como es lógico, seguro que no siempre habré acertado con el propósito.
Como no podía ser de otra manera esta última semana, además de haber contado las apariciones aquí, he descubierto una nueva palabra que identifica a una sociedad que reconoce valores atribuidos tanto a lo femenino como a lo masculino y que busca pertenecer a un grupo dejando a un lado la lucha por la mera supervivencia y competencia y, en este caso, liderada por los sentimientos del amor y la igualdad.
Gilánica es la palabra y Gilania es un término formado por los vocablos griegos Gi- de gine mujer y An- de Andros, hombre, unidos por una L que representa la vinculación o la forma de ligar ambos conceptos. Además, incluye el verbo lyein o lyo que significa resolver, indicando que las personas andamos juntas y no cada uno por nuestro lado y por lo tanto busca un equilibrio y da cabida a la esperanza donde la diferencia y la diversidad enriquezcan a la humanidad.
Dentro de los propósitos individuales de cada uno de nosotros debe estar esta parte de compartir con el resto cuantas más cosas mejor, teniendo presente que siempre habrá diferencias y que tendremos que remar para salvarlas, pero lo cierto y verdad es que debemos poner todo el empeño en conseguirlo.
Durante todas las letras que aquí he vertido he intentado que siempre te quedase algo, una inquietud dentro de ti que te permitiese pensar, aunque sea por unos minutos, sobre las cosas que decía y pudieses llegar una conclusión propia. He intentado dar mi visión acerca de conceptos de que nos encontramos a diario en nuestras vidas y otros tantos que se nos van presentado por casualidad. He pretendido que te llevases algo de utilidad y te permitiese desconectar por unos minutos de la realidad en la que estamos metidos.
Mi mundo es el de la pregunta, el de la escucha, el del acompañamiento. Este es el motivo por el que he estado presente semana tras semana cuestionándome sobre lo que me iba encontrando y la suerte que he tenido es que os he encontrado a todos los que me leéis y me preguntáis acerca de lo que escribo. He aprendido escuchando todas vuestras inquietudes y pensando en la aportación que podía dar. De lo que más, como no podía ser de otra manera, ha sido de las críticas, siempre constructivas, y las distintas visiones sobre todos los aspectos.
Es el momento de seguir rodando, de avanzar por la vida de la manera que siempre he hecho, con ilusión, compromiso y responsabilidad, acompañado de todos vosotros porque ya sois parte de mí. Es el momento de seguir preguntando y encontrar otras respuestas que nos ayuden a que esto que vivimos lo hagamos de la manera que pretendemos.
En alguno de mis artículos he hablado sobre la visión y la misión, como lo que aparece en las primeras páginas de un plan de empresa. He querido reflexionar sobre estos conceptos tan importantes y necesarios para nuestras vidas y que, en la mayoría de las ocasiones y por la velocidad a la que vamos, dejamos de lado y nos empieza a pasar todo en transparencia. Es pensar que la vida es infinita y por eso se nos olvida disfrutar del presente, del día a día, con sus luces y sus sombras y de vuelta recordar que es finita.
Hoy toca pedirte que pienses en tu hoy, en ti mismo, que decidas qué quieres para ti y para tu vida y que también puedes permitirte el lujo de no hacerlo. Te invito a que lo hagas y si quieres comentar conmigo ya sabes dónde estoy. Seguro que nos tomamos la penúltima.
Categorías: