El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara presentará una moción en el próximo Pleno del día 1 de septiembre para pedir que el nuevo pliego del Servicio de Transporte Urbano de la ciudad no se apruebe sin dar soluciones al problema del barrio del Balconcillo, que con la modificación de 2012 perdía la parada de la calle General Vives Camino, con lo que los vecinos tienen que desplazarse en torno a 500 metros hasta las paradas de la Avenida del Ejército y la calle Constitución. También reclama que se contemplen las mejoras del pliego elaborado por el anterior Gobierno de Alberto Rojo, cuyo reglamento fue aprobado en la sesión de julio, en el que, según su portavoz, Lucía de Luz, “el Partido Socialista ha estado trabajando en consenso con los trabajadores y con la ciudadanía, sobre todo en los barrios más afectados, además de las zonas de los nuevos desarrollos”.
La portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, Lucía de Luz, ha comparecido esta mañana en la calle General Vives Camino, junto con los presidentes de las asociaciones de vecinos de Manantiales y el Balconcillo, que según señaló, son las zonas más perjudicadas por la modificación del transporte urbano que se llevó a cabo en 2013 bajo el Gobierno de Antonio Román (PP). “Un cambio del servicio que se hizo sin consenso y que estos vecinos llevan reclamando desde 2012, cuando se recogieron más de 400 firmas”.
“Vamos a exigir que Guarinos no vuelva a hacer lo que hizo Antonio Román, que no olvide a los vecinos y vecinas y mejore este servicio que es muy necesario para la ciudadanía de Guadalajara y, en concreto, para muchas personas mayores que tuvieron que dejar de usarlo porque no les daba el servicio que necesitaban”, ha manifestado.
La nueva planificación del servicio de transportes que diseñó el equipo de Gobierno anterior, explica la portavoz socialistas, se encontraba prácticamente terminado a falta de dar una solución al problema del barrio del Balconcillo, para el que proponen “microbuses a demanda, mejorando y dando solución a estos vecinos y vecinos que se quedaron sin transporte urbano con el cambio del contrato de 2013”
Lucía de Luz considera que esta modificación tuvo consecuencias negativas para la ciudadanía lo que tal y como ha manifestado, se ha dejado notar en las cifras: “Se perdieron 7 millones de viajeros en cinco años, lo que significa que 1,4 millones de usuarios al año dejaron de utilizar el transporte urbano porque era deficiente”.
El nuevo pliego que defiende el grupo socialista, afirma Lucía de Luz “mejoraba en mucho, no sólo por el consenso, sino también en las condiciones de los trabajadores y trabajadoras” y daba una solución a los problemas de la zona de Manantiales con la línea C-2 y con la L-4, que iba a pasar por el Fuerte e incluía ocho paradas nuevas en avenida Clara Campoamor y Aguas Vivas. Además, indica, se creaba una nueva línea, la L-9, que llegaba desde la estación de Renfe hasta las zona de la calle Eduardo Guitián y los nuevos juzgados y, además, introducían otras mejoras como un servicio de búho gratuito “que tuviera paradas específicas para mejorar la seguridad, sobre todo de las mujeres por la noche”. Asimismo se aminoraba a 15 minutos el tiempo de espera de los autobuses.
“Este pliego habla de una Guadalajara nueva. En 2013 no se tuvieron en cuenta los nuevos desarrollos y la ampliación de la ciudad, que es diferente a la de 2013, y en estas zonas vive mucha gente que va al hospital y a las estaciones de autobuses y de Renfe, que necesitan este servicio y que además sea ágil”.
De Luz reconocía que se ha prorrogado el contrato actual y que tal y como señalaba el PP en el Pleno anterior “se ha tardado más de la cuenta”, a lo que añadía que “lo que queríamos es hacer un buen pliego y no pasa nada si se tarda un poco más, si el objetivo es que el transporte público urbano funcione en la ciudad de Guadalajara y sea un servicio que utilicen los vecinos y las vecinas de la ciudad”.
El presidente de la Asociación de Vecinos de El Balconcillo, Rafael Sánchez Poveda, por su parte, ha explicado que desde que se eliminara la parada de la calle General Vives Camino en 2013 las personas mayores, muchas de las cuales tienen que utilizar andador, no tienen posibilidad de desplazarse a los centros de salud, al casco para participar en las actividades que organiza el Ayuntamiento o a los centros sociales, teniendo en cuenta que las paradas más cercanas se encuentran a una distancia de más de 500 metros.
“No hay posibilidad. O bien tiene que venir un familiar para recogerlos y llevarlos al ambulatorio y perder su tiempo o pedir un taxi”, afirma Sánchez Poveda.
El representante de la asociación vecinal relata que en 2012 se recogieron firmas para que no se eliminara la parada de autobús, pero sus demandas cayeron en saco roto. Asimismo, indica, se preparaba una propuesta para la creación de una línea interior circular que contaba con el beneplácito de siete asociaciones de vecinos e incluía un estudio de costes. “Esa línea iría conectando todos los centros sociales y asistenciales, con un tiempo de duración de 30 minutos y un recorrido de 14 kilómetros”, indica.
Según Sánchez Poveda la respuesta del Ayuntamiento fue que no habría otra solución que el autobús a la demanda, que según asegura, no funciona correctamente: “El motivo, entre otras cosas, era que la modificación de cualquier dato del pliego que había constaba un dineral al Ayuntamiento”.
Una posible solución para el presidente es incluir sendas paradas de autobús en las calles General Vives Camino y Medrano de Miguel: “Dijeron que las calles eran muy estrechas y no puede pasar el autobús. Aquí pasa el camión de la basura todos los días y no creo que un microbús sea mucho más grande”, concluye.
