Los analistas estiman una potencial subida del Ibex 35 de más del 15% en 2024

Publicado por: Julio Muñoz
24/12/2023 08:00 AM
Reprods.: 142
Imagen: Bolsa de Madrid.
Imagen: Bolsa de Madrid.

Pese a la recuperación y mayor atractivo de la renta fija, los mercados de valores volverán a ofrecer grandes oportunidades ante la posible bajada de tipos para la segunda mitad del año. Y en este contexto, las empresas de pequeña y mediana capitalización partirán con cierta ventaja 

 

La clave de los mercados financieros para el próximo año estará en la marcha de la inflación, que a su vez determinará la política monetaria a seguir por los grandes bancos centrales. Así lo recoge el informe de Estrategia de Inversión para 2024, elaborado por el Departamento de Análisis de Renta 4 Banco que prevé un potencial de revalorización para el Ibex 35 del orden del 17%, hasta los 11.860 puntos. Una subida que se sumaría a las ganancias de más del 20% acumuladas por el selectivo español este año. 

 
 
Una vez que los tipos de interés han tocado su techo, salvo grandes sorpresas al alza de la inflación, todo queda expensas de ver cuando se empieza a moderar la política monetaria. En contra del optimismo que empieza a imperar, los analistas de Renta 4 creen que las bajadas serán menos cuantiosas y más tarde de lo que han estado recogiendo las bolsas en las últimas semanas.

 
  
El principal motivo para mantener los pies en el suelo es que los objetivos del 2% de inflación aún se encuentran muy lejos, y hay muchos factores para pensar que estos no se alcanzarán hasta 2025, a pesar de la notable moderación mostrada en noviembre. 


 
En este contexto, ha señalado Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, se espera que el inicio de las bajadas de tipos de interés se retrasará a la segunda mitad del próximo año. En cualquier caso, lo más probable es que se mantendrán en niveles restrictivos, en una franja entre el 4,25%-4,5% en Estados Unidos y sobre el 3,25% en el tipo de depósito del BCE y, por tanto, lejos aún de sus niveles neutrales.

 
 
Con esta restricción monetaria sobre la mesa cabe pensar en un previsible debilitamiento del crecimiento y un aterrizaje suave de la economía global. "Este escenario de débil crecimiento y tipos aún altos se traducirá en un moderado avance de los resultados empresariales", según Natalia Aguirre. 

 
 
Renta Fija y renta variable competirán por el ahorro 
  

En este escenario planteado de desaceleración económica, con una inflación por encima del objetivo y tipos aún en niveles restrictivos, la Renta Fija ofreceá una rentabilidad especialmente atractiva, sobre todo, para los inversores más reacios a asumir riesgos, convirtiéndose en una importante competidora para la renta variable. En este sentido, la firma de inversión se decanta en el inicio del año por duraciones cortas en deuda pública y exposición al crédito corporativo de mayor calidad (investment grade).

 
 
Eso no quita que en la Bolsa no se puedan encontrar buenas oportunidades. César Sánchez-Grande, director de Análisis Institucional de Renta 4, reconoce que habrá que mostrarse muy selectivo, pues "habrá grandes ganadores y perdedores en el escenario contemplado", máxime en medio de una más que posible elevada volatilidad.

  
 
Esta elevada volatilidad vendrá marcada por un contexto geopolítico bastante complejo. Por un lado, habrá que estar pendientes de la evolución de los conflictos armados en Ucrania y la Franja de Gaza y, por otro lado, los numerosos procesos electorales previstos entre los que destacan las elecciones en Taiwán en enero, las elecciones al Parlamento Europeo en mayo y las presidenciales en Estados Unidos en noviembre. 


  
En positivo, todo apunta a que destacarán los valores de sólidos balances y elevada rentabilidad por dividendo. Buena muestra de esta apuesta es la Cartera Dividendo de Renta 4 Banco, la cartera estrella de la entidad que acumula una rentabilidad superior al 25% en 2023. Dicha cartera estará formada para el inicio del nuevo curso por Colonial, Enagás, Iberdrola, Navigator, Repsol, Sacyr, Santander y Telefónica. 

 
 
Aunque no se decantan por ningún sector en concreto, Sánchez-Grande considera que aquellos más ligados al ciclo, con las siderúrgicas como máximo exponente, o los más defensivos como el sector bancario tendrán más ventajas. Por el contrario, los analistas de la firma aconsejan evitar compañías con alto endeudamiento y sin capacidad para reducirlo.

 
 
Las 'small caps' destacarán el próximo año 
 

En este sentido, los expertos de la casa de análisis e inversión DWS, que las empresas de pequeña y mediana capitalización europeas ofrecerán muy buenas oportunidades de inversión después de haber quedado a la zaga de los 'blue chips' en los últimos años, a pesar del buen ritmo de crecimiento en sus resultados empresariales y de las bajas valoraciones que ofrecen en general las 'small caps'. 


  
Algo que seguramente va a cambiar en 2024, según la firma de inversión. De hecho, consideran que el pasado ejercicio ya debería haber sido favorable para las small y midcaps europeas Una vez superada la covid y la crisis del gas ruso se produjo un repunte económico aceptable, con una inflación a la baja y una aversión al riesgo por parte de los inversores. Sin embargo, a estos pequeños valores no les sirvió de nada o más bien de muy poco. 


 
Una de las principales razones del bajo rendimiento de las empresas europeas de pequeña y mediana capitalización en estos dos años atrás puede encontrarse probablemente, señalan los analistas de DWS, en el agresivo ciclo de subidas de los bancos centrales, al que estas empresas han reaccionado históricamente de forma negativa.

   
 
Sin embargo, la recuperación de la economía europea no es la principal razón por la que estas sociedades europeas de baja capitalización se sitúan entre las preferidas de esta casa de análisis para el próximo ejercicio. Su principal atractivo estriba, explican, en la solidez de sus balances y un crecimiento de los beneficios esperados superior al de los 'blue chips'. 


 
La firma destaca, además, que muchas de ellas son líderes del mercado en sus nichos y se caracterizan por elevadas tasas de innovación. Por último, pero no por ello menos importante, los accionistas también pueden beneficiarse de las adquisiciones de empresas, que generan primas en el precio de las acciones, aunque la actividad de fusiones y adquisiciones es actualmente muy débil en Europa. 


 
Evidentemente, señalan en DWS, la diferencia de valoración récord de la renta variable europea con respecto a la estadounidense no garantiza que las sociedades europeas de mediana y baja capitalización vayan a obtener mejores rendimientos en el mercado en un futuro próximo, pues la sincronización perfecta en el mercado bursátil suele ser más un deseo que una realidad.

 
 
Para que los inversores recuperen el interés por esta clase de activos, que además lleva casi dos años rezagada con respecto a los “blue chips” europeos, deberán materializarse antes los indicios de recuperación en Europa y la promesa de recortes de los tipos de interés por parte del BCE. Pero, en principio, parten desde una posición muy ventajosa. 


Julio Muñoz es periodista de información económica y experto en comunicación. 

Vídeos de la noticia

Imágenes de la noticia

Categorías:
Tags:
Powered by WebTV Solutions