El nuevo obispo, Julián Ruiz, ofrece su primera eucaristía en Guadalajara

Numerosos fieles quisieron compartir la celebración religiosa de bienvenida al prelado en un acto que se celebró ayer martes en la Concatedral de Santa María

Tras su toma de posesión del ministerio episcopal en la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que tuvo lugar en la Catedral de Sigüenza el sábado 23 de diciembre, el nuevo obispo, Julián Ruiz Martorell, celebró su primera eucaristía solemne en la capital. El acto religioso tuvo lugar ayer martes en la Concatedral de Santa María, hasta donde se acercaron numerosos fieles para dar la bienvenida al prelado.

A las puertas del recinto religioso, Ruiz Martorell fue recibido por la mayor parte de la Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Ana Guarinos.

En el templo, junto a la Corporación y una amplia representación de autoridades provinciales y regionales, su antecesor en el cargo, Atilano Rodríguez, realizó una presentación, tras lo que Julián Ruiz se dirigía por vez primera a fieles en Guadalajara. Agradecía las numerosas muestras de cariño y afecto recibidas desde su llegada a la Diócesis, al tiempo que invitaba a todos "a realizar una acción continua de gracias al Señor, porque ha estado con nosotros, junto a nosotros, en medio de nosotros".

La eucaristía, dedicada a San Esteban y a su vocación de servicio y caridad, el nuevo obispo destacó la necesidad de poner la mirada sobre los más vulnerables y los más necesitados, al tiempo que aseguró que "la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara se merece un futuro que siga siendo de testimonio y de servicio”.

Tras finalizar la solemne misa, el himno de la Virgen de la Antigua ponía el broche musical a una ceremonia que había comenzado con el repique de campanas y la música de las dulzainas a las puertas del templo.

Previamente, a este acto, el nuevo obispo mantuvo un encuentro navideño con el presbiterio diocesano en el Seminario y Colegio Diocesano de Guadalajara.