La agenda 2030 y los desafíos de los agricultores Españoles

En este artículo quiero abordar, sin ambigüedad y con la claridad suficiente que pueda aportar, una opinión que acerque los verdaderos objetivos de la Agenda 2030 al interés de una sociedad, especialmente mediatizada por bulos y falsas informaciones que empañan una realidad que busca, cada día más, el ser entendida y comprendida en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Con ese interés, lo que a día de hoy vivimos en nuestro país y en muchos más países de la Unión Europea con las protestas del sector primario, debemos explicar, escuchar y actuar para que la realidad converja con la legislación posible.

En la búsqueda de un mundo más justo, equitativo y sostenible, la Agenda 2030 se erige como un faro de esperanza y compromiso global. Con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), esta Agenda ofrece un marco integral para abordar los desafíos más apremiantes de nuestra época. Sin embargo, en el camino hacia la consecución de estos objetivos, es imprescindible desenmascarar los bulos interesados que desvirtúan su importancia y apoyar aquellas reivindicaciones de los agricultores españoles, y de toda la Unión Europea, que se enfrentan a dificultades burocráticas y económicas para el correcto desarrollo de su trabajo.

Es fundamental reconocer que los ODS no son una utopía inalcanzable, sino una guía práctica para la acción colectiva. Desde poner fin a la pobreza y el hambre hasta promover la igualdad de género y el desarrollo económico sostenible, estos objetivos nos instan a trabajar juntos en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos. Sin embargo, no faltan aquellos que intentan desacreditar esta agenda, sembrando dudas y desinformación sobre su viabilidad y relevancia.

Uno de los sectores más afectados por estos bulos y desafíos es el de los agricultores españoles. A pesar de su papel crucial en la producción de alimentos y en el mantenimiento de la seguridad alimentaria, se enfrentan a una serie de obstáculos que amenazan su sustento y su forma de vida. Desde la burocracia excesiva y competencias normativas de productos que provienen de fuera de Europa, hasta los márgenes de beneficio injustos impuestos por las grandes distribuidoras y comercializadoras, los agricultores luchan diariamente contra vientos en contra.

Es hora de desafiar estas narrativas erróneas y apoyar de manera contundente a nuestros agricultores. En primer lugar, es necesario reconocer la importancia de la agricultura sostenible para alcanzar varios de los ODS, incluido el Objetivo 2 de poner fin al hambre y promover la agricultura sostenible. Los agricultores son aliados clave en la lucha contra la pobreza y el hambre, y su papel debe ser valorado y apoyado.

Además, es crucial abordar las dificultades burocráticas que enfrentan los agricultores, especialmente aquellas impuestas desde la Unión Europea. Si bien la regulación es necesaria para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente, también es importante que estas normativas no se conviertan en un obstáculo insuperable para los agricultores. Se requiere un enfoque más pragmático y centrado en la colaboración entre los agricultores, los gobiernos y las instituciones europeas para encontrar soluciones que equilibren la protección del medio ambiente con la viabilidad económica de sus intereses de producción y, por supuesto, de subsistencia.

Por último, es fundamental abordar el problema de los márgenes de beneficio injustos impuestos por las distribuidoras y comercializadoras. Estas prácticas no solo afectan la rentabilidad de los agricultores, sino que también contribuyen a la concentración del poder económico en unas pocas manos. Se necesita que se apliquen con garantía todas las medidas regulatorias y políticas que promuevan una cadena de suministro más justa y transparente, donde los agricultores reciban una compensación justa por su trabajo y se respeten sus derechos.

En conclusión, la Agenda 2030 ofrece un marco sólido para construir un futuro más sostenible y justo para todos. Desmentir los bulos interesados y apoyar a nuestros agricultores españoles es fundamental para avanzar hacia estos objetivos. Es hora de actuar con determinación y solidaridad, reconociendo el papel crucial de nuestro sector primario en la construcción de un mundo mejor para las generaciones presentes y futuras.

Rafael Esteban. Secretario de Organización provincial del PSOE.