Los nuevos hábitos de vida generan alternativas de inversión en el sector inmobiliario

Publicado por: Julio Muñoz
18/02/2024 08:00 AM
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Imagen: Pexels Oleksandr.
Imagen: Pexels Oleksandr.

Los problemas para acceder a una vivienda digna o lograr una jubilación lo suficientemente alta está haciendo florecer nuevas fórmulas habitacionales más económicas en la que compartir todos los servicios sin perder independencia. 

 

La forma en la que nos relacionamos con el mundo está sufriendo cambios trepidantes. La manera de comunicarnos, de consumir y de vivir ya casi se parece en nada a la de hace poco más de dos décadas. Un proceso de transformación que también está teniendo un profundo impacto en el mercado inmobiliario. En especial con todo lo relacionado con el segmento living en el mercado de la vivienda, donde el clásico régimen de tenencia o alquiler están evolucionando hacia fórmulas mucho más innovadoras y prácticas. 
 

Hasta hace pocos años, las opciones tanto para particulares como para inversores en el ámbito de la vivienda se limitaban a comprar un inmueble para utilizar como primera o segunda vivienda o para alquilarla. Ahora, en cambio, se están desarrollando otras alternativas que generan mayor valor para las personas, según su momento vital. 
 

Estas nuevas variantes suscitan un creciente interés desde el punto de vista inversor. Así lo reflejan los datos de las principales consultoras inmobiliarias, que apuntan a una concentración de más del 30% de la inversión total en el inmobiliario español hasta septiembre en el sector del living, según CBRE. 
 

España se sitúa de este modo entre los mercados más atractivos para los operadores en este segmento, según la firma Real IS AG, especializada en servicios de inversión inmobiliaria, con tres grandes focos de inversión: las residencias de estudiantes, el coliving y el denominado Senior Living. Tres piezas del pastel que se están asentando en el mercado español gracias tanto a unos sólidos fundamentales como a su gran potencial de crecimiento previsto en los próximos años afianzado por la estructura socioeconómica de España.  
  

Residencias de Estudiantes 
 

Aunque no es una tendencia novedosa en el sentido estricto de la palabra en el ámbito inversor, las residencias de estudiantes llevan más de cien años implantadas en nuestro país, sí está cambiado el foco con el que operan en los últimos años con vistas al futuro. 
 

La educación universitaria en España tiene un elevado reconocimiento mundial, en especial en el ámbito de los estudios de postgrado, lo cual resulta de enorme atractivo para los estudiantes internacionales. La oferta de los centros universitarios no deja de crecer, situando a nuestro país en una posición estratégica para la entrada de operadores especializados y de fondos de inversión en este tipo de activos con un notable impulso a la profesionalización de la gestión.  
 

Actualmente, la oferta en residencias de estudiantes supera las 100.000 camas, mientras que el volumen de estudiantes universitarios matriculados en nuestro país era de más de 1,6 millones en el pasado, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación. Esta enorme brecha refleja el enorme potencial existente para este mercado en cuanto a rentabilidad. 
 

No es de extrañar que en 2022 se batiera el récord de inversión en este tipo de activos, superando los 1.200 millones de euros, de acuerdo con los datos de Savills. El volumen de inversión viene acompañado, además, con una profunda transformación en esta tipología de activos que han dejado de ser un simple espacio donde los universitarios habitan durante su etapa de formación a convertirse en un lugar donde relacionarse y vivir de una forma mucho más enriquecedora, mejorando exponencialmente su experiencia de usuario.  
 
 

Coliving, una solución al problema habitacional 

 

Este modelo, que consiste básicamente en el alquiler de una habitación con baño propio y con todos los servicios incluidos en el resto del edificio empieza a dar sus primeros pasos en España. Los residentes no solo cuentan con un lugar donde vivir, sino también tienen la posibilidad de intercambiar experiencias profesionales y vitales con perfiles similares al suyo propio.  
 

Todo está diseñado para favorecer y fomentar la colaboración, el intercambio y la correcta convivencia entre todos sus residentes. Así, estos espacios disponen de modernas y vanguardistas zonas comunes (salas de cine, salas de juegos, biblioteca o gimnasio, entre otros) tanto para trabajar como para compartir el tiempo ocio con el resto de residentes. 
  

Esta fórmula ofrece a sus usuarios una experiencia más enriquecedora y una solución más económica al modelo habitacional tradicional de vivienda en alquiler o en propiedad. Para los inversores también supone un enorme atractivo, dada la gran escasez de oferta de vivienda que presenta España en comparación con la elevada demanda registrada.  
 

Según Savills Aguirre Newman, en nuestro país existen 4,2 millones de viviendas en alquiler y se necesitan 1,2 millones de viviendas adicionales hasta 2030, para paliar el déficit que existe en las ciudades como Madrid y Barcelona donde la oferta y la demanda está más tensionada.  
 

El sector constructor español no tiene capacidad para satisfacer esa demanda de hogares. En España se construyen una media de 100.000 viviendas al año, insuficientes para alcanzar esa meta fijada para 2030, por lo que el sector “coliving” tiene un potencial de crecimiento elevado, lo que augura que la oferta actual se duplicará en los próximos dos años. 
  

El 'Senior Living' va camino de convertirse en megatendencia 
 

Este concepto recoge la evolución de las tradicionales residencias de ancianos hacia un modelo más sano y respetuoso.  La principal diferencia reside en que los usuarios pueden disfrutar de un espacio privado y compartir de zonas comunes, así como los servicios médicos y de limpieza, con los demás residentes, aunque viviendo con total independencia. Están destinados, principalmente, a personas mayores de 65 años que no requieren de asistencia pero que sí están deseando disfrutar de comodidades adicionales a las que les ofrece vivir solos en su propia casa. 
 

Si se observa la pirámide poblacional española, los cuatro grupos de edad más numerosos son las personas de 40-45 años, las de 45-49 años, las de 50-54 años y las de 55-59 años. En total, más de 15 millones de españoles potenciales usuarios de estos servicios de aquí a los próximos 20 años. A estos se les suman los extranjeros que desean venir a nuestro país para disfrutar del clima y la cultura española durante su jubilación, a los que el modelo de senior living les resulta de gran atractivo. Un segmento inmobiliario que augura una gran rentabilidad para los inversores.  

 

Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación. 

 

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