El Ayuntamiento adjudica el contrato de la Biblioteca Municipal José Antonio Suárez de Puga

El contrato ha sido adjudicado a la empresa Servijarma por 92.810 euros, por el procedimiento negociado, sin publicidad. El contrato con la actual concesionaria finaliza el 30 de junio

 

El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato del “servicio de apoyo a la gestión bibliotecaria con personal especializado y actividades complementarias de la Biblioteca Pública Municipal “José Antonio Suárez de Puga”” a la empresa Servijarama S.A. por 92.810 euros sin impuestos y 112.301,63 euros con IVA, mediante el procedimiento negociado, sin publicidad.

 

Se trata de un contrato privado, que según recoge el acuerdo de adjudicación, con fecha de 21 de junio, “se ejecutará de conformidad con el pliego de cláusulas administrativas particulares y el de prescripciones técnicas”, documentos cuyos detalles desconoce esta redacción puesto que, a diferencia de otras licitaciones, no se han adjuntado al perfil del contratante del Ayuntamiento de Guadalajara. El anuncio de la adjudicación tampoco recoge la duración del contrato. Asimismo, establece un periodo de 15 días hábiles, entre el 25 de junio y el 17 de julio, para formalizar el contrato.

 

La adjudicación se ha realizado por cerca de 100.000 euros menos que el valor estimado del servicio, que la licitación fija en 185.622,54 euros, sin impuestos.

 

A principios del mes de mayo la biblioteca municipal del CMI Eduardo Gutián saltaba a las páginas de la actualidad debido a que, en un primer momento, la licitación quedaba desierta, según alegó por aquel entonces el Grupo Municipal Socialista, porque se había redactado un pliego “con menos dinero y para las mismas actividades, y eso a las empresas no les interesa” y hacía hincapié en que el contrato finalizaba el 30 de junio y no había posibilidad de prórroga con la actual concesionaria.

 

Entonces, el edil de Cultura y primer teniente de alcalde, Javier Toquero llamaba a la calma y señalaba que “estamos barajando todas las opciones que permite la Ley de Contratación Pública” y aseguraba que el servicio de atención no corre ningún peligro y, por tanto, “no se va a cerrar la biblioteca municipal”.

 

Al mismo tiempo, se inciaba una campaña que recogía más de 2.000 firmas por parte de la ciudadanía y de las personas usuarias de la biblioteca para reclamar una solución.

 

A finales de mayo, Grupo Municipal Socialista calificaba  el pliego de prescripciones técnicas como “abusivo" ya que, según el viceportavoz del PSOE, Ignacio de la Iglesia "de las cuatro personas que trabajan en la biblioteca, se obliga a que dos de ellas siempre estén en cada turno, los seis días de la semana, y nos preguntamos, cómo van a poder hacer así las rotaciones, y las libranzas. Es inviable que cuatro trabajadoras desempeñen sus funciones seis días a la semana en los dos turnos”. A ello añadía la exigencia de llevar las redes sociales y la gestión de todos los clubes de lectura.

 

La adjudicación llega justo a tiempo para no interrumpir la actividad de la Biblioteca Municipal , pero no sin cierta falta de transparencia que no permite aclarar la situción de las cuatro trabajadoras que atienden las instalaciones, ni los compromisos que asume la empresa concesionaria por un precio mucho inferior a la anterior licitación.

 

Lo que aclaran desde la Concejalía de Cultura es que, según recoge el pliego de prescripciones técnicas, la empresa adjudicataria está obligada a subrogarse en los derechos laborales de los trabajadores “que prestan servicios en la contrata actual, incluyendo tipo de contrato, categorías, retribuciones, antigüedad y convenio colectivo etc., todo ello de conformidad con la información facilitada por el contratista actual, en cumplimiento del art.130.1 de la LCSP”. El contrato, añaden, tendrá una duración de un año, del 1 de julio de 2024, al 30 de junio de 2025, prorrogable a otro más.