El campo de Guadalajara ‘envejece’ ante la falta de relevo generacional

La mayor parte de los agricultores de la provincia son mayores de 60 años. Desde la APAG se reclaman más ayudas para animar a los jóvenes a dirigir explotaciones y entonan el mea culpa porque la falta de jubilaciones imposibilita la entrada de savia nueva

La agricultura y la ganadería vienen padeciendo desde hace años una serie de problemas que han llevado al sector a decir ‘Basta’ y a tomar las calles de ciudades y pueblos con sus tractores. A las exigencias de la Agenda 2030, la excesiva burocracia, la caída de precios, la falta de rentabilidad, el cambio climático que arruina cosechas, la falta de políticas agrarias efectivas y la competencia de otros países, se añade otra dificultad que en los últimos años se está agudizando: la falta de relevo generacional.

La realidad es que no hay suficientes jóvenes que quieran dedicarse a la agricultura y a la ganadería, por lo que el futuro de muchas explotaciones agrícolas está en riesgo. 

Juan José Laso, presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), relata para El Decano esta problemática: "En Guadalajara tenemos muy poco relevo generacional. Entre el 40 y el 50% de los agricultores de la provincia tienen más de 60 años. Este relevo es un debe que tenemos en la agricultura de la provincia y no digamos ya en la ganadería. Y aquí debemos implicarnos todos: la sociedad, las administraciones y los propios agricultores y ganaderos porque el campo se queda vacío". 

En este sentido, Laso entona el mea culpa del sector, donde demasiados propietarios de explotaciones continúan trabajando en ellas pasados los 65 años sin dar paso a nuevas generaciones: "Muchos, con más de 65 años, no se jubilan y siguen mantenimiento sus explotaciones sin invertir prácticamente un euro y ello imposibilita la llegada de nuevos jóvenes al campo", afirma. 

El presidente de la APAG reconoce que la mayor parte de la savia nueva que llega al sector proviene de las familias de los propios agricultores y ganaderos: "Todos los jóvenes que entran son familia de agricultores. No se plantea que ningún joven que no tenga relación con el medio agrícola pueda entrar. Es imposible. Muchos se quedan por amor al campo, porque han visto a sus padres, abuelos o tíos. Hay muchísimos que quizá no miran la cuenta de resultados y entran por un tema afectivo. Demasiado hacen esos padres y esos abuelos que se lo dan todo prácticamente montado. En este caso, el joven sólo tiene que hacer una inversión grande como la compra de un tractor. Pero ya tiene las tierras y los almacenes. Si no tuviesen esa ayuda no podrían vivir de la agricultura", se lamenta. 

Para Juan José Laso, las administraciones tienen mucho que aportar para asegurar el relevo. "Lo primero que hay que hacer es asegurar la rentabilidad. Ningún joven quiere perder dinero. Por ello, hay que impulsar el relevo generacional dando más ayudas, porque el sector está como está. Hay estimular a la gente joven a que quieran ser agricultores y ganaderos porque si no el campo desaparece". 

Asegura que en Guadalajara cada vez existen menos cabezas del ganado ovino, el vacuno se mantiene "más o menos" y en la agricultura todavía no se ha quedado ninguna hectárea desierta “aunque, como sigamos así, van a faltar agricultores". 

Por ello, desde el sector se reclama la ayuda de las administraciones en dos sentidos. 

En primer lugar, a través de ayudas directas para facilitar a los jóvenes el inicio de la actividad. "El volumen de las inversiones es muy grande y es imposible que un joven pueda empezar por sí mismo", afirma Laso.  

En segundo lugar, parte de la solución pasa por la puesta en marcha de políticas activas de apoyo a la agricultura y la ganadería: "Ahora mismo, un joven, con el problema que hay de precios bajísimos de las cosechas -especialmente en Guadalajara en el caso del cereal- y unos precios altos de insumos, las cuentas no salen y un  joven no va a entrar a perder dinero". 

Al problema del relevo generacional hay que añadir el poco atractivo que supone para los jóvenes de la provincia trabajar en el campo, por lo que mayoritariamente optan por buscar empleo en otros sectores como la Logística: “Aquí en Guadalajara hay muchísima Logística y allí trabajan más cómodos porque el campo es muy sacrificado". 

A ello se añade la falta de personal cualificado para desarrollar determinadas tareas, especialmente las relacionadas con la maquinaria: "No encuentras gente ni personal cualificado. Para llevar un tractor ya necesitas ciertos conocimientos porque ahora son muy modernos e incorporan nuevas tecnologías. Pero es imposible encontrar a ese personal formado".  

En el caso del ganado la situación es todavía peor. "Ahora mismo, las ovejas las lleva gente de Marruecos, pero cada vez menos y en peores condiciones. Es muy difícil. La gente prefiere trabajar en la Logística o en la Hostelería mejor que irse al campo”.

"Muchos chicos y chicas creen que la leche viene de una caja del Mercadona" 

Con el objetivo de difundir la importancia de la ganadería y la agricultura y más en una provincia eminentemente rural como Guadalajara, afectada además por un importante problema de despoblación y envejecimiento de los habitantes de los pueblos, desde la APAG se desarrollan jornadas de difusión y formación. La última de ellas se ha dedicado al cultivo del pistacho, que está en auge en la zona sur de la provincia. 

No obstante, se están planteando desarrollar acciones de divulgación en los centros educativos para concienciar a niños y adolescentes de la importancia de este sector: "Estamos estudiando realizar acciones formativas y de promoción, con charlas en institutos y colegios para dar a conocer a nuestros niños y jóvenes la importancia de la agricultura y la ganadería. Sería una forma muy bonita de transmitir conocimiento y de enseñar a la gente joven de dónde viene lo que comen. Muchos chicos y chicas todavía creen que la leche o el aceite salen de una caja de Mercadona o Alcampo porque el conocimiento sobre el campo es muy parcial y muy escaso", ha manifestado Juan José Laso.  

Un rayo de esperanza

No obstante, no todo está perdido. Todavía existen en la provincia jóvenes que han diseñado su futuro mirando al campo. 

Uno de esos ejemplos lo tenemos en Zaira Magro, de 27 años, única mujer agricultora en La Toba, un municipio de la Sierra Norte que cuenta con 74 habitantes. 

Zaira comenzó estudiando en Jadraque. Tras finalizar sus estudios se marchó a estudiar a Guadalajara aunque no por ello dejaba de volver a su casa y sus raíces: "Estuve unos años viviendo en Guadalajara pero cuando llegaba el viernes me volvía a La Toba", explica.

Hizo los cursos de Agricultura -una parte teórica y técnica de fitotecnia en el Centro Agrario de Marchamalo- que se exigen a la hora de incorporarse como joven agricultora, mientras realizaba un módulo de Gestión Administrativa.

Durante esos años estuvo alternando los estudios con la agricultura cuando iba a La Toba los fines de semana: "Como mi padre estaba en el oficio él dedicaba la mayor parte, pero yo iba todos los fines de semana a ayudarle".  

Para Zaira, los principales problemas para que los jóvenes no se decidan a vivir en los pueblos durante todo el año recaen en la falta de servicios, las malas comunicaciones, la escasa cobertura para acceder a internet y la falta de ayudas para acceder a una vivienda.

Actualmente, La Toba cuenta con siete jóvenes de entre 27 y 38 años que han apostado por vivir y trabajar de lo que han aprendido en casa: "Nuestros padres se han quedado aquí toda la vida dedicándose al campo y a la ganadería y nosotros hemos continuado con sus explotaciones, algunos van y vienen desde Guadalajara pero el resto hemos decidido vivir aquí todo el año".

Pueden leer la entrevista completa a Zaira, realizada por nuestra compañera Carmen Ibáñez, accediento a través de este enlace. 

Más de 1.300 jóvenes han solicitado incorporarse a la agricultura y la ganadería en la última convocatoria del Gobierno de Castilla-La Mancha

El Gobierno de Castilla-La Mancha convocó en marzo de este año una nueva línea de ayudas para la mejora y modernización de las explotaciones agrarias de personas jóvenes por valor de 25 millones de euros. Esta nueva orden de ayudas, destinadas a personas entre 18 y 40 años de edad, se engloba dentro del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC 2023-2027), cuyo objetivo es "impulsar la competitividad de las explotaciones agrícolas, haciéndolas más viables, orientadas al mercado y para estimular las inversiones en capital agrícola, en especial las nuevas tecnologías, y consolidar la renovación generacional en el sector agrario".

El director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández Zarco, ha informado que más de 1.300 jóvenes de la región han solicitado incorporarse a la agricultura y la ganadería en Castilla-La Mancha gracias a estas ayudas. "Estos más de 1.300 jóvenes han manifestado esa voluntad de incorporarse, de crear una empresa agraria o ganadera, que pueda ser su futuro y su forma de vida en el medio rural".

Fernández Zarco, ha puesto en valor que este alto número de solicitudes se ha debido a dos cuestiones: el hecho de que el sector agrario sea puntero en materia de tecnología y haber realizado una convocatoria en condiciones muy favorables para la incorporación.

Respecto a la primera cuestión, el director general de Desarrollo Rural explica que, hoy en día, el sector agrario atrae a los jóvenes "porque sin duda es un sector puntero en cuanto a tecnología y así lo vemos día a día en la demanda que tenemos de cursos de agricultura de precisión, la demanda de maquinaria, cada vez más puntera, o la innovación y el desarrollo".

En cuanto a la segunda, José Juan Fernández señala que, en esta convocatoria, la ayuda básica para la incorporación ha pasado de 27.000 euros a 37.000, pudiendo alcanzar los 60.000 euros; que las inversiones ligadas a su incorporación pueden alcanzar un 70% en caso de que se incorpore un plan de mejoras, algo que ha realizado casi el 80% de los solicitantes.

Además, a demanda de Cooperativas Agro-alimentarias, en esta convocatoria, los jóvenes que se incorporan a cooperativa y que tienen que hacer frente a un pago inicial para ello, han dispuesto de más ayuda por parte de la Junta.

Según la información facilitada por la Junta de Comunidades, un total de 3.830 jóvenes se han incorporado al sector desde el año 2016 en las tres convocatorias, dotadas con 150 millones.

José Juan Fernández deja claro que "los jóvenes son el futuro del sector agrario y del sector cooperativista y tenemos que apostar claramente por ellos". 

El Decano de Guadalajara te agradece la lectura de este artículo. Para seguir creciendo ¡COMPARTE en tus redes sociales!