La actividad más intensa de la lluvia de estrellas de este año serán las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto. La provincia cuenta con 161 municipios en las comarcas de la Sierra Norte y Molina-Alto Tajo con el sello Starlight, que les acredita como espacios con una excelente calidad de cielo representan un ejemplo de protección y conservación
Uno de los espectáculos astronómicos más populares, la denominada lluvia de estrellas, alcanzará este año su máxima actividad. Y Guadalajara es uno de los territorios del país más privilegiados para observar este fenómeno natural.
El Observatorio Astronómico Nacional informa que la máxima actividad de las Perseidas se alcanzará en las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto. A pesar de que el pico máximo se dará entre las 15:00 y las 18:00 horas del lunes 12 de agosto, las mejores horas para observarlas serán durante la noche y las primeras horas de la madrugada.
Los astrónomos recuerdan que las Perseidas realmente no son estrellas, sino fragmentos de la cola del cometa Swift-Tuttle, que orbita entre el Sol y más allá de la órbita de Plutón una vez cada 133 años. Cada año, a principios de agosto, la Tierra pasa cerca del camino del cometa, y atrapa en su campo gravitatorio los fragmentos rocosos dejados por el mismo, que caen a gran velocidad a través de la atmósfera formando una lluvia de meteoros. “La fricción con los gases atmosféricos calcinan y vaporizan los meteoros que aparecen brillantes durante una fracción de segundo, formando lo que popularmente denominamos estrellas fugaces. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente”, se aclara desde el Observatorio Astronómico Nacional.
Una de las claves para disfrutar de las Perseidas es elegir un lugar en el que la oscuridad y calidad del cielo nocturno facilite la visibilidad de los meteoros. Y aquí, Guadalajara ofrece unas condiciones inmejorables. La provincia cuenta con 161 municipios en las comarcas de la Sierra Norte y Molina-Alto Tajo con el sello Starlight, que les acredita como espacios con una excelente calidad de cielo y representan un ejemplo de protección y conservación. Una gran superficie de la provincia que comprende 7.600 kilómetros cuadrados.
Por ello, los lugares más privilegiados de España para observar la lluvia de estrellas se encuentran precisamente en nuestra provincia. Incluso la prestigiosa revista National Geographic ha situado a Guadalajara en el segundo puesto de su listado de los mejores destinos del país para observar las Perseidas, sólo por detrás de la isla de La Palma, en Canarias. Las zonas con mayor visibilidad serán los entornos de Molina de Aragón, Peralejos de las Truchas, Sigüenza, Hieldelaencina, Atienza y Campillo de Ranas.
No obstante, se podrán disfrutar desde otros puntos de la provincia, siempre bajo la máxima de que exista poca o nula contaminación lumínica.
Según la información facilitada por el Observatorio Astronómico Nacional, el enclave de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista como edificios, árboles o montañas, y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión. Es decir, mejor observarlas sin prismáticos ni telescopios que no sean profesionales.
Aunque las Perseidas parecen nacer de la constelación de Perseo, de donde viene su nombre, se pueden ver en cualquier parte del cielo. No será complicado encontrarlas, pero será más fácil si se sabe localizar esta constelación, que indicará el lugar del cielo hacia el que es preferible mirar.
Para una correcta observación, conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición a la Luna. "Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad", se aconseja desde el Observatorio.
Los expertos en astronomía recomiendan que, para que los ojos se ajusten a la oscuridad, se deben dejar pasar entre 15 y 30 minutos sin mirar hacia ningún punto luminoso. Y, sobre todo, hay que mantenerse alejados del teléfono móvil, ya que los dispositivos con pantallas brillantes afectan negativamente la visión nocturna y reduce el número de estrellas fugaces que podrían contemplarse.
Rafael Bachiller, miembro de Astroguada y director del Observatorio Astronómico Nacional, señala que "las lluvias de meteoros se observan muy bien a simple vista, no hace falta ningún instrumento ni telescopio. Lo mejor es situarse en un lugar con poca contaminación lumínica y con el horizonte despejado. Siempre es preferible vigilar la zona más oscura del cielo, sin luz lunar y sin nubes".
En los momentos en que la Luna no estorba, durante la máxima actividad (madrugadas de los días 12 y 13 de agosto), en un sitio bien oscuro, y con el radiante alto sobre el horizonte, el número de perseidas por hora puede superar el centenar. Pero como estas condiciones óptimas no suelen darse, lo más razonable es esperar ver unas 30 por hora.
No obstante, García-Blanco insiste en la oportunidad que estos días ofrecen para ver las Perseidas: "No se necesita conocer las constelaciones, ni hace falta localizar Perseo, para ver las Perseidas. Las estrellas fugaces pueden aparecen por cualquier lugar de la bóveda celeste. Conviene instalarse cómodamente, tumbado o en una silla reclinable, para poder ver bien el cielo. Por lo demás, tan solo se necesita tranquilidad y un poco de paciencia".